Las asociaciones de comerciantes de la comarca vuelven a probar sus iniciativas con la esperanza de mejorar las ventas estas navidades. Alfonso Hernández Colomer ha dedicado 49 años de su vida al comercio, ahora, tras ocho al frente de la Asociación de Comerciantes, Empresarios e Industriales de Sagunto y Comarca (Aceisyc), sigue luchando por arrebatar una parte de las compras a las grandes superficies durante estas fechas. Hernández Colomer, también propietario de la tienda de regalos Alfons, recuerda lo que supuso para el comercio la aparición del cash and carry (expresión inglesa para compra y llévate) por el que se eliminaron los representantes, las comisiones y los repartos. El presidente de Aceisyc, asegura estar asistiendo a una revolución de la misma índole. Actualmente, el comercio local no solo tiene que lidiar con la crisis y la escasez de compras de los ciudadanos, sino que también debe luchar contra las grandes superficies comerciales y la venta online para hacerse con ese pequeño porcentaje que le corresponde de la campaña de Navidad.
¿Cómo afrontan las navidades los comerciantes de Sagunto?
Desde la posición del comerciante las hemos afrontado con esperanza. Porque venimos de un año, 2013, desastroso en todos los sentidos. Este año, por poco mejor que haya sido que el anterior, la mayoría ya lo hemos notado. Es cierto que todavía hay algunos comercios que se han tardado más en reconvertirse y lo están haciendo ahora. Seguimos teniendo un problema con la financiación, pero los que se han podido modernizar, de alguna manera, y adaptar, seguimos aguantando. Ha habido algún comercio emergente pero más bien pocos. Lo que sí le falta a Sagunto, es inversión. O nos rompemos los codos estudiando qué podemos hacer para buscar inversión o lo vamos a tener difícil. Sagunto es un pueblo tradicionalmente industrial y ahora necesita que lleguen inversiones, aunque sean pequeñas. Yo siempre digo que el mundo es un comercio y todos vivimos de él de alguna manera u otra. Si se crea algo y se produce, da trabajo, si se vende, da trabajo, si se distribuye, da trabajo, primero a la gente de la zona donde está ubicada la industria y luego al resto del país. Eso Sagunto tiene que recuperarlo, tiene que recuperar la inversión.
Aquí, en Sagunto, se estaba trabajando en la construcción de la Ciudad de las Artes Escénicas ¿Va a afectar de alguna manera al comercio local de la localidad el abandono del proyecto por parte de Generalitat?
El turismo, por deporte, por actividades al aire libre, por eventos puntuales, por lo que sea, mueve una cantidad increíble de gente. Barcelona, ¿por qué mueve siete u ocho millones de turistas? Porque cada día de la semana hay un evento distinto. Madrid ¿por qué mueve a millones de personas? Porque todos los días tienes algo que hacer, teatros o cualquier otra cosa. Todo eso es comercio. Todo esto hace que suban las ventas. Y esto es porque son transeúntes, no ciudadanos de la zona. Es una persona que llega, compra y se va. Llega, come y se va. Esto es lo que le falta a Valencia y por supuesto a Sagunto. Parece que el ayuntamiento se ha quedado un poco con estas ideas, porque ahora se va a hacer un evento con la Generalitat Valenciana para promocionar Sagunto. Benidorm, por ejemplo, no tiene monumentos ni atracción turística destacable, pero desde hace muchísimos años se ha volcado en la promoción de la zona como enclave turístico por su clima excepcional. A raíz de ahí salieron hoteles, eventos, el parque de atracciones y posteriormente, todas las inversiones que se han hecho. Si Sagunto, como término municipal, es uno de los pueblos más grandes de la Comunidad Valenciana, ¿dónde están las inversiones? Hay que crear las infraestructuras. Crear los ambientes para que los inversores vean motivo de negocio y como consecuencia de esto, se desarrollará el comercio. Nosotros, al final, somos el final de la cola de la pescadilla. Si hay más ventas, hay más vendedores, pero no hay más volumen de capacidad de compra.
Uno de los objetivos inmediatos de Aceisyc es fomentar la inversión ¿Qué otros objetivos persigue la asociación?
