Cristobal Aguado
En la asamblea se espera que el presidente de la Asociación Valenciana de Agricultores, explique de primera mano a los cultivadores saguntinos las medidas de presión que la asociación está realizando de cara a solucionar los problemas que atraviesa ahora mismo el campo valenciano, así como de las negociaciones y protestas ante las últimas decisiones tomadas por la Unión Europea.
Entre las preocupaciones principales de los agricultores, según declaran fuentes de AVA, se encuentra el tema de los robos, que se han disparado en el último año; este problema se ha acrecentado porque la situación no afecta solamente al género, que ya de por sí es grave, sino que se están produciendo muchos robos en los motores de agua y pozos, lo que ha llevado a que las primas de seguro eleven también su precio y los agricultores empiecen a temer que las casas aseguradoras empiecen a poner trabas, o directamente no aceptar, cubrir con sus seguros los pozos debido al alto número de robos.
Desde AVA se es consciente de que este problema depende del gobierno central, ya que la vigilancia de los campos depende principalmente de la Guardia Civil, pero su labor no se ha limita a pedir más vigilancia, si no que también proponen constantes ideas a las autoridades para detectar más fácilmente las cosechas robadas, como su última propuesta la de implantar la 'Guía-conduce', un documento que acredita la legítima procedencia de los productos que se usa desde finales de los 90 en algunos municipios de la comunidad valenciana y estadísticamente está demostrado que ayuda a hacer descender los robos.
Problemas con la Unión Europea
Otro punto clave a tratar es la situación con Europa, que desde AVA se ve cada vez con más preocupación. La apertura en el negocio agrario con Marruecos ha complicado mucho la situación de los agricultores valencianos, señalando además serias incongruencias respecto a las propias políticas de consumo de la propia Unión, ya que se les ha prohibido usar determinados herbicidas y pesticidas sin darles ninguna alternativa para su sustitución. A este respecto el Presidente local de AVA en el Camp de Morvedre, Francisco Campillo ha declarado: «Es que sin entrar a discutir si el uso de determinados herbicidas puede tener efectos negativos en la salud humana, cuando hablamos de un cítrico como la naranja donde todo el residuo se queda en la cáscara que se deshecha, no es de entendible que se nos niegue el uso de determinados pesticidas a los agricultores comunitarios y después se acepten productos venidos de África con esos mismos productos. Además no se nos ha dado más solución que comprar herbicidas más caros justo cuando estamos en un momento tan delicado de precios, con lo que el año pasado estimamos que perdimos un 18% de venta del tomate valenciano, por no habernos permitido usar los remedios habituales contra la plaga de la 'Tuta'».
Preocupación en el sector
Lo cierto es que todos estos factores han asentado el pesimismo casi extremo en el sector agrario en general, y en el cítrico en particular. Puesto que para un año que se esperaban buenos precios por la escasez de oferta, los robos y el importante incremento en los costes de producción hacen temer por el rendimiento real que van a dejar las cosechas de este año.