La industria siderúrgica ha jugado desde siempre un papel fundamental en el desarrollo económico de Sagunto. Durante muchos años fue el motor principal esta ciudad abierta al mar, enmarcada en una España en la que la demanda de productos siderúrgicos era muy elevada. Sin embargo, la crisis económica de los años 70 produjo una crisis en la siderurgia que afectó a las diferentes empresas asentadas en la zona. Como consecuencia las grandes acerías se desplazaron a países en vías de desarrollo dejando un paisaje de monumentos arquitectónicos en desuso. Tres décadas después de la reconversión industrial y el posterior desmantelamiento de Altos Hornos del Mediterráneo, y azotada por una depresión que dura ya siete años, la ciudad de Sagunto vuelve a enfrentarse a una situación semejante. Galmed, galvanizadora del grupo Thyssen, echaba el cierre en el verano de 2013, al año siguiente la metalúrgica Prosidmed y tras ella la multinacional holandesa Bosal cerraba sus puertas dejando sin trabajo a más de 220 personas.
La problemática actual está clara, la retirada de unidades de producción está destruyendo el tejido industrial y empresarial de Sagunto. Pero al parecer, las soluciones también. Comisiones Obreras (CCOO) tiene un proyecto de reindustrialización. «La idea básica es perseguir unas buenas infraestructuras, portuarias y viarias, que permitan potenciar el enclave logístico que es Sagunto y a su vez potenciar las empresas existentes que son generadoras de empleo como es ArcelorMittal y como lo era Bosal», señala Juan Carlos Quesada, secretario General de CCOO en ArcelorMittal Sagunto.
La clave está en la búsqueda de apoyos tanto institucionales como empresariales y un tipo de incentivo para la implantación de nuevas empresas, informan desde el sindicato. De este modo se crearían puestos de trabajo directos e indirectos que haría que el resto de empresas, de transporte, de logística y de mantenimiento, tuvieran una red mucho más competitiva que la que existe actualmente. «La industria es un nicho de empleo estable y de calidad y que va a redundar en beneficios para aquella comarca en la que se asiente», garantiza José Manuel Castro, secretario general de la sección sindical intercentros de CCOO en Arcelor Mittal.
Sin embargo, ante el estancamiento de las políticas de reindustrialización se empieza a hablar del turismo como alternativa económica de futuro para la ciudad de Sagunto aunque desde CCOO no lo ven así. Quesada asegura que no se puede compatibilizar el turismo con la industria en esta zona. «O bien se potencia el desarrollo industrial o bien el turismo. Sagunto nació como un pueblo industrial y cambiarlo ahora a un modelo turístico de playas requeriría que desaparecieran las industrias, porque nadie quiere venir a una playa teniendo grúas del puerto de fondo, por ejemplo», afirma Quesada. Sí que puede, sin embargo, convivir con otro tipo de turismo relacionado con el patrimonio histórico e industrial, dice.
En la actualidad, estamos asistiendo a un deterioro progresivo del tejido industrial a nivel nacional. La industria siderúrgica es una de las grandes afectadas por el actual panorama económico de Europa. «Se trata de un problema de deslocalización, las empresas se van a otros países con otros condicionantes sociales y económicos distintos donde no se respetan normas sociales ni medioambientales», afirma José Manuel Castro. El sindicato identifica esta práctica como competencia desleal.
Los problemas financieros, una competencia creciente procedente del exterior, menores costes laborales pero también mejores condiciones fiscales y logísticas marcan el panorama del sector siderúrgico en España y son las principales razones por las que las empresas se van a países emergentes del Magreb, Europa del Este y Asia. La deslocalización ha afectado a sectores muy diversos del tejido industrial español, aunque el textil y los componentes para automoción se han llevado la peor parte.
Las empresas han visto en la estrategia de deslocalización una oportunidad para mejorar su productividad principalmente a través de la reducción de costes. «Tenemos que regular el que todos trabajemos y juguemos con las mismas reglas, es decir, no puede ser que gente que respeta las políticas medio ambientales europeas obligatorias, y que tienen que invertir dinero en ello, compitan con países que no lo hacen», denuncia José Manuel Casado, responsable del sector siderúrgico de CCOO de Industria. A pesar de ello, dice, se dan las condiciones idóneas para que las empresas inviertan en sus filiales y para el resurgir de esta industria, pero el dinero va parar a otro sitio. «El valor del dólar y el bajo precio de las materias primas deberían redundar en políticas de inversión por parte de las empresas en los países de centro Europa pero se están llevando a cabo en países emergentes o de más liberal producción, por así decirlo», advierte Casado.