Fomentar la inversión de Sagunto, exactamente y a la vez la regeneración del comercio. Ya no podemos depender de aquel comercio tradicional con estanterías de madera. Esto está obsoleto. La tecnología está revolucionando el mundo y por supuesto está revolucionando el comercio. El comerciante tiene que adaptarse a las nuevas tecnologías en todas sus expresiones, desde la publicidad, los servicios, los repartos, los nuevos productos, hasta la relación con el cliente. Hay que aprovechar lo que nos da la tecnología. Para esto necesitamos que apuesten por este tipo de comercio, como ya ha pasado en otros países europeos donde se ha vivido una revolución comercial que ha derivado en especialización y en venta por impulso. Esto último es muy importante, es la venta de las grandes superficies, vemos el producto y compramos por impulso, no sé qué haré con el producto pero de momento me lo llevo. Y nosotros, para conseguir esto, tenemos que trabajar en la especialización del producto. Darle a la clientela lo mejor y singularizarnos, es decir, ofrecer un servicio o un producto que otras tiendas no ofrecen: las ventas a domicilio, atención personalizada.
¿De qué tipo de consumidores estamos hablando?
Ahora la natalidad ha descendido y la población está envejeciendo. Hay mucha gente que ya no se puede desplazar y nosotros buscamos la manera de llegar a esta gente. Además está cambiando el modelo de familia y esto repercute en el comercio. ¿Qué cosas se pueden hacer para favorecerlo? Por ejemplo la construcción de guarderías subvencionadas según la renta, residencias de ancianos, como una opción más. En este sentido lo que se conseguiría es que la mujer pueda estar más liberada para conseguir un puesto de trabajo porque entre los mayores y los pequeños, la mujer vive agobiada y aunque lo quiera, no puede incorporarse al mercado. Esto al mismo tiempo genera inversión en el hogar, gasto y consumo en el comercio. Lo mires por donde lo mires, todo tiene que ver con el comercio y el punto de compra. Si alguien vende es porque alguien compra y al revés.
¿Qué hace Aceisyc en este sentido?
Desde Aceisyc hemos intentado, en primer lugar, que el comercio local se oyera. De alguna manera concienciar al ciudadano de que, lo mires por donde lo mires, comprar en tu ciudad es importante. Primero, por la proximidad con respecto a tu casa. Imaginémonos que no existieran las grandes superficies que nos extraditan fuera de donde vivimos. ¿Qué pasaría en el pueblo? Pues posiblemente habría 4.000 pequeños comerciantes más en Sagunto y mucha competencia entre ellos y serían ellos mismos los que regularían los precios para ser competitivos. Bajarías de tu casa y tendrías una carnicería, una panadería, una ferretería, una tienda de calzado, otra de regalos… y además tendrías una calle llena de vida, llena de luz, con Paquita, Tomás, Antonio, tus comerciantes y es que alguno de ellos podría ser tu cuñado, tu primo, tu madre o tú mismo. Nos estamos engañando, como decía, y de alguna manera esto es lo que estamos intentando dar a conocer. No es más bonito ni más agradable comprar en una gran superficie con un montón de ruido y de escándalo, donde no hay sitio para aparcar y que te obliga a quedarte allí un día entero, a comprar en tu ciudad, donde te paseas por las calles, por tus plazas y conoces tu zona.
¿Qué han supuesto las grandes superficies para el comercio de los pueblos?
¿Qué han hecho las grandes superficies? Desmembrar los pueblos, no nos engañemos. Hacen que la gente vaya toda al mismo sitio. Un sitio donde no nos conocemos, donde compramos más de lo que debemos y necesitamos y, al final, si sacamos cuentas, podríamos ver cómo nos hemos gastado más de lo que nos hubiéramos gastado en nuestro comercio de siempre. Nosotros lo que queremos es primero dar a conocer las posibilidades que te ofrece el comercio local y por otro lado integrarlo, que el comerciante no esté solo y no luche su guerra de forma individual porque, al fin y al cabo, estamos en un frente común contra las nuevas formas de mercado y las nuevas competencias. Si no estamos preparados, vendrá el vendaval y se nos llevará.
No quieren batallar solos, ¿Cómo es la relación con las autoridades?
