En la mañana de este martes, 12 de mayo, se ha celebrado una reunión extraordinaria del pleno del comité de empresa de ArcelorMittal Sagunto, que ha contado con la asistencia de las secciones sindicales de CCOO, UGT, CGT y CCP, en la que por unanimidad se han aprobado varias medidas en respuesta al nuevo ERTE sin complementación, promovido por la empresa, que supone una perdida bruta de alrededor de un 40% de la masa salarial.
Entre las medidas aprobadas destaca, por un lado, «no alcanzar acuerdos como representación social, con la dirección en ningún ámbito (reorganizaciones, modificaciones de condiciones de trabajo etc.) tratándolos conforme a los cauces estrictamente legales». Asimismo, han decidido: «requerir al conjunto de los trabajadores que no colaboren en nada que vaya más allá de lo exigido por el contrato de trabajo (cumplimiento estricto de los horarios, así como de los procedimientos de trabajo, no prolongar la jornada, no realización de horas extras más allá de las obligatorias, no cambios voluntarios de días de trabajo, no cambios de vacaciones, etc.)».
Dentro del ámbito reivindicativo, han acordado, asimismo, establecer un calendario de movilizaciones de «dos horas por turno a definir, de forma equitativa entre todos los colectivos, con un máximo de horas a determinar por turno y/o mes».
El comité de empresa, en esta reunión, ha dado traslado al conjunto de secciones sindicales que CCOO UGT y USO en el ámbito estatal, han presentado ante la Dirección General de Trabajo un informe de oposición al ERTE por causas objetivas tramitado el pasado día 8 de mayo por la compañía.
En el comunicado remitido por la representación social lamenta que la empresa traslade el peso de la carga a los trabajadores, después de años de pingues beneficios: «seguramente la dirección trasladará el miedo y el chantaje al conjunto de los trabajadores, con indicación de que ha sido la postura inmóvil de la parte social la que ha provocado esta situación. Es indecente que la dirección de la empresa pretenda que la parte social deba asumir las consecuencias para los trabajadores del planteamiento empresarial, con el burdo argumento que era necesario para conservar la actividad en las plantas, viniendo de unos años récord en beneficios. Ahora, más que nunca, es necesaria la unidad de todos ante la agresión que estamos sufriendo el conjunto de trabajadores del Grupo ArcelorMittal en España».