La propuesta presentada por Comisiones Obreras, que empezará a negociarse en serie el próximo lunes día 8, no trata de que cualquier trabajador pueda cubrir cualquier puestro de trabajo en la fábrica, pero sí que el operario conozca «tres o cuatro funciones de su línea de producción para poder atenderlas si surge la necesidad, porque al final el que sabe de todo es especialista en nada» explica Antonio González, presidente del Comité de Empresa de Bosal. Esta medida está destinada a evitar que, la gente pueda quedarse sin carga de trabajo en los periodos en que se acaban los proyectos, además de permitir una estructura más ágil que, llegado el caso, podría incluso aligerar los tiempos de producción aumentado así la productivad en la planta.
La propuesta, a priori, ha sido recibida sin pegas por parte de la empresa, sin embargo el gran caballo de batalla en las negociaciones de este el lunes, será sin duda alguna, la petición de inversiones que ha realizado a BOSAL España el comité de Empresa. Y es que mientras la dirección de la empresa lleva más de un año apostando por potenciar su planta en Zaragoza en detrimento de la de Puerto de Sagunto, los trabajadores consideran más que necesario que se apueste por la inversión tecnológica en en las instalaciones de nuestra ciudad, no tanto con el objetivo de aligerar los costes de producción como de crear nuevos productos desde Puerto de Sagunto.
«No serían inversiones demasiado altas»—explica Antonio González—«pero sí que nos permitirían abrir nuevos mercados, que es de lo que se trata, de buscar nuevos clientes que permitan mirar más allá del bache de pedidos actual y sentar las bases para un futuro de Bosal en Puerto de Sagunto».
Las negociaciones que empiezan hoy también incluirán fijar un número de prejubilaciones que permita reducir la masa salarial de la factoría. Salidas no traumáticas, según se señala desde el comité de empresa de Bosal, que permitan acercar un acuerdo entre empresa y trabajadores por la permanencia de la fábrica.
La GVA se implicará en el plan
La dirección de Bosal tiene el plan de viabilidad en sus manos desde el pasado miércoles, cuando se celebró una reunión en la Dirección General de Trabajo en la que participaron Felipe Codina, y el Jefe de la Inspección de Trabajo de Valencia, Juan José Camino. Los representantes de Conselleria se han comprometido a recabar información de todas las ayudas públicas—que se concendan en todos los niveles de la administración—para facilitar los costes de las salidas no traumáticas que se acuerden entre empresa y trabajadores. «La actitud de los representantes de la administración pública ha sido, a priori, bastante buena, y volveremos a reunirnos con ellos la semana que viene para conocer los avances en las gestiones que están realizando» explica González.
Desde la direccción de la rama local de Comisiones Obreras, sindicato que se ha implicado directamente la confección del plan de viabilidad, se ha querido señalar, una vez más, a la administración pública, estatal y valenciana, como actores necesarios para la creación de normativas y planes de estímulo que combatan el riesgo de desindustrialización que está viviendo nuestra ciudad. Una lucha en la que consideran un elemento clave la defensa de Bosal, una empresa que da empleo a más de 200 personas en nuestra ciudad.
Una Larga Batalla
El inicio de las negociaciones es el fruto de una larga pelea por parte de los trabajadores de Bosal Puerto de Sagunto que se inició el pasado mes de marzo, con un encierro ante la negativa de la dirección de la empresa a desvelar cuales eran sus planes para una planta que sólo tiene carga de trabajo asignada hasta la primera mitad de 2015. La empresa respondió al encierro limitándose a asegurar que no habría despidos en Puerto de Sagunto durante 2014, pero que no podía asegurar nada para 2015.
No fue hasta la realización de una huelga indefinida en la que se realizaron cortes de tráfico y se realizó una gran manifestación, que la empresa no ha accedido a sentarse a negociar.