Como era de esperar, no se han hecho esperar las reacciones al comunicado emitido ayer por la dirección de ArcelorMittal Sagunto y en la mañana de este jueves el comité de empresa de la factoría ha difundido un nuevo documento en el que rebate las argumentaciones esgrimidas por la compañía, aunque la propia representación social deja claro que «no es de nuestro agrado entrar en un debate de “dimes y diretes”».
En esta nueva comunicación, el comité de empresa puntualiza las afirmaciones realizadas por el director de la planta, cuando no las desmiente directamente. Ese es el caso, por ejemplo, de la polémica reestructuración del personal de Alta Tensión, donde el comité desmiente a la empresa: «No es cierto que el tema esté en manos de ningún juez, está en manos de Inspección de Trabajo, la cual ya ha resuelto a favor de la representación social, imponiendo tres infracciones graves a la empresa, a lo que ésta ha hecho caso omiso, incluso cuando había un compromiso de restablecer la situación en la vuelta a una relativa normalidad productiva. Por otro lado, históricamente la empresa siempre ha defendido que en este puesto siempre tiene que haber dos oficiales y un maestro por temas de seguridad, incluso en días de huelga o servicios mínimos, a lo que el comité de empresa nunca ha puesto ninguna objeción. En este momento y sin hacer ninguna variación en el departamento, la dirección decidió unilateralmente que ya no eran necesarios dos oficiales. Cuando, además, en otras áreas se llegan a juntar más de 3 trabajadores sin distancia de seguridad debido a las tareas, cuestión esta que parecen obviar deliberadamente».
En cuanto a la reorganización encubierta denunciada por el comité de empresa y desmentida por la direción en su comunicación a la plantilla, desde la representación de los trabajadores se aclara: «Cuatro reuniones, cuatro, en las que las dos primeras se nos informaba de lo delicada de la situación que estábamos viviendo y que se tendrían que tomar medidas y las dos siguientes, se nos informaba de manera superficial, sin abordar el problema con la profundidad que merece, tal y como se solicitaba y hacíamos constar en dichas reuniones y sin llegar en ningún momento a acercamiento alguno por las partes. Sin llegar a comunicarnos qué puestos se amortizan, en cuáles van a haber cambios, a qué personas afecta, etc. Sin ni tan siquiera aplicar los acuerdos alcanzados hasta la fecha para este tipo de movimientos. Tan solo pretendían que les facilitaremos una carta en blanco y funcionar con “personaligramas”, donde poder mover a la plantilla a su antojo. De hecho, de ninguna de éstas reuniones accede la empresa a abrir actas donde recoger las exposiciones de las partes, para no dejar constancia de evolución alguna, tal y como lo hacen constar en repetidas ocasiones y en cualquier tipo de reunión, esto viene a ser la práctica habitual, falta de comunicación por escrito, ya no al Comité, o a los sindicatos, incluso se ha extendido entre las comunicaciones de la dirección a las propias jefaturas, bajo un interés de no dejar constancia que los pueda implicar en las decisiones tomadas, dejando, en muchas ocasiones, a las jefaturas como únicos responsables y sin respaldo en la toma de decisiones».
Sobre la respuesta que la compañía ha dado respecto de la aplicación del ERTE, el comité de empresa indica: «Debemos recordar que al comité de empresa no se le da participación en la asignación de un ERTE, que fue impuesto de manera unilateral por la dirección, con las condiciones que todos conocemos. Si en lugar de utilizar el “tu más”, aplicarán el de consensuar esa supuesta buena distribución del ERTE, cuando menos debería dejarse a la representación entrar también en decidir cómo efectuar el reparto y no solo recibir la información de cuantos días se asignan de ERTE».
Otro asunto que también denunció el comité de empresa y que ha sido categóricamente desmentido por la multinacional, es el de la reducción de personal en el servicio médico y el servicio de prevención. Respecto a una cuestión tan sensible, dadas las actuales circunstancias, el comité de empresa ha señalado que: «No solo no se ha reforzado en plena crisis por la pandemia, sino que se ha expuesto a los ATS´s, sirva como ejemplo las tomas de temperatura en la puerta de acceso y la falta de organización de éstas, que al principio no eran necesarias, pasaron a tener que hacerse en todos los horarios de entrada y en la actualidad, solo en algunos horarios de entrada. Cuando en numerosas ocasiones no hemos tenido personal ni en el Servicio de Prevención ni en el Servicio Médico, más allá de los ATS´s, incluso en pleno estado de alarma, en el que se retrasaba un informe médico de las posibles personas de riesgo de planta por que resultaba prioritario que el médico estuviese de ERTE y un largo etcétera, muchos de ellos comprobables. Aun así, alegan que estos servicios están sobredimensionados. Y cierran el punto y citamos textualmente: “…debiendo estos servicios, como el resto de la empresa, realizar los ajustes necesarios en función de la plantilla y su evolución”, en lo que parece ser una advertencia, por no decir amenaza. Además, vuelven a obviar de manera deliberada que, al ser autoseguro, es decir, somos Mutua de Accidentes de Trabajo, es requisito legal contar siempre con al menos un médico, al margen del servicio de prevención».
Es sabido que la planta de AMS es la única que todavía no tiene firmado el convenio, después de que la empresa dejara en vía muerta el Acuerdo marco. Este asunto también fue denunciado por el comité de empresa y respondido por la compañía en su comunicado. Sin embargo, desde la representación social se han realizado algunas puntualizaciones a las afirmaciones realizadas por el director de la planta: «la empresa considera que ha estudiado las distintas propuestas realizadas por la parte social, más bien cabría decir que han dejado caer el 90% de las propuestas planteadas. La dirección solo ha manifestado lo propuesto en el fallido acuerdo marco. Cierto es y de todos es sabido, que el resto de plantas tienen firmado ya los respectivos convenios (excepto Sagunto y Sestao) y que en líneas generales han asumido la propuesta, pero es en las líneas particulares de cada uno de estos convenios donde se aprecian unas diferencias sustanciales entre unas plantas y otras y donde la dirección debería de centrarse y darse cuenta que desde la parte social estamos al corriente de las condiciones generales y particulares del resto de plantas del Clúster. Entrada de 250 eventuales y 8 horas de reducción de jornada para los turnos adicionalmente en Asturias, e incrementos en torno a los 100 euros mensuales en Etxebarri y Lesaka en conceptos de antigüedad o prima de producción».
Finaliza el comité de empresa su comunicación a la plantilla, indicando que las aclaraciones realizadas por la empresa solo confirman lo que anteriormente había denunciado la representación social: «Tan solo nos queda agradecer al comité de dirección las aclaraciones a la plantilla de algunos de los puntos en discordia entre las partes, pero no compartimos que se menosprecie la inteligencia de nuestra plantilla, que ya conoce de primera mano el funcionamiento de la dirección e insistimos que no hace más que ratificar lo expuesto en el anterior comunicado del Comité. Por ello, reiteramos nuestro compromiso para dialogar y entablar unas negociaciones, pero desde el respeto a la legislación, nuestro convenio, y levantando acta de las reuniones para que quede reflejada la voluntad de las partes, como había venido siendo históricamente hasta que la parte de la dirección decidió que eran mejor las relaciones individuales que las colectivas».
