Economía

El ayuntamiento de Sagunto ha encontrado una fórmula legal para flexibilizar la aplicación de las Inspecciones Técnicas de Edificios (ITEs) en el término municipal saguntino. Hasta ahora la directiva europea que había impuesto la entrada en vigor de las ITEs—y que buscaba asemejar los edificios de más de 50 años con los vehículos que han de pasar inspecciones de seguridad— obligaba a los ayuntamientos a velar por el cumplimiento de la norma vigilando los inmuebles de más antiguos, y sancionando a aquellas comunidades de propietarios que no se hubieran sometido a la inspección. Una medida que había sido considerada polémica no tanto por su planteamiento de aumentar la seguridad de los edificios, como por la inoportunidad de la misma en el contexto socioeconómico actual; puesto que obligaba a las maltrechas economías familiares a revisiones cada cinco años, con el pago implícito de los costes de elaboración de los informes de inspección y las obras que puedan incluirse en el mismo.

La ley iba a entrar en vigor en la ciudad el 1 de enero de 2015, sin embargo una modificación legal realizada el pasado mes de junio,  a través de la Ley 08/2013, de 26 de junio, permite al ayuntamiento modificar sus ordenanzas para que se prioricen aquellos edificios que supongan un riesgo real de seguridad para los ciudadanos. Esta modificación ha sido aprovechada por el consistorio para derogar todos los plazos fijados en la ordenanza municipal, centrando la vigilancia de los técnicos en los inmuebles en riesgo de ruina. El resultado más inmediato de esta derogación de plazos es que los propietarios  no tendrán que preocuparse por tener que acometer obras en sus viviendas en un momento en el que no pueden asumirlas económicamente.

«La obligación de pasar la ITE, y renovarla cada cinco años seguirá existiendo, y es posible que si alguien quiere vender su inmueble, o contratar un seguro, a partir de 2015 se encuentre con que le exigen presentar un certificado ITE que acredite que el edificio está en correcto estado. Pero gracias a la modificación que hemos realizado las comunidades afectadas  por la nueva ley puedan retrasar hasta el momento que más les convenga para encargar la inspección de su inmueble» explica el concejal de presidencia Sergio Muniesa.

 

La modificación cambia así profundamente el rol que tendrá el ayuntamiento en la aplicación de la norma, puesto que si originalmente se exigía al consistorio una constante labor fiscalizadora y sancionadora contra aquellos inmuebles antiguos que a partir de 2015 no lucieran su sello ITE en la puerta, se pasa a una labor de coordinación y vigilancia en la que ya no se sancionará a nadie a quien no se haya exigido antes que se someta a la citada inspección técnica.

Además del balón de oxígeno que supondrá la medida al ciudadano, el cambio también beneficia al ayuntamiento puesto que ya no tendrá que desviar personal humano y recursos municipales en fiscalizar a las comunidades de propietarios de la ciudad para saber si han cumplido con el pedido.

Y es que en la actualidad el trabajo principal de los técnicos municipales se centra en la inspección de seguridad en edificios de todo el municipio. De esta manera el departamento de urbanismo ha elaborado, y amplia continuamente, un censo de inmuebles de edificios problemáticos a los que el ayuntamiento tramita órdenes de ejecución que, en algunos casos, incluso obligan a actuar de oficio al consistorio. La intención del concejal del departamento, Francisco Villar, es aprovechar este censo para exigir las ITEs a estos edificios que sí necesitan una actuación rápida.

 

Actuaciones de Oficio en Edificios en Obras paralizadas
El citado censo, sin embargo, no sólo está formado por edificios antiguos en mal estado, sino que incluye también obras que han sido abandonadas por sus promotores y a los que ahora obligan a cerrar sus fachadas y evitar que alguien pueda lastimarse por entrar en los mismos. En este sentido Villar confirma actuaciones próximas en calles como Luis Cendoya o Teodoro Llorente.