Los directores generales de ThyssenKrupp Stahl-Service-Center GmbH, Marcus Wöhl y Wilhelm Budéus, remitieron el pasado día 5 un escrito al comité de empresa de Thyssen Ros Casares en la que le comunican a la representación social de la factoría el gran interés que tiene, como socios al 50% de la compañía, en continuar con la actividad industrial. En la misiva recuerdan, además, que ThyssenKrupp Stahl-Service-Center GmbH son una empresa con más de 900 empleados que dispone de centros en Alemania, Francia, Portugal y Polonia, ascendiendo su capacidad de procesamiento a 1,5 millones de toneladas al año. Igualmente destacan que entre sus clientes figuran los principales fabricantes de las industrias del automóvil, de la construcción y del sector metalúrgico, procediendo materiales de «productores siderúrgicos fiables y cualificados».
Más adelante, resaltan en el escrito que la parte alemana de Thyssen Ros Casares, que ostenta el 50% de la compañía, pese a todos los rumores y noticias divulgadas en los medios de comunicación. «Nuestra empresa sigue muy interesada en continuar con las actividades de Thyssen Ros Casares, S. A., y en garantizar los puestos de trabajo de nuestros empleados en la Comunidad Valenciana», para añadir a continuación: «Muy a nuestro pesar nos hemos tenido que enterar a través de los medios de comunicación de que las decisiones que tomaron los gestores de nuestro socio Grupo Ros Casares, S. L., (como por ejemplo, las inversiones en el sector inmobiliario) han llevado a su sociedad a una situación de insolvencia, por lo que finalmente tuvieron que solicitar la declaración del concurso de acreedores el verano de este año. A su vez, Grupo Ros Casares, S. L., adeuda a Thyssen Ros Casares, S. A., unas cantidades relevantes lo cual ha provocado problemas de liquidez en la propia Thyssen Ros Casares, S. A., por lo que igualmente se ha visto arrastrada al concurso de acreedores».
En otro pasaje de la carta remitida al comité de empresa, los altos directivos de la multinacional teutona resaltan: «Desde hace más de un año llevamos manifestando nuestro interés por adquirir la participación que Grupo Ros Casares, S. L., ostenta en Thyssen Ros Casares, S. A. Sin embargo, no ha sido posible llegar a un acuerdo con el que ha sido nuestro socio en esa entidad y en la que éste, desde hace más de un año, desempeña la gestión en solitario. Con todo, ThyssenKrupp Stahl-Service-Center GmbH sigue trabajando por conseguir una solución viable que dé continuidad a la actividad de esta empresa».
En el último párrafo de la misiva los altos cargos de la multinacional alemana insisten en el propósito de ThyssenKrupp Stahl-Service-Center GmbH por continuar las actividades de este centro de servicios en la Comunidad Valenciana y, con ello, fomentar el potencial económico e industrial de esta región. Porque «apostamos por la Comunidad Valenciana como emplazamiento industrial, al igual que creemos en el modelo de negocios que representa Thyssen Ros Casares, S. A.». Sobre esta última afirmación, cabría recordar que ThyssenKrupp anunció el 8 de febrero de 2013 su intención de cesar la actividad en la planta de Galmed en Sagunto, cuyo cierre se materializó unos.
