Esta mañana, sobre las 11 horas, el letrado de CC.OO., junto a la secretaria general del sindicato, Begoña Cortijo y miembros de la representación social de los trabajadores de Bosal, han presentado en el registro del Juzgado de Sagunto la anunciada querella contra Bosal España y la multinacional belga, que cerró la planta de Sagunto el pasado 7 de enero, dejando sin trabajo a la totalidad de la plantilla. Los trabajadores han llegado en manifestación, por la avenida Doctor Palos, hasta el palacio de justicia, con el fin de acompañar a los representantes legales en el acto de presentación de esta acción legal.
A este acto han acudido representantes de los diferentes partidos políticos que forman parte de la Corporación municipal saguntina, como muestra de solidaridad a la lucha que vienen desarrollando los empleados de Bosal por la defensa de sus puestos de trabajo. Asimismo, se han sumado, representantes de las secciones sindicales de CCOO más representativas de la comarca: ArcelorMittal Sagunto, Pilkington, Ferrodisa, AGC, Ayuntamiento de Sagunto, Hospital comarcal, etc.
Como ha venido informando este periódico, tras las reuniones mantenidas dentro del periodo de consultas del ERE de extinción para la totalidad de los contratos Bosal España, la dirección ha rechazado de forma explicita la propuesta de CCOO, consistente en ceder la actividad a otro grupo industrial y establecer un periodo transitorio de 3 años, en el cual, el Grupo Bosal dotaría de carga de trabajo a la planta saguntina, hasta que la actividad actual de la planta fuese paulatinamente sustituida por carga de trabajo que le suministrase el nuevo grupo industrial. El plan contemplaba la reducción de plantilla por la vía de bajas incentivadas y jubilaciones anticipadas, y ayudas en materia de recolocación por parte del Gobierno Autonómico y Estatal.
Sin embargo, ha sido esta negativa la que ha llevado al sindicato a emprender esta acción legal, según explica Begoña Cortijo: «esta negativa de la dirección de Bosal España a aceptar las propuestas, coherentes y justas, de CCOO y de los trabajadores de Bosal, nos obliga a buscar otras vías para lograr nuestro objetivo, poniendo en marcha tres acciones jurídicas de gran calado contra la dirección del grupo Bosal». La primera de ellas pasaría por la puesta en marcha de acciones judiciales en lo social con el fin de obtener el cobro de las indemnizaciones por despido que establezca el juez, dado que la conclusión del periodo de consultas rechaza la existencia de causas objetivas para el despido de los trabajadores.
En segundo lugar, desde CCOO se persigue la declaración culpable del concurso para que sean los administradores del grupo de empresas de BOSAL quienes cubran con sus bienes la totalidad de los créditos de los trabajadores, en especial las indemnizaciones que no puedan ser pagadas con los activos correspondientes a la planta saguntina. Cómo tercera acción se encuadra la querella criminal presentada esta mañana por presunta insolvencia punible y violación de los derechos de los trabajadores.
Desde CCOO, la secretaria general del sindicato, Begoña Cortijo, destacaba que con todas estas acciones que ha emprendido este sindicato en solitario para defender los intereses de los trabajadores: «buscamos la justicia que se nos niega en la mesa de negociación. Aun así, en paralelo a estas acciones judiciales, no dejaremos de buscar espacios comunes de dialogo donde podamos encontrar una solución para los mas de 200 trabajadores y trabajadoras de Bosal España y para la Industria de nuestra comarca», concluye la dirigente sindical.
Conclusiones de la Administración concursal
Como ya informó este periódico en su edición 804, la empresa solicitó el concurso de acreedores sobre la base de la situación económica, la cual se describe como negativa, circunscribiéndose únicamente a la situación de la propia Bosal, España, S.A., mientras que, por su parte, la administración concursal, considera que «existe un grupo de empresas, que describe como un entramado societario con importantes interrelaciones y sinergias entre las empresas que lo componen: una serie de empresas cada una de las cuales posee la propiedad de la anterior, culminando con un Trust domiciliado en Liechtenstein».
En otro apartado de las conclusiones del informe de la administración concursal, se indica que las decisiones sobre producción dependen de la dirección centralizada del grupo, aunque la dirección empresarial afirma que «la capacidad para adjudicar proyectos la tienen los clientes sin que nada pueda hacer la dirección del grupo». Este extremo lo niega categóricamente la administración concursal. Respecto a esta cuestión, señalan los juristas de CC.OO. que parece claro: «que no hay por parte de la dirección del grupo una intención de continuar con la actividad de Bosal España, S.A., lo que se pone de manifiesto, entre otras cosas, por la reubicación de proyectos que en principio debían realizarse en la planta de Sagunto, y por la negativa de la dirección del grupo a desarrollar ninguno de los proyectos propuestos por el equipo comercial de Bosal, España, S.A.».
