Este miércoles, 22 de febrero, se conmemora el Día Europeo de la Igualdad Salarial, con el fin de visibilizar la brecha salarial de género cuyas consecuencias sufren las mujeres más allá de su vida profesional y laboral. «La desigualdad existente entre la remuneración percibida en promedio por hombres y mujeres por su trabajo asalariado es lo que se conoce como brecha salarial de género, consecuencia de una educación y una sociedad que perpetúa los estereotipos de género, de forma que la desigualdad está siempre presente en la vida laboral y profesional femenina en cuanto la brecha salarial es la suma de la desigualdad laboral y de la discriminación retributiva», afirma Ángeles María Aleixandre, Secretaria de la Dona de CCOO en la comarca.
Como explica la sindicalista, se trata de una desigualdad laboral «que queda patente ante las dificultades de las mujeres de acceso al trabajo con condiciones laborales peores, así como para promocionarse, sin dejar de lado que los sectores de actividad con bajos salarios tienen un mayor peso en el empleo femenino y que la jornada parcial se ha convertido en un elemento estructural para las mujeres, elegido “voluntariamente” para poder cuidar de otras personas, siendo la maternidad y la atención a la dependencia piezas clave para la presencia y la permanencia de las mujeres en el mundo laboral».
Aleixandre considera que existe una discriminación retributiva «que implica que no se retribuya de igual forma por trabajos de igual o similar valor lo que tiene su origen en la existencia de categorías femeninas y masculinas en el trabajo y que queda reflejado en los complementos salariales, en los pagos por horas extraordinarias y en las pagas extraordinarias».
«No hace falta irse muy lejos para constatar esta realidad, puesto que, en nuestra comarca se observa más claramente la feminización de las jornadas laborales parciales y fijas-discontinuas no solo porque el número de mujeres afiliadas a la Seguridad Social, con dichas jornadas, casi triplica al de los hombres sino también porque solo el 54,19% de las mujeres de nuestra comarca están afiliadas a la Seguridad Social con una jornada completa frente al 61,71% de mujeres con jornada completa a nivel provincial. Y todo ello con consecuencias sobre su salario y prestaciones de la Seguridad Social como la prestación por desempleo y sus futuras pensiones porque la brecha salarial de género perpetúa la discriminación más allá de la vida laboral de una mujer», señala la Secretaria de la Dona de CCOO.
Es por este motivo por el cual Ángeles María Aleixandre considera que es «indispensable», política y sindicalmente, «tomar medias de acción positiva para eliminar la desigualdad laboral y la discriminación retributiva que afecta a las mujeres poniendo especial atención en su contratación, formación y promoción en sectores de actividad en las que estamos subrepresentadas, en la racionalización de los horarios de trabajo, en la corresponsabilidad y la conciliación familiar. Serán los planes de igualdad las herramientas necesarias, no solo para poner de relieve la discriminación salarial de género en las empresas, sino para ayudar a trabajar en su eliminación porque la solución no depende solo de nosotras».
