El Comité de Empresa de Lafarge ha denunciado la actitud «irresponsable» que según los trabajadores de la planta cementera está teniendo la concejal de Medio Ambiente, la nacionalista Teresa García, acerca del conflicto que actualmente la empresa está manteniendo con el consistorio saguntino sobre la cantera de la que se extrae la materia primar para poder confeccionar el cemento.
«Esta actitud no es censurada por Francesc Fernàndez porque el alcalde y la concejal de Medio Ambiente comparten un mismo objetivo como es el cierre de la cementera y la pérdida de más de 500 empleos en la comarca. Un objetivo confesado públicamente por el concejala que no se conformaba con el cierre de Lafarge sino también de lo que ella considera empresas contaminantes que operan en Sagunto», afirman.
Desde la representación de los trabajadores, además, apuntan: «ya no solo se trata de excluir la zona de las Margas, sino también el Piñal, esta zona reconocida públicamente por el alcalde que no posee ningún tipo de valor medioambiental y que a preguntas del Comité de Empresa manifestó que en el Piñal sí que estaba de acuerdo en instalar allí la cantera. Ambos, concejala y alcalde, están manipulando a los responsables de la Conselleria para conseguir el cierre de la cementera».
Asimismo, los miembros del Comité de Empresa de Lafarge se preguntan si los concejales de Esquerra Unida (EU) y ADN Morvedre, socios de gobierno de Compromís en el Ayuntamiento de Sagunto, «están dispuestos a permitir que las mentiras y manipulaciones de ambos ediles lleguen hasta el punto de provocar el cierre de una empresa con 500 puestos de trabajo directos e indirectos; y no solo la destrucción directa de empleo sino también la imagen que se transmite de Sagunto, a otros inversores e industriales».
Los representantes de los trabajadores de la planta cementera saguntina consideran que «es mentira que se pretenda salvar el medio ambiente cuando se propone que la piedra la traigan de 30 km pues no hay en ese radio ninguna cantera que pueda abastecer a la cementera; además, se olvida la edil que cuanto más lejos estén las canteras más contaminación se ocasiona por el transporte y que se encarece la materia prima hasta el punto que la solución se convierte en inviable».
«Una vez más – continúan - la concejala tacha de ilegal el convenio aprobado por la mayoría del pleno municipal, sin dar ningún tipo de argumento jurídico que respalde esa afirmación. Todavía no se ha dado cuenta que con su actitud no solo conseguirá el cierre de la cementera sino que también la ruina económica del Ayuntamiento de Sagunto, quien deberá responder ante los tribunales por el daño causado al empleo y a la actividad de fabricación de cemento».
Finalmente, desde el Comité de Empresa de Lafarge han apuntado: «Esperamos que los partidos que apoyan al gobierno municipal le paren los pies a ambos ediles, de lo contrario la responsabilidad de hacerlo recae exclusivamente en los grupos de la oposición que entre todos suman mayoría suficiente para restablecer la cordura y el respeto a los intereses de los trabajadores y de la población en general».
