Doscientos seis trabajadores de Bosal presentarán querella criminal contra esta multinacional en los juzgados de Sagunto en el plazo de dos semanas. Según informa el presidente del Comité de Empresa, Antonio González, los abogados ya tienen la querella prácticamente terminada a falta de unos flecos finales. En cuanto al contenido, apunta: «a grosso modo se trata de demostrar que ha habido una presunta insolvencia que ha significado haber descapitalizado la empresa para no hacer frente a las deudas contraídas con los trabajadores y demás acreedores».
Al parecer, la planta local ha satisfecho las deudas con otras plantas del grupo Bosal, pero en el caso de que no fuera así y se presentaran como acreedoras, sería una forma de restar masa del capital resultante del proceso concursal, que podría perjudicar a los trabajadores y al resto de acreedores. La querella criminal es un acto de comunicación dirigido al órgano judicial penal competente en el que se le pone de manifiesto la comisión de unos hechos, por una o varias personas, que tienen todos los elementos para ser considerados delito, solicitando la investigación de los mismos.
En este caso, 16 personas no han considerado conveniente querellarse contra la compañía; en este colectivo se encuentran directivos y operarios y representan el 7,2% del total de la plantilla. Como dato curioso, informan que los directores de Planta, Producción y de Calidad ya se han recolocado en diversas empresas, «algunas de la competencia».
Informe del administrador
Por otro lado, resaltar que el administrador concursal ha presentado en el Juzgado de lo Mercantil nº 3 su informe sobre la situación de la factoría y cuál han sido el proceso que ha seguido la multinacional de tubos de escape antes de solicitar, el pasado 23 de diciembre, la declaración de concurso voluntario de acreedores con apertura de fase de liquidación. Ahora es el juzgado quien tiene que notificar a los acreedores que hay nueva documentación elaborada por el administrador concursal.
La representación sindical ha estado colaborando con el administrador del concurso facilitándole la información que legalmente podían transmitir, «aunque el administrador tiene más facilidad que los trabajadores para conseguir los datos que le interesen», señalan.
Como ya es conocido, en una carta fechada el 2 de enero, Bosal España comunicó a los trabajadores de la fábrica local, que había solicitado el concurso de acreedores y que se iba a proceder a solicitar la extinción colectiva de los contratos de trabajo de la totalidad de la plantilla. De hecho, los empleados no se reincorporaron el día 7 de enero, al trabajo después de las vacaciones de Navidad, siguiendo las indicaciones de la empresa en la carta citada.
ERTE hasta agosto
Sobre este asunto, informa el presidente del Comité, que los trabajadores no están despedidos «porque no se lo han permitido, y estamos con un ERTE (Expediente de Regulación Temporal de Empleo) con el administrador concursal. Este expediente tiene un plazo máximo de seis meses y finaliza en agosto». Prosigue González informando: «En este asunto, es el juez quien resuelve de si vamos a la liquidación o se vende la empresa en caso de que haya un inversor y presente un plan para la factoría que sea viable. Y sobre si el plan es viable o no, lo decide el juez y la Dirección General de Trabajo».
Respecto al posible comprador de la factoría de producción de sistemas de escape, hasta la fecha sólo un inversor ha solicitado al Comité de Empresa información sobre la situación de la planta y cuál podría ser su diversificación de producción en ella. «Se le entregó un informe hace un mes y no ha habido respuesta alguna», asegura González.
Plan social para la plantilla de Bosal
Miembros del Comité de Empresa de Bosal Sagunto, junto con directivos de la Unión Comarcal de CCOO con la Secretaria General de la comarca, Begoña Cortijo Garnes al frente, se han reunido con diversos grupos municipales del Ayuntamiento de Sagunto, para constatar que el compromiso de apoyo a los trabajadores que adquirieron durante la campaña electoral se mantiene ahora que el desenlace está más próximo.
En las reuniones mantenidas, este miércoles y jueves, los trabajadores y el sindicato han solicitado a los grupos políticos municipales apoyo para conseguir, a través de la Generalitat Valenciana, un Plan Social para los trabajadores. «No queremos privilegios, pero si queremos que se tenga en cuenta las característica de la plantilla: existen una veintena de trabajadores que proceden de la reconversión de AHM. El 47% de la plantilla se encuentra en una franja de edad entre 50 y 61 años además de los mayores de 45 años», afirma el representante sindical.
Se pretende un plan social con cobertura para todos los trabajadores de Bosal que contenga, recolocaciones, bajas incentivadas y prejubilaciones. Sobre este asunto aclara el presidente del Comité de Empresa que el objetivo de los trabajadores de Bosal, siempre ha sido «que se vuelva a reabrir la factoría, que se busquen inversores para volver a producir en la planta local».
Esta petición también se va a transmitir al nuevo parlamento valenciano y cuando se constituyan las consellerias solicitarán una reunión. También quieren entrevistarse con el nuevo presidente de la Generalitat Ximo Puig, ya que éste ha declarado que «se debe buscar una solución para Bosal».
Subrayan igualmente que en la última sesión de Les Corts Valencianas se aprobó una resolución en contra del cierre de Bosal, que presentó Compromís. Recordar asimismo que una representación sindical de Bosal obtuvo el apoyo unánime de la corporación municipal anterior al cierre de la factoría. Y destacar que llevaron su lucha a Les Corts, al Congreso de los Diputados y al Parlamento Europeo.
Origen de la factoría
La fábrica saguntina es la mayor de la compañía en España, con 22.300 metros cuadrados. Nace como una planta de producción de sistemas de escape orientada a recambios hasta que, a principios de los 90, inicia su actividad como proveedor de primeros equipos para los más importantes fabricantes de automóviles de turismo establecidos en el país. Su fabricación estaba orientada en un 50% al primer equipo y un 50% al recambio y también se divide en un porcentaje similar al consumo interno y a la exportación.
En 1991 se crea en la provincia de Zaragoza, otra fábrica ( 8.000 m2) que abastece a la planta de Opel en Figueruelas, y un almacén de distribución en Leganés-Madrid de 3.500 m2. Desde esta planta se distribuyen los productos fabricados en Sagunto, pero también en otras plantas del grupo que, además de los sistemas de escape y accesorios para su montaje, abarcan otras líneas de producto como los ganchos de remolque, convertidores catalíticos, barras de techo y sistemas de almacenaje.
