El sector del automóvil acumula ya un largo periodo de situaciones adversas, a la crisis sobrevenida por el parón que se puso en marcha para frenar la pandemia, se añadió posteriormente la guerra comercial entre EEUU y China, que ha desencadenado la severa escasez de semiconductores, que todavía persiste y, por si faltara algo, llega la desorbitada subida de carburantes y la guerra en Ucrania.
Con toda esta serie de reveses, en el primer trimestre de 2022 se alcanza a nivel nacional un total de 164.399 matriculaciones entre turismos y todoterrenos, lo que representa un descenso del 11,6% respecto al mismo periodo del año anterior. Sin embargo, en comparación con el primer trimestre de 2019, la caída ha sido del 48%, según publica la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC).
Desde ANFAC asocian los resultados de este primer trimestre al contexto general que vive el país, sobre todo la huelga del transporte desatada en marzo, y la crisis de microprocesadores, que han incidido en un resultado peor de lo esperado para los tres primeros meses de 2022.
Podría hablarse de una tormenta perfecta, pues a la falta de oferta, como consecuencia de la escasez de microchips, se le suma la escalada del precio de los carburantes, agravada por la guerra en Ucrania. Todo ello provoca un clima de incertidumbre que ha llevado al consumidor a posponer su decisión de compra, concluyen desde ANFAC.
Sagunto y la comarca
Si la caída a nivel nacional, en este primer trimestre de 2022, respecto al mismo periodo del año pasado, ha sido del 11,6%, en el ámbito de la comarca del Camp de Morvedre se ha situado muy por encima, concretamente en un 20,15%, es decir, el descenso de las matriculaciones en el mercado comarcal ha sido un 8,55% mayor al de la media nacional. Hay que tener en cuenta que a la problemática general, ya descrita, se añaden las peculiaridades de la comarca, donde, por ejemplo, la tasa de paro en Sagunto alcanzó en febrero el 14,80% de la población activa, por encima de la tasa nacional, de un 12,6% para el mismo periodo.
Toda esta situación y, particularmente, los largos plazos de entrega de vehículo que, en algunos casos, pueden suponer una tardanza de tres o cuatro meses, trastoca el mercado de manera significativa.
Efectivamente, mejoran posiciones aquellas marcas que disponen de vehículos en stock y, por tanto, son capaces de reducir al mínimo los plazos de entrega. Se trata de fabricantes emergentes, con una menor penetración en el mercado, que disponen de vehículos para entrega inmediata. Es, exactamente, lo que está sucediendo en el Camp de Morvedre, donde las marcas que trimestre tras trimestre han mantenido las primeras posiciones en cuanto a matriculaciones se refiere, al no poder atender los pedidos con la premura que desea el cliente, han cedido el liderazgo a fabricantes como KIA.
