Economía

 

Salvador Navarro Pradas es el presidente de la Confederación Empresarial Valenciana (CEV) desde 2011, aunque fue reelegido para el cargo en las elecciones celebradas el 30 de abril de 2015. Navarro, desde que preside esta organización empresarial, mantiene una relación muy fluida con la Asociación de Empresarios del Camp de Morvedre (ASECAM), relación que se ha visto intensificada en los últimos meses a raíz del conflicto suscitado con Lafarge, desde que dirige el Ayuntamiento de Sagunto el nuevo Gobierno tripartito que componen los nacionalistas de Compromís, los 'podemitas' de ADN Morvedre y Esquerra Unida. El máximo responsable de la CEV, en el plano local, ve con preocupación la inseguridad jurídica que irradia el municipio hacia el exterior y su repercusión entre los futuros inversores, al cuestionar el Gobierno municipal el convenio firmado con la cementera. Esta actitud, que el jefe de los empresarios califica de «inseguridad jurídica» es, en su opinión, poco recomendable para un municipio que tiene miles de metros cuadrados de suelo industrial pendientes de comercializar, porque estas políticas ahuyentan a los inversores. Con respecto a Parc Sagunt, asegura Navarro que el precio de suelo ya se encuentra en parámetros de mercado, asociando que no se instales empresas en este polígono al hecho de que, después de tantos años, no está terminado. Sobre la última polémica suscitada por Sepides, el socio estatal al 50% de Parc Sagunto, que se niega a invertir en la culminación del parque porque es «enterrar en dinero», el jefe de la CEV propone que el Consell les compre su parte y que la comercialización del suelo se ponga en manos de empresas especializadas, mediante un proceso de licitación.

 

Sagunto es una zona de primer orden en clave logística, y no es la primera que que lo digo. Lo he dicho en infinidad de ocasiones, Sagunto es un enclave geoestratégico con una posición logística si todos ayudan, y en ese si todos ayudan, incluyo desde la administración local hasta la autonómica y la nacional.

El Ayuntamiento de Sagunto, desde hace años, tiene fama de ser un rompecabezas para las empresas, de no facilitar en asentamiento de nuevas industrias. Lo que está ocurriendo ahora con Lafarge, por ejemplo, es un suma y sigue, ¿no?

Una administración, sea la que sea, cuando se compromete con un documento, eso es seguridad jurídica, no me vale que venga otra administración y lo quiera cambiar. Partiendo de ese principio, yo creo que el tema de Lafarge acabará bien porque la conselleria también se ha implicado. Me alegro enormemente de haber contribuido a que 250 trabajadores directos y otros seiscientos u ochocientos indirectos puedan seguir teniendo su estabilidad en esa comarca. Me alegro enormemente, porque esa famosa foto con los sindicatos, que habitualmente no se suelen dar, es muy significativa. El hecho de que estén los sindicatos y la patronal con Lafarge, con los trabajadores, que el comité de empresa esté peleando al mismo pie y cañón que la empresa, significa algo. Entiendo que desde la administración autonómica, por la reunión que se tuvo a raíz de ese encuentro en la fábrica, se han puesto medios y pienso que acabará todo bien.

Esta crisis abierta por la nueva administración municipal, puede ahuyentar la posible llegada de nuevas empresas.

El caso de Lafarge está creando un efecto global de inseguridad jurídica en esa comarca, sobre todo por una administración local que es la que debe de encargarse luego de vender, de comercializar, un terreno de primer orden como es Parc Sagunt. Claro, con esa inseguridad jurídica es complicado. Insisto, el Ayuntamiento no puede estar lanzando esos mensajes, cuando tenemos que comercializar tanta pastilla de metros cuadrados de suelo como hay en Sagunto. Eso es fundamental.

Ahora que citas Parc Sagunt, este polígono es la perla del Mediterráneo pero sigue desierto.

El suelo en Parc Sagunt, en función de las pastillas, sale a 67 euros metro cuadrado, que es un precio bastante razonable. Yo, como empresario, compre en el año 2009, ya en plena crisis, en el parque de Ribarroja, a 225 euros metro cuadrado. Hace siete años. Pagar ahora a 67 euros el metro en Parc Sagunt, ya es una cifra razonable.

Pero el polígono sigue vacío, esperando después de varios años.

¿Por qué no están las empresas?, pues muy sencillo, porque el polígono no está acabado. Al margen de que hoy todo es precio, precio y precio, los empresarios no se instalan en Parc Sagunt porque esta sin terminar. La parte valenciana de Parc Sagunt hizo todo absolutamente, la parte de Madrid no lo ha hecho todo.

