La situación actual de la factoría local TUMESA es la misma en la que se encontraba a finales de diciembre: siguen con el expediente de suspensión y están sin carga de trabajo, afirma José Manuel Caro Vizcaíno, responsable de Organización y Acción Sindical de la Unión Intercomarcal de CCOO.
Informa Caro Vizcaíno, que el grupo CONDESA al que pertenece está planta entró en lo que se llama el cinco bis, que vulgarmente se denomina preconcurso, pero que es el artículo que permite que un grupo empresarial o una empresa que tiene problemas financieros, va al juzgado lo manifiesta y busca financiación. Dicho grupo entró en el cinco bis, tuvieron unos meses negociando con los acreedores (la banca y Arcelor Mittal algunos de los fundamentales) posibles alternativas y en navidad se llegó a un acuerdo verbal de segregar el grupo en dos partes no iguales. Arcelor y la banca se quedaban la gran parte del grupo y CONDESA se quedaba TUMESA, la planta de Mieres y otra en Álava de acero inoxidable.
Esos dos nuevos grupos empezarían a trabajar de forma diferenciada, buscarían solución a sus problemas financieros y tirarían hacia adelante buscando la forma de funcionar. «Pero ese acuerdo que fue verbal todavía no se ha firmado», puntualiza el líder sindical. El compromiso que tienen los directivos del grupo y que han trasladado a los representantes sindicales de la factoría local, es que se han dado de plazo hasta final de abril para firmar el acuerdo verbal de diciembre, «porque es la única manera — y eso si que lo han dicho desde la dirección de TUMESA— que están esperando la segregación del grupo y en el momento que TUMESA sea independiente empezarán a negociar con los bancos», apunta Caro Vizcaíno.
Según este miembro de la Ejecutiva de CCOO, desde la planta local aseguran que a pesar del tiempo en que la factoría permanece cerrada «no han perdido los clientes, porque ninguna otra empresa ocupa el espacio de TUMESA, en la planta se muestran muy optimistas. Pero también tienen claro que hasta que no se separen las dos mitades no pueden funcionar porque no saben cuál es su deuda y, por lo tanto, no puede refinanciarse».
Señalan desde CCOO que Tumesa era una empresa «solvente y que tienen sus cuentas saneadas», por lo que teóricamente se quedarán en la misma situación financiera que antes del ERE y entienden que es «una planta que tiene futuro».
Aclara el responsable de Organización que cuando se dividió el grupo ya se vio la viabilidad y se ha planteado desde el principio, que la parte que se queda con TUMESA, veía la necesidad de un socio industrial, se hablaba de una empresa vasca Aristrain, empresa que desconocen en el sindicato. Pero mientras las cuestiones de segregar CONDESA en dos partes y resuelven los problemas financieros, los trabajadores están consumiendo la prestación del desempleo.
Destaca Caro Vizcaíno que están en paro casi un año, por lo que están a la espera de que el tema se resuelva a final de mes que está anunciado. «Lo que vamos a hacer es esperar hasta final de mes, si en esta fecha el asunto no se resuelve empezaremos a mover el tema para ver que soluciones se pueden dar, para que la puesta en marcha de la factoría se materialice. Esperamos que se resuelva a final de mes porque no pueden estar tanto tiempo las fábricas paradas, es un gasto para el grupo empresarial y es un gasto de prestación de desempleo para los trabajadores». Matiza este sindicalista, «es un ERE mejorado y a la empresa le cuesta todos los meses una cantidad de dinero».
