Desde la agrupación local de la Asociación Valenciana de Agricultores AVA están esperando a que cese el viento definitivamente en la región para poder hacer balance de daños en sus huertos. Según explica el presidente de la asociación en Sagunto, Francisco Campillo, el daño total no podrá ser cuantificado entre dos o tres días después de que cese definitivamente el viento.
Esta tardanza se deberá principalmente a que, a pesar de la fuerza del viento, se esperan pocos daños por caída de fruto puesto que, según aclara el mismo Campillo, en esta zona se apuesta ya por plantar variedades más resistentes al viento como son la Navel-Late, la Power, o la Valencia, pero sin embargo habrá más problemas con el estriado de la fruta.
Según explica el presidente local de AVA el viento ha hecho que la fruta roce con las ramas, y con los pinchos que llevan los brotes, estos roces dañan el exterior de la naranja que ha de ser retirada del mercado por su mal aspecto.
Estos daños, los estriados y la caída de la fruta, no suelen ser cubiertos por el seguro si no se tiene una poliza específica para estos daños, y lo normal en esta zona, según explica Campillo, es que se asegure solo el frío y las posibles granizadas.