Tal y como adelantó este periódico el pasado martes, la dirección de Pilkington Automotive y el comité de empresa se han vuelto a reunir en la mañana de este jueves por espacio de más de 4 horas para tratar sobre el plan de viabilidad para las instalaciones en Sagunto, debido a la caída de la demanda y pérdida de competitividad en relación con la alarma sanitaria por el COVID-19. Como ya informó El Económico, el pasado día 29 de junio la dirección de la empresa avanzó sus planes de reestructuración para los próximos años, debido a la caída de la demanda, así como la pérdida de competitividad en el mercado, producida por los altos costes de fabricación que viene presentando la planta.
Ante esta situación, la dirección planteó una serie de medidas, entre las que se incluyen ajustes salariales y pérdida de empleo, concretamente se habló del despido de 82 miembros de la plantilla. Tras este planteamiento el comité de empresa decidió plantear movilizaciones a partir del próximo 8 de julio, después de la realización de las asambleas del pasado martes 30 de junio, para exigir un plan de viabilidad que dé garantías para el empleo, con inversiones que garanticen la competitividad y que respeten las condiciones laborales establecidas.
En la reunión celebrada esta mañana, que ha contado con la presencia de la secretaria comarcal de CCOO, Begoña Cortijo, el economista y miembro de la Ejecutiva de CCOO en el País Valenciano, Vicente López, y el economista del gabinete económico de CCOOPV, se ha trasladado la necesaria búsqueda de soluciones que impidan la destrucción de empleo, por lo que se hace imprescindible la apuesta del grupo multinacional por una planta competitiva como es la de Sagunto, atrayendo mejoras en las instalaciones e inversiones, que permitan aumento en productividad así como un compromiso de otras alternativas que garanticen el empleo y el futuro de las instalaciones, dado el carácter coyuntural que presenta la actual perdida de demanda.
Según informa el comité de empresa, después de tan larga reunión, la dirección de la compañía ha contestado «no ver alternativa mejor a los 82 despidos y a los recortes salariales anunciados. Además, ha manifestado que la realización de una huelga aceleraría el proceso de toma de decisiones por parte del Grupo, e incrementaría mucho más la probabilidad de un cierre completo, por lo que ha solicitado la anulación de la misma». Hay que tener en cuenta que, en un momento de la reunión, la empresa ha dejado claro que su objetivo es el de reducir los costes en cuatro millones de euros.
Sin embargo, la representación social ha remarcado que no desconvocará la huelga, pues, según le han trasladado a la empresa: «no vamos a entrar a valorar un plan de viabilidad que recoja despidos sin garantías de continuidad de las instalaciones y con recortes salariales que conlleven el abaratamiento y financiación de los despidos futuros».
Señalar por otro lado, que, a la finalización de la reunión, la empresa se ha comprometido a entregar documentación de las cuentas anuales del grupo y del plan de viabilidad industrial 2020-2024 que está confeccionando. Además, ha manifestado estar abierta a estudiar propuestas alternativas, aunque mostrando incredulidad al respecto. Por su parte, los representantes de los trabajadores le han exigido que desarrolle una propuesta que pueda ser entendida y debatida, para lo que, a juicio del comité, es imprescindible que tenga todas las garantías de empleo y de futuro. Las partes han acordado celebrar una nueva reunión el próximo día 6 de julio.
Para CCOO es necesario aplicar medidas de manera urgente en materia legislativa y económica que consoliden el mantenimiento del empleo y eviten las deslocalizaciones, en el sector proveedor del automóvil, que impida que se produzcan las situaciones vividas en esta comarca con los casos de Bosal y Galmed, o como la actual que están sufriendo otras comarcas en España con los casos de Nissan y Alcoa.
