Como cada final de año, Lafarge hace balance del ejercicio que finaliza. El director de la fábrica ubicada en el municipio de Sagunto, Miguel Ángel Urbano, realizaba una valoración de lo que esta industria aporta, en términos económicos a la economía de la comarca del Camp de Morvedre: «A través de impuestos, contratación de servicios, convenios, salarios y acciones de responsabilidad social corporativa, la fábrica de Sagunto ha aportado unos 29 millones de euros a la región en 2014. Da empleo directo a más de 500 personas y alrededor de otras 1.000 se benefician de la actividad de Lafarge en el municipio».
Por otro lado, la factoría saguntina de Lafarge ha exportado más del 80% de su producción a otros países. Esto es posible gracias a la variedad de cementos que la planta es capaz de producir. Efectivamente, la fábrica de Sagunto cuenta con una cartera de productos de hasta 15 tipos de cemento diferentes. Por este motivo, esta industria local se encuentra dentro de las 10 fábricas que mayor número de cementos elabora en el mundo y muchos de ellos son productos especiales, como, por ejemplo, el cemento para pozos de petróleo, que es la única factoría de España que lo fabrica.
En este sentido, Miguel Ángel Urbano resaltaba: «debido a la diversidad y especialidad de productos de alto valor añadido, muy solicitados en los mercados internacionales, la fábrica exporta más del 80%, lo que mitiga en cierto modo el impacto en la fábrica de la crisis que continúa afectando al sector de la construcción en España». En este sentido, Miguel Ángel Urbano resaltaba: «a la diversidad y especialidad de productos de alto valor añadido, muy solicitados en los mercados internacionales, la fábrica exporta más del 80%, lo que mitiga en cierto modo el impacto en la fábrica de la crisis que continúa afectando al sector de la construcción en España». No obstante, se han atendido en Valencia, en este 2014, obras muy diversas, entre las que cabría resaltar el pavimento de la nueva tienda de IKEA y el abastecimiento que se lleva a cabo para la construcción del centro penitenciario de Siete Aguas.
Tres años sin accidente con baja
En la fábrica de Sagunto de Lafarge, hace tres años que no se produce un accidente laboral con baja, lo que pone de relieve el esfuerzo que se realiza por una mejora constante de la seguridad, según explica Miguel Ángel Urbano: «ha sido posible alcanzar la cifra de 1.095 días, es decir, tres años sin accidentes con baja entre los trabajadores. Todas las personas que trabajan en nuestra fábrica son nuestro principal capital. Su seguridad y salud son para nosotros un valor y nuestro objetivo es cero accidentes».
A estos resultados contribuye de manera decisiva el esfuerzo que la factoría realiza en formación. Efectivamente, al finalizar este 2014, se han impartido unas 3.700 horas de formación, dedicándose el porcentaje mayor a seguridad y salud, mantenimiento y producción, con un presupuesto total de 160.000 euros. En este sentido cabría resaltar que, como cada año, en 2014 también se ha celebrado el Mes de la Seguridad y la Salud. En esta edición se ha tratado de reforzar «el compromiso, la receptividad y la inflexibilidad en materia de seguridad y salud». Asimismo, la fábrica de Sagunto de Lafarge ha obtenido este año la Certificación OHSAS 18001, que es un estándar aplicado a nivel internacional para sistemas de gestión de la salud y seguridad del trabajo.
Ahorro en las emisiones de CO2
De acuerdo con las estimaciones realizadas por la empresa, la fábrica de Lafarge de Sagunto obtuvo en 2014 un ahorro de emisiones de 36.600 toneladas de CO2 por el uso de biomasa, lo que, según asegura Miguel Ángel Urbano, «equivale a haber plantado unos 34.200 árboles». El director de la cementera local, explica que ese ahorro de emisiones se debe, principalmente, «al uso cada vez mayor de combustibles que contienen biomasa, tales como harinas cárnicas, lodos secos de depuradora, restos vegetales, neumáticos fuera de uso y combustibles de residuo industrial en origen. Hasta octubre de 2014, se ha evitado que 52.600 toneladas de residuos hayan ido a parar a vertederos».
Dentro del capítulo de inversiones en materia medioambiental, destacan, desde la dirección de Lafarge Sagunto, el cambio del último tramo de chimenea y la sustitución de los analizadores en continuo de los gases de chimenea. Ambas inversiones se han realizado para mejorar el control y la transparencia en la información de las emisiones a la atmósfera. Dedicándose a estas actuaciones una cuantía económica cercana al medio millón de euros.