La relación con las autoridades de momento es buena. Siempre digo que todo es mejorable y que se nos puede tener más en cuenta. Y no estoy hablando de políticamente. Nosotros queremos que se muestren más cercanos al comerciante, que primero es su ciudadano pero después también es su inversor. Entendemos que política y comercio no es lo mismo pero a la hora de crear un nuevo impuesto o de hacer una política macroeconómica para la ciudad, se nos debería tener en consideración.
¿Realizan acciones conjuntas con el ayuntamiento para fomentar el comercio local?
Lo que se ha hecho últimamente, se lleva haciendo desde hace tiempo. Son, por ejemplo, los mercadillos temáticos. Además hemos intentado, de alguna manera, lanzar la señal para concienciar a la gente. Se han tomando algunas iniciativas desde la Federación de Comerciantes en colaboración con la Consellería de Comercio de Valencia para organizar un evento que active el comercio a nivel global. Poco después de comenzar con este proyecto, nos tuvimos que enfrentar con la seria crisis en la que nos encontramos y se paralizó un poco la iniciativa.
Con la aparición de dos nuevas grandes superficies en Sagunto y la necesidad de competir con los horarios comerciales, ¿se está acorralando al comercio local?
Hay muchas formas de abordar esto. ¿Podemos pensar en que un restaurante de cinco estrellas pueda cerrar un domingo? Debería estar abierto, es su momento de ventas, pero no puede abrir todos los días y sus empleados tienen que descansar. Si un comerciante tiene suficiente movimiento como para poder trabajar y solamente una persona que le ayuda, puede plantearse trabajar en turnos. En el colectivo de médicos por ejemplo, hay guardia 24 horas, y hay gente que trabajará los domingos, pero no todos los domingos. Lo que quiero decir con esto es que trabajará cuando le toque y librará cuando le toque librar. El comercio tiene que adaptarse a esto también, a las nuevas tendencias de mercado. Llevo tiempo insistiendo en que aquellos centros comerciales que abren en días festivos, respeten todas las fiestas del calendario laboral. Pero todos a una, como Fuenteovejuna. Grandes superficies y pequeño comercio. En el horario comercial tenemos que ser como Fuenteovejuna, grandes superficies y pequeño comercio. Liberalizar el comercio significa crear una anarquía, donde nadie gobierna, donde nadie controla. Me parece muy bien que un mercado abra un festivo pero igual de digno es que abra yo, pero lo que no puede ser es que esto me obligue a mí a abrir. Esto se llama competencia desleal. Con abrir todo no se solucionan las cosas, tenemos que organizar el comercio para que vayamos todos a una. Si estamos todos abiertos, la gente puede elegir a su proveedor.
Además está la venta online, el nacimiento de nuevas plataformas de compra por internet.
En Valencia, por ejemplo, con la llegada de los edredones nórdicos, una moda europea, se dejaron de fabricar mantas y la venta en un año cayó de una forma brutal. Y estas empresas, las que fabricaban las mantas, tuvieron que dedicarse a hacer mochos o bayetas con aquel algodón con el que había hecho las mantas. Una revolución puntual de una cosa concreta. Ahora lo mismo pasa con la tecnología y tenemos que adaptarnos. No nos queda más remedio que hacer plataformas de comerciantes donde nos integremos en la venta online. La lucha contra Amazon incluso nos puede beneficiar. Compras desde donde quieras, desde Puerto de Sagunto, Sagunto, Valencia y Comunidad Valenciana, estando en Rumanía o en París. Puedes conseguir productos de todas partes, no tiene fronteras.
¿De qué manera puede el pequeño comerciante adaptarse a este nuevo mercado?
Aquí entra en juego un poco la selección y la exclusividad. Lo primero es que el comerciante se adapte a las nuevas tecnologías. Y no pretendo alarmar a nadie. Simplemente estoy pensando que, de alguna manera, tenemos que hacer algunos cursos, tenemos que formarnos, saber hacia dónde van las tendencias, debemos estar preparados para que, cuando se tome una determinación comercial, podamos estar ahí opinando y decidiendo. Y para que nuestra decisión valga.
¿Está Aceisyc trabajando en esta línea?