Entonces, ¿por donde pasa la solución para salir de este bucle?

Mi opinión es, y así se lo he trasladado al Consell, que Parc Sagunt lo tenemos que comercializar nosotros, y para comercializarlo nosotros está la opción de compra de la parte de Madrid y lo tenemos que asumir. Una vez que se haya acabado, licitar con empresas privadas la comercialización del suelo. Esa es la propuesta que como presidente de la CEV he trasladado al Consell y yo creo que eso es lo que tenemos que hacer. Si en Madrid están dispuestos a no seguir enterrando más dinero público en Parc Sagunt, pues le compramos su parte, esa es mi contestación, ni más ni menos. El dinero público lo están enterrando en otros sitios.

Desde Madrid respeta poco a los valencianos, ¿no?

Lo que me molesta es que en otras regiones de España ni se les ocurre decir estas cosas, y eso, a mí, como valenciano, me molesta enormemente. No nos respetan, o mejor dicho, no nos respetamos. Eso en Barcelona no lo dicen. Lo digo sinceramente, creo que los valencianos tenemos un problema importante de autoestima. Casi nunca protestamos, pero cuando lo hacemos somos muy efervescentes y luego nada. Eso es lo que se llama el efecto gaseosa y eso es una debilidad.

¿Sagunto tiene el peso político que le corresponde en el contexto de la Comunidad Valenciana?

Sagunto ha perdido mucho. La gobernabilidad de Sagunto, habitualmente ha sido complicada. Eso también influye. Al final, pasa que un Gobierno local firma un acuerdo con una empresa y ahora, otro Gobierno local, dice que eso no vale. Es un problema de gobernabilidad puro y duro. Creo que en estos momentos hay mimbres importantes en esa comarca: posición geoestratégica: Sagunto, no Barcelona. Porque al final, los barcos o van aquí o van allí. Conexión por ferrocarril, en el fondo todos hablamos del corredor Mediterráneo, pero para el puerto de Valencia y el de Sagunto, la preferencia es Aragón. A Cataluña no le conviene que Valencia crezca, por eso el corredor del Mediterráneo real para el Gobierno de España, esto no lo digo yo como novedad, está dibujado, es Madrid, Aragón y Barcelona, Barcelona como conexión a Europa. Qué es o que quiere Barcelona, estamos hablando siempre en términos de competitividad y de competencia, Barcelona, en el fondo, no quiere más competidores. Barcelona, lo único que quiere, es la conexión de Barcelona a Tarragona y con eso ya pelearemos nosotros lo que tengamos que pelear, y esa es la clave. Pero eso es una debilidad de los valencianos. No tenemos peso político, nunca lo hemos tenido, a pesar de que haya habido algún ministro valenciano, que no ha actuado como valenciano, y valenciano es de Valencia, valenciano de Alicante y valenciano de Castellón. Lo digo como lo siento. No tenemos gente técnica en Madrid y si los tenemos, no están.

Eso se nota en el reparto de las inversiones del Estado

En este país, por ejemplo, inversión AVE, presidente de Andalucía, Felipe González, Sevilla. Ministra de Fomento de Málaga, Málaga; por cierto, mucho antes que para Alicante, que en clave turística ralla lo impensable. Presidente de León, León tiene AVE. Presidente de Valladolid, Valladolid tiene AVE. Ministra y Presidente de Galicia, todo AVE. Pero hasta hace poco, la semana pasada, la ministra firmó una estación intermodal en Santiago, creo que con un presupuesto de 38 millones de euros. Barcelona la dejo aparte, porque Madrid siempre mira hacia Barcelona a pesar de sus diferencias. Para la puesta en marcha mínima del eje Cantábrico Comunidad Valenciana han licitado dos millones para el año que viene, 17 ó 18 para el siguiente y 15 ó 16 para el otro. ¿Tres años para invertir 40 millones. Sinceramente, creo que tenemos que ver la manera de tener mucho más amor propio y es un problema de identidad.

Desde Bruselas también se pueden captar recursos para financiar parte de estas infraestructuras.

Tenemos que mirar a Madrid, pero también tenemos que mirar mucho más a Bruselas. Al final, los fondos se sacan de Bruselas. Esa es la pelea que tenemos que tener y eso si que es un mensaje claro al Gobierno autónomo. Sé que la Conselleria de Infraestructuras están trabajando ese tema porque es la única manera.

¿De qué forma afecta a los valencianos la infrafinanciación de la Comunidad Valenciana?

El problema de infrafinanciación no solo afecta a los ciudadanos, sino también a las empresas. Afecta porque la Generalitat no puede acometer determinadas inversiones porque la prioridad que tienen es el gasto social, en educación y en sanidad, por tanto, ese problema de infrafinanciación los empresarios también lo estamos notando.

