Ha quedado visto para sentencia el juicio que ha tenido lugar esta mañana en el Juzgado de lo Mercantil número 3 de Valencia, como consecuencia de la demanda interpuesta por la Administración Concursal para solicitar el reintegro de los activos de Bosal, más en concreto, el importe de la venta de unos almacenes que Bosal España tenía en Madrid y que enajenó el 30 de septiembre de 2013 por una cantidad cercana a los cinco millones de euros.
Los ingresos obtenidos por esta operación fueron utilizados por Bosal España para liquidar deudas que tenía contraídas con la propia multinacional. La administración Concursal interpuso esta demanda por entender que la compañía presentó declaración de concurso de acreedores antes de cumplirse dos años desde que se realizara la venta de estos activos inmobiliarios. Es decir, que la empresa se podría haber descapitalizado como paso previo a la declaración de concurso de acreedores.
Si el juez da la razón al administrador concursal, esa suma, cercana a los cinco millones de euros, incrementaría la masa del concurso, lo que permitiría que parte de las indemnizaciones por rescisión de contrato, que en su conjunto alcanzan un volumen de 15 millones de euros, se pudieran abonar a los trabajadores despedidos. En este sentido hay que recordar que el FOGASA ya ha satisfecho una parte de esta cuantía.
En opinión de CC.OO. este juicio es de suma importancia, ya que, de demostrarse este hecho, «nos daría la razón, puesto que nuestro abogado ha presentado la solicitud de culpabilidad del concurso de acreedores, pues uno de nuestros argumentos es precisamente la forma en la que se realizó la escisión del almacén de BOSAL ESPAÑA en Leganes y por la que se pide ahora el reintegro de estos activos».