Estamos trabajando en esta línea, claro, no nos queda otra. Un comercio diversificado y disgregado, sin gobierno de ninguna clase, es una anarquía, como te decía antes. Tiene que haber unas normas. Para mí es un fallo que desde la Consellería de Comercio de Valencia, por ejemplo, liberalizaran totalmente el horario y en eso coincidimos con muchas asociaciones. ¿Por qué coincidimos? Porque no se puede liberalizar el comercio. Esto es una cosa que está hecha para favorecer al que más poder tiene. Si tú a una persona le pones un micro y le preguntas si le viene bien que los comercios abran los domingos, te dirá que sí, que por supuesto, que trabaja toda la semana y que el domingo es el único día que tiene para hacer la compra. Yo a esta persona le diría que podría ser a ella a la que le tocara trabajar ese día. Para esto se necesitan medidas puntuales, en determinadas zonas, determinados comerciantes se ponen de acuerdo para hacer un horario consensuado, no lo que uno piensa, sino algo que los comerciantes hayan acordado. Y ahí es donde estoy yo, diciendo que se tiene que integrar el comercio y que hay que investigar la posición correcta que debemos tomar.
Sagunto está siendo testigo del cierre de muchos comercios de toda la vida.
Esa es la cruda realidad. Vas por la calle 9 de Octubre y miras a ambos lados y ves a la derecha y a la izquierda comercios cerrados. Políticamente puede que les interese vender otra cosa, pero la realidad es esa. Los Albertos, tienda tradicional de ropa de niño, Gil, papelería de toda la vida, Los Borrás… han cerrado los comercios tradicionales del Puerto de Sagunto y llevo en esto desde el año 91. Hace unos 25 o 30 años, solo en el Puerto de Sagunto había alrededor de 49 establecimientos de droguerías y perfumerías y zapaterías, unas 13, ¿Qué queda de eso hoy en día? Pues zapaterías sé que cinco, y con muchos problemas. Leroy Merlin, se ha comido a todas las ferreterías de la zona.
Los impuestos, la presión fiscal y el IVA, tampoco ayudan a la situación del comercio local.
Nuestra asociación se denomina Asociación de Comerciantes, Empresarios e Industriales de Sagunto y Comarca porque engloba varios sectores. Cuando nosotros hablamos de comercio no es solo hablar de comprar unas zapatillas o una camiseta. Comercio engloba servicios tales como los que se te ofrecen cuando vas a la peluquería, cuando te vas a dar un masaje, cuando te venden un piso… El comercio es todo y por ello a todos nos interesa y nos importa lo que pase en la ciudad porque todos tenemos algo que ver con el comercio. En relación a esta cuestión yo opino que debemos tener un sistema de pago específico, un sistema informático de control. Es decir, una serie de elementos que se pueden incorporar al comercio para hacerlo más activo, más agresivo y más competitivo.
¿Para favorecer estas medidas, qué están haciendo?
Muchas cosas, hemos intentado instaurar diversas formas de compra como tarjetas exclusivas, de fidelidad, para que el comercio esté englobado en esas tarjetas. Hemos también negociado con los bancos. Pero es que tengo decir que aquí el primero que no debe fallar es el comerciante, tiene que plantarse y sacar adelante este tipo de iniciativas
Decía que todos tenemos que algo que ver con el comercio ¿Cuánta gente depende de este comercio en Sagunto?
Hay unos 900 comercios en la ciudad, sin contar gestorías ni parecidos. Yo calculo que, aunque no tengo cifras exactas, un 40 por ciento de estos comercios tienen algún empleado, incluyendo a las franquicias. El resto no tiene empleados. Se trata de familias o particulares que han montado un negocio. Aquí radica uno de los problemas de los que hablábamos antes. La dedicación absoluta al negocio te impide hacer otras cosas, y nos impide a la vez, tener tiempo para formarnos y aprender los mecanismos que nos servirán para poder evolucionar.
Se han estado llevando a cabo diversas acciones para fomentar el consumo local de cara a las navidades, ¿Están funcionando?
