Agotado ya el tercer trimestre de 2022, es bastante obvio que el sector del automóvil sigue atravesando un prolongado periodo de complicaciones, con algunas alegrías, que suelen ser las menos. A la crisis sobrevenida por el parón que se puso en marcha durante 2020 para frenar la pandemia, se agregó después la guerra comercial entre EEUU y China, que, lógicamente, desencadenó una escasez de semiconductores, cada vez más agudizada, que está incidiendo en que la mayoría de las marcas tarden meses en poder servir un vehículo.
Por si todo esto fuera poco, Europa vuelve a tener otra guerra en su territorio, primero fue la de Yugoslavia y ahora la de Ucrania, que se desató a finales de febrero. Después de estos meses de enfrentamiento entre Rusia y la OTAN en territorio ucraniano, la subida de los carburantes ha sido una constante que ha llegado a poner a más de dos euros el litro de gasolina o gasoil. Pues bien, a todo esto, hay que añadir una inflación altísima, que se produce por una escasez de oferta y, además, la escalada del Euríbor, que donde más se notará será entre los hipotecados, que tendrán que destinar más recursos para pagar la letra de la vivienda y, por tanto, dispondrán de menos opciones de cambiar de coche. El panorama no puede ser más sombrío para un sector que, encima, afronta el reto de la descarbonización.
Con esta situación, tan complicada, que tiñe de incertidumbre el futuro, el pasado septiembre el mercado nacional logró por segundo mes consecutivo un crecimiento en las ventas, con un repunte del 12,7% respecto al mismo mes del año anterior, con un total de 67.240 unidades. A pesar de este aumento, el mes se situó por debajo de los registros pre pandémicos, es decir, septiembre de 2019, con una caída del 17,7%. Según explicaban desde la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC), la fuerte inflación, la mayor incertidumbre económica en los usuarios y la crisis de los microchips están afectando tanto la demanda como el volumen de entregas, siendo factores determinantes para reflejar que el acumulado del año se mantiene en negativo, con un retroceso del 7,4% hasta el noveno mes, con 600.281 unidades en total.
El Camp de Morvedre
El comportamiento del sector en la comarca del Camp de Morvedre sigue una tónica muy similar a la del mercado nacional. Así, por ejemplo, entre enero y septiembre de 2021 se matricularon un total de 842 vehículos en la comarca, sin embargo, el mismo periodo de este 2022 ha finalizado con una cifra menor, concretamente 748 operaciones, lo que significa una caída de 94 unidades, que equivale a una merma de 11,16%, porcentaje bastante más elevado que el registrado en el ámbito nacional, concretamente, 3,76 puntos más.
