Tal y como adelantó El Económico, esta semana va a ser decisiva para el desenlace del conflicto de Pilkington. A la concentración de ayer en Madrid, frente a la sede del Ministerio de Industria, se suma la gran manifestación programada para la tarde de este martes, convocada por CGT, UGT y CCOO, en apoyo del empleo y por la defensa de la industria, que, por estar vinculada al sector del automóvil, se pude ver amenazada en el futuro.
Efectivamente, sobre las 18 horas ha iniciado su marcha esta acción reivindicativa. Ha partido desde el Triángulo Umbral, para enlazar con la Avenida 9 de Octubre hasta encontrarse con la calle del Progreso y concluir la manifestación con una concentración frente a la Tenencia de Alcaldía, desde cuyo balcón se procederá a la lectura de tres comunicados, es decir, uno por cada uno de los tres sindicatos convocantes. En la multitudinaria marcha, que ya ha dado comienzo, se lanzan consignas tales como «No nos cerrarán», «Parabrisas no se cierra» o «No a los despidos, salvad la comarca».
Entre los asistentes a esta marcha, cabe destacar la presencia de los secretarios generales de UGT y CCOO de PV y el secretario general de CGT en Valladolid, alcalde de Sagunto y Canet, Darío Moreno y Pere Antoni, respectivamente, así como los ediles de la corporación municipal saguntina. También asiste Josep Nadal, presidente comité de industria y Natalie Torres, diputados de Compromís. Así como el también diputado autonómico, Alfredo Castelló.
Esta iniciativa ha sido ampliamente respaldada por las principales fuerzas vivas del municipio, en este sentido cabe resaltar a entidades tan veteranas como ACEISYC, Asociación de Comerciantes 9 de Octubre, Asociación Vecinal La Victoria, Plataforma de Parados y Precarios del Camp de Morvedre, Coordinadora Comarcal de AMPA del Camp de Morvedre, Asociación Cultural Centro Aragonés, Unión Musical Porteña, así como las secciones sindicales de las principales empresas del municipio, el Ayuntamiento de Sagunto, sector sanitario, etc. La ciudadanía es consciente de la necesidad de conservar el empleo y la industria en un municipio que, después del cierre de la cabecera siderúrgica ha perdido mucho.