Es muy relativo. Es muy complicado saber hasta qué punto ha funcionado. Como se suele decir, si estamos hablando de poner una luz en un camino que está a oscuras, sí. Ahora cuánta luz ha dado esa bombilla y cuánto ha alumbrado el camino, no se puede saber a ciencia cierta. Hay que poner muchas más bombillas. Lo fundamental es que la gente se conciencie de que hay una actividad en su ciudad, que los comerciantes están luchando por sacar adelante su negocio. Si tu compras en tu ciudad, de alguna manera, va a revertir en ti. Todo es una gotita que ayuda a llenar el vaso. Las actividades se hacen con el ánimo de mejorar algo, algunas veces se consigue más y otras meno, pero el comercio no puede continuar estancado donde está.
Con la llegada de la crisis el Gobierno habla de ayudas a los emprendedores ¿cómo cree usted que se están materializando, si esto está ocurriendo?
Se están materializando relativamente poco e incluso las del ayuntamiento relativamente mal. Al comerciante si se le ofrecen ayudas, hay que informarle con conocimiento de causa. No basta con decirle que mañana salen unas subvenciones, porque eso le llega a quien le llega y muchos ni se enteran. Al final se aprovechan cuatro que de alguna manera están implicados en el tema o se han enterado por otros medios y habitualmente son los que menos lo necesitan. No quiero decir que las subvenciones estén mal, porque toda subvención que venga del Gobierno será bien recibida, pero se informa muy mal. Además los requisitos de las subvenciones son demasiado específicos. A lo mejor una tienda pequeñita sencillamente necesita cambiar las estanterías o modernizar su rotulación. Son proyectos muy sencillos a los que no les llegan estas ayudas por determinadas circunstancias. Un ejemplo de esto es que para solicitar determinada subvención para la reforma del local, esta debe haberse pagado con antelación, y eso es una vergüenza. Si necesito la subvención para llevarlo a cabo, ¿cómo voy a pagarlo?
¿Qué medidas propondría para mejorar la situación del comercio local?
Primero de todo, y más importante, que los comerciantes se informaticen. Esto favorecerá en primer lugar la relación entre la asociación y sus asociados. En segundo lugar, formar a los comerciantes, porque probablemente tengamos que evolucionar y adaptarnos a los nuevos modelos de comercio, a la venta online. Además de la inversión, que es fundamental y que aquí en Sagunto ha sido desastrosa, es el tema de la promoción. No se puede dejar llegar el comercio emergente sin estar garantizado el consumo. Nadie va a querer invertir en Sagunto si la gente no va a comprar. También está el tema de las grandes superficies. Si se busca crear empleo, hay que tener en cuenta las pérdidas. Si con la apertura de un centro comercial se van a crear 400 puestos de trabajo pero van a cerrar 10 comercios, hay que valorar si compensa.
Hablamos entonces de inversión y de competencia leal, ¿Y el turismo?
El turismo es una parte muy importante para nosotros. Esto lo he dicho muchas veces y con ello no pretendo desmerecer a mi ciudad, sino inspirarla, fijémonos en Canet d’en Berenguer. Tan pequeñito que es y sabe de alguna manera cómo potencial su turismo. Hogares de ancianos van constantemente a visitar la playa. Nos falta mucha infraestructura para poder fomentar el turismo. En Sagunto no les ponemos facilidades a los turistas pero llega un momento que los comerciantes ya no sabemos qué interlocutor nos puede atender. El equipo de gobierno es el mismo aquí, a nivel municipal como autonómico. ¿Con quién hablamos más? Sagunto es un pueblo que tiene mucho que decir, pero no le damos los mecanismos para que lo haga.
¿Cómo ve el futuro de los comercios locales?
A nivel municipal, el comercio resurgirá. Resurgirá como tantas otras veces lo ha hecho. Porque el comercio de Sagunto no solo ha pasado esta crisis, aunque la actual está siendo muy acusada. El cierre de fábrica fue muy serio, la crisis del 92 también fue muy seria, la crisis del petróleo que afectó a la construcción…y por eso sé que pasará. Además el pueblo de Sagunto es muy consumidor, hubo un momento en el que hasta la actividad de los hoteles era próspera. Yo espero que volvamos a eso, y que Sagunto pueda mostrar todo lo que tiene.
