Un grupo de trabajadores de la Residencia Nuestros Hijos ha protagonizado esta mañana una concentración frente a la sede de la tenencia de Alcaldía del Puerto Sagunto. Las concentradas, al grito de «¡Basta de palabras, basta de promesas, queremos otra empresa!» han querido hacer oír su voz este jueves, aprovechando la realización del mercado extraordinario y la gran afluencia de público.
La plantilla de esta empresa viene arrastrando una serie de problemas desde hace cinco años, que se centran, fundamentalmente, en el reiterado retraso en el pago de los salarios, cuando no el impago de las nóminas. La empresa, Sturm 2000, al encontrarse con las cuentas embargadas, llevaba desde el pasado mes de abril sin presentar ninguna factura a la Conselleria de Bienestar Social, a pesar de que, ese mismo mes, la administración autonómica pagó todas las facturas que tenía pendientes.
Es por este motivo por el que la representación legal de las sociedades mercantiles Gerocleop y Sturm 2000, muy vinculadas a la comarca de Sagunto, puesto que la primera gestiona la residencia de Estivella y la segunda la de Nuestros hijos, transmitieron a la CNMV su acuerdo de presentar a principios del pasado octubre, ante la autoridad concursal, concurso voluntario de acreedores. Esta iniciativa tenía como objeto asegurar la continuidad de la actividad de ambas empresas y de preservar los intereses de terceros ante los embargos emitidos contra ambas sociedades por parte de la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT).
Sin embargo, dos meses después de que se haya presentado concurso voluntario de acreedores no ha mejorado la situación de las trabajadoras de la residencia Nuestros Hijos, que al ser fijas de centro, no ven en peligro sus puestos de trabajo, ya que, finalmente, tendrá que ser la propia Conselleria de Bienestar Social la que, llegado el momento, rescate el centro. No obstante, la situación de los empleadas es delicada porque los cobros de la nómina no están al día, pues, como viene ocurriendo desde hace cinco años, son prolongados los retrasos.
