Los tiempos que corren, de sobresalto en sobresalto, no son muy propicios para el sector del automóvil. No lo eran ya a finales de 2019, después, en 2020, se declaró la pandemia, afectando todavía más a esta actividad, sobre todo por el largo periodo en el que permaneció activado el estado de alarma, donde la venta de vehículos se desplomó, particularmente en el mes de abril de 2020.
Superado lo peor de la crisis sanitaria, se esperaba que en 2021 el sector empezara a recuperar los índices previos al coronavirus, pero entonces llegó la crisis de los microchips que, a finales de 2022, sigue afectando de manera decisiva a las ventas de automóviles, ya que la escasez de estos semiconductores, que gestionan la electrónica de los vehículos, impide que se pueda atender toda la demanda de coches nuevos. De hecho, dependiendo de modelos, se barajan plazos de entrega de varios meses.
Por si faltaba algo, el 24 de febrero se inició el conflicto armado en Ucrania, cuyas consecuencias son bien palpables, ya que se han disparado los precios del combustible, que, a lo largo de este 2022 han llegado a sobrepasar el listón de los dos euros el litro de gasoil. Todo esto, unido a la elevada inflación y las dudas que plantea al potencial consumidor la descarbonización y el coche eléctrico, están retrayendo de manera notable la venta de automóviles.
Con este panorama tan inestable, desde la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC) se ofrecieron unos datos que acreditan toda esta problemática. Las ventas de turismos y todoterrenos a nivel nacional cerraron en positivo el pasado noviembre, con un crecimiento del 10,3% y 73.221 unidades. De esta manera, el mercado español encadena su cuarto mes de aumento, pero, a pesar de esta tendencia, sigue por debajo de los registros del año anterior, acumulando, con respecto a 2021, una caída del 4,4% hasta las 739.469 nuevas matriculaciones y de igual modo es un 36% inferior al mismo periodo de 2019 previo a la pandemia.
El Camp de Morvedre
El sector del automóvil en la comarca de Sagunto sufre la misma problemática que en el resto del país, pero de forma más acentuada. Mientras a nivel nacional la caída de matriculaciones en los once primeros meses de este 2022 ha sido de un 4,4%, en el caso del Camp de Morvedre el descenso ha duplicado generosamente ese dato, al situarse el retroceso en el 10,15% y 105 unidades menos. Entre enero y noviembre de este 2022 se han matriculado 929 automóviles, frente a los 1.034 que se lograron colocar en el mismo periodo de 2021.
El principal problema al que se enfrentan los concesionarios de la comarca es al de los plazos de entrega, de ahí que tengan más posibilidades de colocar su producto aquella marca que disponga de estocaje para efectuar una entrega inmediata. Por tanto, en estas circunstancias prima más un breve plazo de entrega que la preferencia por un fabricante.
