La cooperativa de transportistas Transmorvedre, que se encarga de transportar la caliza de la cantera Salt del Llop hasta la cementera de Lafarge, ha llegado a un acuerdo temporal de 8 meses, prorrogable a un año, cor el Ayuntamiento de Sagunto, por el que se ha consensuado una alternativa en la que se reduce en cinco kilómetros el recorrido que tenían que hacer los camiones después de la prohibición decretada por el cuatripartito municipal para que este tipo de vehículos no puedan circular por dentro del casco urbano.
Como ya informó El Económico, el pasado 27 de octubre se presentó en la sede de Transmorvedre la Policía Local de Sagunto para entregar un oficio. En dicho escrito se comunicaba que desde el primero de noviembre del año pasado quedaba prohibida la circulación de los camiones por el casco urbano y, por tanto, los agentes de la Policía Local procederían a denunciar a los transportistas que se saltaran la norma. Efectivamente, en la rotonda del pontazgo se colocó la correspondiente placa, prohibiendo la circulación de estos vehículos, tal y como se aprecia en la fotografía.
Así lo explicaba el representante de la sociedad cooperativa, José Fernández: «Aquí llegó el 27 de octubre la Policía Local con un escrito donde se nos comunicaba la prohibición. Antes de esa fecha, ningún representante del Gobierno de Sagunto se puso en contacto con nosotros para informarnos del tema ni conocer qué posibles repercusiones tendría esta prohibición para una empresa que ocupa a 36 personas y que está trabajando en el municipio desde hace 38 años».
Con esta prohibición, los transportistas de Transmorvedre, que trasladan la caliza de la cantera Salt del Llop hasta la planta de Lafarge, tenían que realizar en cada viaje 10 kilómetros más, es decir, 5 de ida y otros cinco de vuelta. Este aumento del recorrido, que a primera vista puede parecer una cuestión menor, acarreaba varios perjuicios, por un lado, un incremento del consumo de combustible entre los 3,5 y 4 litros de gasoil por viaje, dependiendo del tipo de vehículo. Pero al realizar 10 kilómetros más por cada recorrido, también se tuvo que reducir la cantidad, bajando de 16 transportes diarios a 14, para no exceder los límites que marca el disco tacógrafo.
Téngase en cuenta que al incrementarse en 10 kilómetros la distancia a recorrer en cada transporte, el vehículo realiza 160 kilómetros más por día, efectuando los 16 viajes. Con este aumento del kilometraje se excedía lo que marca el disco tacógrafo, de ahí que se vieran forzados a reducir de 16 a 14 viajes por día. Esto implicó, además, aumentar de 16 a 18 unidades la flota de camiones para poder garantizar a la cementera el mismo suministro diario.
Arreglar el entuerto
Según ha explicado el representante de Transmorvedre, José Fernández, se ha podido reducir el impacto de esta medida después de reunirse con la concejal de Movilidad Urbana, Roser Maestro, quien siguió, a bordo de un vehículo, el recorrido que realizaban los camiones después de la prohibición y la alternativa que planteaban los transportistas. De esta manera, se ha podido alcanzar un acuerdo temporal de 8 meses, ampliables a un año, por el que los camiones podrán dirigirse desde la cantera hasta la rotonda del concesionario Peugeot y, desde ahí, hasta el parque de bomberos, para continuar, ya dentro del polígono SEPES, hasta la cementera, bordeando por detrás el parque comercial. Sin embargo, en el recurrido de ida tienen que tomar la carretera de Teruel.
Con el trazado alternativo que han negociado con el Gobierno municipal de forma temporal, los camioneros tienen que realizar cinco kilómetros más, en lugar de los diez iniciales. De ahí que Transmorvedre haya llegado a un acuerdo con la cementera para que la multinacional asuma una parte del incremento del gasto en gasoil que supone este nuevo recorrido.