Los problemas de la siderurgia en España no difieren de los problemas de la siderurgia en Europa. «Es necesaria una política preventiva de mantenimiento de las empresas. Si no se le hace el mantenimiento adecuado a la empresa siderúrgica ella sola se achatarra», asegura el delegado del sector siderúrgico de CCOO en España.
Otro de los problemas a los que se enfrenta la industria siderúrgica es la formación. Los 2.000 trabajadores excedentes de Altos Hornos del Mediterráneo, por ejemplo, accedieron a la jubilación anticipada en más de un 50% y lo mismo está ocurriendo, hoy, tras la deslocalización de las empresas de la zona. Uno de los valores añadidos de los trabajadores de la empresa siderúrgica es su propia formación, y es que no es tan fácil preparar a un trabajador para una empresa de estas características. Desde CCOO se preocupan por esta fuga de conocimiento que puede resultar en una falta de productividad y quizás en accidentes. «No te puedes marchar sin transmitir tu conocimiento, hay que poner en valor la experiencia», sentencia Casado.
A ello se le suma, según anuncian desde CCOO, la poca atención que le ha dedicado el gobierno central. «Tenemos dos problemas en este país, no tenemos una política industrial clara y no tenemos una política energética clara. Si el sindicato no tiene claro hacia donde quiere ir iría dando bandazos y eso es lo que le está pasando a nuestro gobierno en materia de industria».
La confederación sindical española manifiesta su rechazo a la reforma laboral, por mediante la cual se le está permitiendo a la empresa un marco de más fácil agresión al trabajador, dicen, y reclama más inversión en I+D+I y nuevas tecnologías. «El problema de este país es que somos cortoplacistas, y por eso a medio y largo plazo pagaremos las consecuencias», explica José Manuel Casado.
El creciente proceso de globalización determina un escenario en el que surgen nuevas oportunidades pero también retos para los sindicatos. La internacionalización de las empresas dificulta la acción sindical porque puede impedir tener una visión global de los conflictos. Sin embargo, la respuesta a esas dificultadas son las federaciones europeas y mundiales que organizan comités básicos para ver la situación de todo el grupo. «Antes era necesario saber la situación en el país ahora es necesario saber la situación en el continente y en el mundo. Tenemos unas estrategias en las que dejamos la dinámica del país para trabajar y estudiar los asuntos de forma global», señala Casado.
Elecciones
La empresa ArcelorMittal Sagunto está inmersa en un proceso de renovación de las listas de su comité de empresa. El proceso de elecciones sindicales se celebrará el próximo día 21 de Abril.
Además, el pasado lunes tenía lugar una jornada de trabajo de los órganos de dirección de la sección sindical de CCOO en Arcelormittal Sagunto para hacer un análisis más detallado sobre futuro de la planta. «El objetivo de estas jornadas es también la búsqueda de estrategias, no solo en Sagunto, sino con los compañeros de otras partes del país para marcar el paso de la siderurgia en España», asegura José Manuel Casado. La apuesta de CCOO tiene, ahora, una mayor proyección porque la toma de decisiones no es a nivel nacional sino a nivel europeo. El sindicato aprovecha la posibilidad de estar presente en las reuniones decisivas a nivel europeo para influir en ámbitos superiores.
La línea de actuación de CCOO en materia de industria siderúrgica tiene cuatro puntos esenciales: inversión en mantenimiento, incentivos para empresas de nueva implantación, una misma regulación eléctrica para todo el mercado y la garantía de un empleo de calidad para los trabajadores del sector. Con esto, dicen, es posible una reindustrialización que devuelva la actividad a la ciudad de Sagunto. «La situación debería ser reversible. Hemos tocado fondo y debemos de empezar a salir a flote. El acero sigue siendo un material con una elevada demanda en Europa y eso quiere decir que con un buen plan de actuación podemos salir de esta crisis», concluye José Manuel Casado.
