Explica este líder sindical que en enero se ha producido una reducción del IPC de siete décimas respecto a diciembre (0,7%), aunque la tasa interanual, que recoge la evolución en los últimos doce meses, «se incrementa en tres décimas hasta el 3,3%, de forma que se mantiene la tendencia al crecimiento de los precios». Añade Caro Vizcaíno que el dato mensual está «fuertemente condicionado por la disminución del precio de vestido y calzado, debido a la temporada de rebajas. En sentido contrario influye el incremento de los precios asociados a la vivienda, debido a la subida de los precios de suministros domésticos (electricidad, gas, agua), así como el transporte».
Prosigue el miembro de la Ejecutiva Intercomarcal destacando, que la subida de precios de los suministros domésticos no está causada por un incremento de la demanda sino por una nueva regulación de estos precios. Y subraya que en un momento de «serias dificultades en el mercado de trabajo, este incremento de precios implica una nueva presión sobre las rentas salariales que, si algo pone de manifiesto con claridad, es la necesidad de vincular la evolución salarial a las variaciones del nivel de precios. De otra forma, la subida de precios no sólo afecta a la capacidad adquisitiva de los trabajadores, de forma totalmente independiente de la productividad del trabajo, sino que puede provocar una contención de la demanda con una negativa influencia en las posibilidades de recuperación económica», concluye Caro Vizcaíno.
