La Generalitat Valenciana ya tiene redactado el proyecto del decreto por el que se declarará paraje natural municipal el enclave denominado Romeu en el término municipal de Sagunto, según publica este miércoles el Diario Oficial de la Generalitat Valenciana. Efectivamente, la Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural ha difundido a través del DOGV la información pública de este proyecto de decreto, con la finalidad de abrir un periodo de información pública durante un plazo de 45 días, contados a partir del día siguiente a la publicación del anuncio en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana, es decir, a partir del primero de febrero de 2018. Todo ello, de conformidad con lo establecido en el artículo 26.2 de la Ley 11/1994, de 27 de diciembre, de espacios naturales protegidos de la Comunitat Valenciana, y el Decreto 15/2016, de 19 de febrero, del Consell, de regulación de los parajes naturales municipales de la Comunitat Valenciana. Según se indica en el anuncio publicado, las alegaciones, sugerencias u observaciones deben dirigirse y remitirse, para su consideración, al Servicio de Gestión de Espacios Naturales Protegidos de la Dirección General de Medio Natural y de Evaluación Ambiental de la citada Conselleria.
Tal y como se puede ver en el plano, extraído de la página 23 del proyecto del decreto, quedará bajo la protección de Paraje Natural Municipal todo el monte de Romeu, remarcado en verde, a excepción de la Cantera Salt del Llop, que es de donde Lafarge extrae actualmente la caliza para fabricar cemento. Sin embargo, quedaría bajo dicha protección la zona Norte y la de Margas, donde la compañía cementera sí tiene derechos mineros.
Teniendo en cuenta que la declaración de Paraje Natural Municipal se lleva a cabo por iniciativa del Ayuntamiento de Sagunto, a instancias del cuatripartito municipal, de materializarse la protección tal y como figura en el territorio delimitado, se estaría condenando la continuidad de la actividad industrial de esta empresa, que sin la zona Norte, sin Margas y sin una pedrera alternativa, como podría ser la del Piñal, se vería condenada a cerrar la fábrica en cuanto no dispusiera de la caliza necesaria para continuar su proceso de fabricación.
