En un comunicado de prensa emitido conjuntamente por el Comité de Empresa de Saggas y José Mª López Barquero, en calidad de asesor del comité y responsable intercomarcal de Organización de CC.OO.. manifiestan su «enérgico rechazo» al despido disciplinario de dos trabajadores, llevados a cabo por la Dirección de la empresa gasística, por considerarlos «injustificados».
Añaden que la decisión adoptada por la Dirección está «deteriorando las relaciones laborales y está generando un clima laboral de desconfianza y malestar, siendo la única responsable la Dirección de la empresa. Actitud, además, impropia de un modelo de convivencia, en el que los problemas o las situaciones se resuelven dialogando», afirman.
Más adelante destacan que conocen el papel y ayudas económicas de mecenazgo que Saggas otorga en determinadas ocasiones y para determinados eventos en nuestra zona. «Aun saludando esas iniciativas, para CC.OO. la responsabilidad social de las empresas (RSE), además de que debería empezar por sus propios trabajadores, no es sinónimo de acción social, no es filantropía ni una herramienta de marketing. Es y debe ser algo más», afirma López Barquero.
Para este líder sindical, una política de recursos humanos de calidad, «es fundamental, es una concepción integral y auténtica de la RSE y, por tanto, es importante, mantener unas buenas relaciones laborales y un clima laboral adecuado y flexibilidad a la hora de la toma de decisiones sobre medidas tan drásticas como despidos».
Subraya López Barquero que detrás de un despido siempre hay un drama familiar y personal que hay que cuidar y añade que «no es de extrañar, por tanto, que la promoción de la RSE pueda ser vista por los trabajadores y trabajadoras, con desconfianza y como una mera operación de relaciones publicas».
Prosiguen informando las fuentes citadas que, además de las acciones jurídicas que las personas despedidas han iniciado, desde Comisiones y el Comité, están realizando las gestiones oportunas para que la Dirección modifique su actitud, «readmita a estos dos compañeros y retome la senda del diálogo fluido del acuerdo, lo que permitiría recupera las relaciones laborales y mejorar el clima laboral, siendo imprescindible para la buena marcha de la empresa. Desde CC.OO. apostamos decididamente por ello y hemos dado sobradas muestras», concluye José Mª.López Barquero.
Difícil decisión
Por su parte, fuentes de Saggas, señalan que realizar los despidos improcedentes, «ha sido una decisión difícil de adoptar, analizada detenidamente tras valorar los hechos, según los cuales dos trabajadores de la empresa han incurrido en el desempeño de su puesto de trabajo en una serie de faltas recogidas y calificadas como muy graves en el Pacto que regula las relaciones laborales entre Saggas y sus trabajadores».
Asimismo destacan las fuentes citadas de la compañía gasística que «la decisión de la empresa de rescindir la relación laboral de ambos trabajadores responde, por tanto, al cumplimiento de lo acordado en el Pacto entre la empresa y los representantes de los trabajadores».
Añaden que la decisión adoptada por la Dirección está «deteriorando las relaciones laborales y está generando un clima laboral de desconfianza y malestar, siendo la única responsable la Dirección de la empresa. Actitud, además, impropia de un modelo de convivencia, en el que los problemas o las situaciones se resuelven dialogando», afirman.
Más adelante destacan que conocen el papel y ayudas económicas de mecenazgo que Saggas otorga en determinadas ocasiones y para determinados eventos en nuestra zona. «Aun saludando esas iniciativas, para CC.OO. la responsabilidad social de las empresas (RSE), además de que debería empezar por sus propios trabajadores, no es sinónimo de acción social, no es filantropía ni una herramienta de marketing. Es y debe ser algo más», afirma López Barquero.
Para este líder sindical, una política de recursos humanos de calidad, «es fundamental, es una concepción integral y auténtica de la RSE y, por tanto, es importante, mantener unas buenas relaciones laborales y un clima laboral adecuado y flexibilidad a la hora de la toma de decisiones sobre medidas tan drásticas como despidos».
Subraya López Barquero que detrás de un despido siempre hay un drama familiar y personal que hay que cuidar y añade que «no es de extrañar, por tanto, que la promoción de la RSE pueda ser vista por los trabajadores y trabajadoras, con desconfianza y como una mera operación de relaciones publicas».
Prosiguen informando las fuentes citadas que, además de las acciones jurídicas que las personas despedidas han iniciado, desde Comisiones y el Comité, están realizando las gestiones oportunas para que la Dirección modifique su actitud, «readmita a estos dos compañeros y retome la senda del diálogo fluido del acuerdo, lo que permitiría recupera las relaciones laborales y mejorar el clima laboral, siendo imprescindible para la buena marcha de la empresa. Desde CC.OO. apostamos decididamente por ello y hemos dado sobradas muestras», concluye José Mª.López Barquero.
Difícil decisión
Por su parte, fuentes de Saggas, señalan que realizar los despidos improcedentes, «ha sido una decisión difícil de adoptar, analizada detenidamente tras valorar los hechos, según los cuales dos trabajadores de la empresa han incurrido en el desempeño de su puesto de trabajo en una serie de faltas recogidas y calificadas como muy graves en el Pacto que regula las relaciones laborales entre Saggas y sus trabajadores».
Asimismo destacan las fuentes citadas de la compañía gasística que «la decisión de la empresa de rescindir la relación laboral de ambos trabajadores responde, por tanto, al cumplimiento de lo acordado en el Pacto entre la empresa y los representantes de los trabajadores».