La UGT organizó ayer en Valencia una gran cadena humana compuesta por más de 1.200 sindicalistas de este sindicato a la que se sumaron los trabajadores de Bosal, que siguen desarrollando actividades para mantener viva la llama de su lucha por el mantenimiento de los empleos. Además, se unieron a esta acción diversas plataformas sociales. La cadena humana se realizó desde el Ayuntamiento de Valencia hasta la Generalitat, con un mensaje claro y nítido contra los recortes en derechos sociales y laborales.