Inicialmente se barajaba que fueran despedidos la mitad de los 72 empleados, sin embargo, las cartas de despido que se distribuyeron ayer superan la cifra inicialmente prevista. La compañía ha indemnizado a los despedidos con cuarenta y cinco días por año trabajado, que es la máxima indemnización que contempla la normativa laboral. Hay que tener en cuenta que Vulkan Shipyard es una empresa relativamente joven, por lo que la antigüedad de los operarios despedidos no era muy significativa y por consiguiente el esfuerzo económico que tiene que hacer la empresa para afrontar los despidos es menor.
Según las mismas fuentes sindicales, Vulkan Shipyard se desprende de más de la mitad de la plantilla porque una de las líneas de negocio, que era la de producción de yates de aluminio no ha respondido a las expectativas inicialmente previstas, probablemente por la crisis económica y por la marcha de Valencia de la Copa América. Al parecer los trabajadores que se quedan se dedicarán a la otra parte de la actividad de la compañía, que es la de reparación de barcos.