Francisco CampilloAscosa-AVA Sagunto celebró ayer la Junta General, en la que se informó de las finanzas de la entidad y de las actividades realizadas durante el año 2016. Pero como no podía ser de otra manera, en la reunión se abordó la trayectoria de la campaña citrícola que se encuentra superando el ecuador de la misma que ha sido calificada como «desastrosa y para olvidar» por el presidente de esta organización reivindicativa de carácter empresarial que defiende los intereses de los agricultores y ganaderos, Francisco Campillo.
Y no exagera este dirigente comarcal en su adjetivos ya que empezó con una sequía prolongada que ha tenido varios efectos negativos. «Hemos tenido que regar con más frecuencia e incluso poner los pozos de riego en marcha lo que ha aumentado el gasto de energía con el inconveniente añadido del incremento de las tarifas eléctricas».
Otro de los desastres provocado por el calor y la sequía ha sido las plagas que se reproducen constantemente y, este verano, los ácaros, la araña roja y la araña parda que normalmente con una pulverizada ha sido suficiente para eliminar estos insectos, este año se han tenido que realizar de dos a tres pulverizadas. «En primavera se hace otra pulverizada para la araña y para el cotonet de Les Valls que también nos está dando muchos problemas», concreta Campillo.
También informan que debido a que los calibres de todas las naranjas eran pequeños, pero sobre todo de las variedades tempranas, hubo que aclarar los árboles, tirar naranjas pequeñas al suelo para que el resto que se quedaba en el naranjo se hicieran gordas. El trabajo de aclarar la cosecha ha sido otro gasto que han tenido que sufragar los agricultores. Después de aclarar la cosecha los frutos aumentaron el calibre para poderlos comercializar, «pero de sabor estaba un poco seca», aclara Campillo, lo cual fue un inconveniente para su venta y para el precio que bajó sensiblemente.
Lluvias en abundancia
Pero además de todos estos sucesos, en plena campaña de recolección de la clementina, comenzaron las lluvias y en dos periodos se recogieron unos 450 litros por metro cuadrado afectando, sobremanera a las cosechas de cítricos. «Lo que ocurrió es que aquellos agricultores que habían vendido las naranjas, sobre todo las clemenules y habían recolectado sobre un 30% ó 35%, el resto se echaron a perder pero en los huertos que no se había empezado a recolectar, se echaron a perder en su totalidad», asegura Campillo quien informa que la pérdida de las cosechas se ha calculado entre un 50% y 55% de clemenules en todo el término. «Hay que tener en cuenta que eso supone una pérdida importante para los agricultores». Concreta este dirigente de AVA que en Sagunto un 60% del cultivo son clemenules, el otro 40% ya son variedades, como la navel, navelate, clementina tardía, la navel tardana, etc.
Percibían los agricultores que la segunda campaña iba a ser buena porque empezaban a subir los precios del año anterior, por ejemplo, las variedades que se vendieron a 600 pesetas la arroba, este año empezaban a comprar a 700 pesetas arroba. El aumento de precios podía ser la consecuencia de las heladas habidas en otros países del globo productores también de cítricos.
«Pero siguió lloviendo aquí y en la actualidad, hay como mínimo un 30% de naranja gorda que se ha caído al suelo, porque la lluvia venía acompañada de piedra y granizo. Los agricultores que tenían asegurada la contingencia de la “pedregà” algo van a percibir, pero en las zonas que el granizo ha sido pequeño no se le ha dado importancia,porque en la naranja gorda provoca una picadita que luego se cura, Ademas el granizó ocurrió en un periodo que aún estaba la naranja verde. Pero vuelve a llover y esas picaditas que aún no están curadas, empiezan a pudrirse las naranjas y a caerse del árbol», asegura Campillo
Por lo que la lluvia, el granizo y los cambios de temperatura provocan que las naranjas se aflojen de pedúnculo y caigan al suelo, y el viento hace que las naranjas se rocen entre ellas y contra las ramas rayándose y esos fritos ya no tienen valor comercial, «son buenas para comer, pero no se pueden vender».
Campillo sintetiza la campaña de esta manera: «En la segunda campaña habrá más del 30% de naranja en el suelo y ˝destrio˝. Por lo que reitero que la campaña ha sido desastrosa y para olvidar, porque la mayoría de los agricultores van a tener una vez más pérdidas. Y muchos están pensando en cerrar la˝paraeta˝ porque cuesta mucho dinero producir y cada vez se obtiene menos rentabilidad, cuando no son pérdidas».
Otro asuntos
Respecto a las ayudas de las administraciones a los agricultores el presidente de AVA señala que en el gobierno valenciano está ocurriendo exactamente igual que en la administración central, «muy buenas palabras, pero que dinero no hay».
Informa Campillo que con el temporal se han perdido cerca de 500 millones de euros en la Comunitat y han destinado un montante de 85 millones para repara infraestructuras, «ninguna ayuda directa al agricultor a tiempo parcial, sólo para agricultores a tiempo profesional, es decir que el 60% de sus ingresos provengan de la actividad agrícola».
Respecto a los robos en los campos, indican que «es un goteo continuo», pero elogia la labor del Equipo Roca de la Guardia Civil, así como se valora el esfuerzo de la Guardería Rural, pero considera que hay pocos efectivos para un municipio como Sagunto que cuenta con 900 Km. de caminos, «eso denota el término es muy grande, y la guardia rural también se ocupa de otros incidentes».
Finalmente explica Campillo que AVA va a solicitar al Ministerio de Agricultura la puesta en marcha de créditos bonificados y otras ayudas.