¿De qué cifras estamos hablando?

Si tenemos una deuda de 41.000 millones y todos los años necesitamos 1.300 millones, tenemos un problema de 1.300 millones todos los años, a pesar de que en esta comunidad se ha recortado una televisión pública, se recortaron también en la época del PP el 36% de las empresas públicas. Yo creo que los valencianos hemos hecho un esfuerzo, porque como bien dice el presidente Puig, tenemos un déficit 'reputacional'. Nos hemos dejado focalizar de que somos los más corruptos. Yo no quiero entrar y poner ejemplos de otras comunidades, pero me da la sensación de que no lo éramos, y si lo éramos, la sociedad ha cambiado al Gobierno. Esa es la reflexión que debemos hacer.

Los gobiernos valencianos nunca han destacado por plantarle cara a Madrid y ser reivindicativos.

Creo que esta Generalitat está siendo valiente, con Ximo Puig y su apuesta por este Gobierno a la valenciana, que ni su presidente a nivel nacional ha hecho. La CEV siempre ha sido muy activa cuando en el Congreso de los Diputados se han votado determinadas actuaciones, como el tema de la financiación autonómica y ha sido muy crítica, critica constructiva con los diputados del PP valencianos y con los diputados del PSOE valencianos, ¿por qué?, porque yo voto en Valencia para que defiendan a Valencia, no para que hagan consigna de partido y eso es lo criticable. En Madrid no hacemos piña, pero eso es en clave general. Me da la sensación de que aquí vivimos excesivamente bien, cómodos, y no nos queremos complicar la vida, yendo a Madrid a trabajar.

¿Le llegará algún día la hora al puerto marítimo de Sagunto?

Lo lógico es que el puerto de Valencia y el de Sagunto se vean como una unidad, esto existe en Europa, pero para eso hace falta un acceso importante, que es el acceso norte, que ha estado muchísimos años parado por la administración local. Porque, además, hay que recordar que el puerto de Valencia solo tiene un acceso de entrada y salida, solo uno a nivel de camiones. Lo lógico es plantear un acceso norte y me consta que el presidente del puerto, Aurelio Martínez, lo ha cogido como bandera. Estas apuestas, habitualmente tardan años, pero, que yo sepa, en la Autoridad Portuaria están trabajando, viendo si puede haber colaboración público privada, que yo creo que sí. El tema aquí es que las entidades financieras, todo lo que sea financiar un túnel, porque no saben los costes o sobre costes que pueden aparecer, lo tienen prohibido o bastante controlado, pero con el tema del Plan Junkers yo creo que podemos conseguir financiación y, eso sí, con peaje. Eso lo tiene que pagar el transporte por carretera.

¿Sagunto puede ser en el futuro el enclave para alguna industria de gran calado?

Hay una referencia que es importante. Igual que Ford ha sido capaz de arrebatar una planta de motores a otra fábrica europea, por productividad y competitividad, y porque ya hay muchos sectores que están volviendo de China a fabricar aquí, yo si que creo que la Comunidad Valenciana, aparte del posicionamiento geoestratégico, tiene un posicionamiento de competitividad y productividad interesante y que algún día haya empresas tractoras en Parc Sagunt, desde luego que sí, y, además, empresas industriales. Sagunto tiene futuro, trabajando todos juntos.

El papel del empresariado valenciano es fundamental para impulsar decisiones en el ámbito de la política autonómica y nacional.

Para estar debidamente conectados con Europa en carril europeo, y tener la conectividad con el Cantábrico, hace falta financiación y convencer en Madrid. Y en Madrid solo se convence, como bien se le dijo al ministro Montoro en su última visita, siendo contestatarios, como estamos siendo los empresarios de un tiempo a esta parte. Ese ha de ser nuestro papel, aunque hace años no se daba. Además, en ese sentido vamos todos bastante en línea: AVE, Cierval, Cámaras, cosa que antes no pasaba, que incluso había presidentes que entre ellos ni se hablaban. Los intereses valencianos vamos a intentar defenderlos desde ese punto de vista, y yo creo que en ese sentido se ha mejorado mucho. Nos falta en clave política y en clave política tenemos un Consell evidentemente debilitado con las finanzas, el cual no puede destinar tan fácilmente equis millones de euros a una partida u otra, porque está centrado en la parte social y eso los empresarios también lo entendemos. Por eso la pelea y la necesidad de acuerdo ante el problema de infrafinanciación al que antes me refería. Queremos que se resuelva ya.