La luchadora del Club de Lluita Camp de Morvedre recibirá el galardón de Mejor Deportista Femenina en la XIX Gala del Deporte que organiza el Ayuntamiento de Sagunto y que se celebrará el 21 de febrero en el Casal Jove.

Marta Ojeda: «No me gustaría desvincularme nunca de la lucha porque es donde me he criado»

Viernes, 31 Enero 2020 20:11

MartaOjeda01La luchadora de Gilet Marta Ojeda pertenece al Club de Lluita Camp de Morvedre y compite con la selección española.

Animada por su padre, Marta Ojeda probó con ocho años la lucha olímpica y desde entonces no ha dejado de practicarla dentro del Club de Lluita Camp de Morvedre. Además, compagina su carrera deportiva con los estudios de Ciencias del Deporte en la Universitat València. La joven de Gilet con tan solo 19 años es toda una promesa en el mundo de la lucha olímpica. Ha cosechado varios campeonatos de España y disputado numerosos campeonatos de Europa como internacional, así como un mundial. Se encuentra completamente involucrada con la lucha olímpica, como deportista, pero también como monitora de niños que se inician en este deporte y divulgadora en redes sociales. Por su constancia y prometedora carrera, el jurado de la XIX Gala del Deporte ha decidido otorgarle el premio a Mejor Deportista Femenina.

¿Cuándo empezó a interesarse por la lucha olímpica?

Empecé desde muy pequeñita porque mi padre es mi entrenador. Él era el entrenador del equipo de mayores e hizo un equipo pequeño de niños para mí y mis amiguitos, así que cuando tenía como ocho o nueve años nos pusieron a un entrenador a darnos clase a mis amigos y a mí en Gilet y ahí me quedé. El Ayuntamiento de Gilet le cedía al Club unas horas la sala de lucha y nada, ahí empezamos a practicar. Luego algunos de mis amigos siguieron y otros no, pero los que nos quedamos pasamos al grupo de más mayores. Al final, he crecido en el club. Yo era una bebé y ya estaba por ahí dando por saco en el tapiz. Así que, aunque empecé a practicarlo sobre los ocho años, yo he estado ahí desde la cuna.

Después, a los 12 años, que es ya la edad de competir y entrenar un poco más fuerte, me pasaron con un equipo gigante de chicos superenormes que me daban un miedo... (risas), ¡además más mayores! Tenían como 18 años y me tocaba entrenar con ellos.

Pero luego la competición no es mixta...

Claro, competimos por separado chicos y chicas. Hay equipos que se lo pueden permitir y entrenan las chicas por un lado y los chicos por el otro pero como siempre tenemos cosas que aprender los unos de los otros, a mí me gusta más que entrenemos todos juntos. Ya no es solo que mi equipo sea pequeñito y tal, me es que gusta más.

¿Y usted cómo se sentía en ese momento?

Pues en ese momento pasaba de entrenar con todas mis amigas a estar yo sola —encima siendo la hija del entrenador— y con chicos sumayores. Aunque después vinieron poco a poco otras chicas y acabamos haciendo un grupito muy chulo de chicas.

¿Se sintió aceptada por el grupo desde el principio?

Sí, la verdad es que siempre me he sentido aceptada. Pues igual los de poco peso se ponían conmigo para luchar, jugaban un poco, me enseñaban las técnicas con todo el cuidado del mundo, eso sí. Claro, yo crecí luchando con ellos, personas así grandotas, y eso está bien porque maduré muy rápido. Pero bien, siempre me he sentido muy bien trabajando con ellos.

¿Cómo fueron sus primeros pasos en la competición?

Con 12 o 13 años participé en mis primeros campeonatos más importantes y me acuerdo de que la primera competición fue terrible, pero terrible... Yo siempre se lo digo a los nuevos, que no esperen grandes cosas en las primeras competiciones porque es difícil y a veces los nervios te traicionan. Me acuerdo que me tocó con una chica gigante, no iba por pesos casi, yo pesaba muy poco y ella un montón. Y nada, duré como 15 segundos en mi primera competición. Luego ya en los campeonatos territoriales de la Comunitat Valenciana y todo esto ya iba mejor, mucho más tranquila porque ya había hecho mi primera competición.

Mi padre siempre me decía que no pasaba nada, que los primeros años eran para probar. La verdad es que esos sí que me salieron muy bien, quedé primera en el territorial de la Comunitat Valenciana y en el de España quedé tercera o así, que bueno, pues está bien.

Para tratarse de sus primeras competiciones esos resultados están más que bien...

Era el peso máximo y había muchísimas chicas, estaba muy reñido todo. Ahora miro las fotos y en esos podiumes había gente que son terceras del mundo y así, que digo '¡madre mía!', pero ahí éramos todas nuevas y estaba muy chulo, al final hemos crecido juntas.

¿Y cómo ha sido su evolución desde esa época hasta aquí?

Después de ese tercer puesto seguí compitiendo en categoría escolar y volví a quedar tercera varios años, así que sentí un poco de frustración. Pero luego, en el cuarto año en la categoría escolar, que era mi último año en esa categoría, estaba muy motivada porque yo decía que como era el último tenía que darlo todo y además tenía un equipo más chulo de chicas también, entrenaba a gusto y superbien, y nada, pues ese año quedé primera de España. Después pasé a cadete, en mi primer año quedé tercera pero en el segundo quedé primera y ya me llevaron al campeonato de Europa y tal, empecé con el equipo nacional, con mis primeras salidas, que fue muy chulo, aunque en mi primer campeonato de Europa me pegaron por todas partes, también te lo digo (risas). 

MartaOjeda02

 ¿Porque era novata?

Sí, sí, porque llegas allí y es muy chulo todo pero dices 'soy una pequeñaja comparado con el resto.

¿Cómo recuerda la primera vez que la llamaron para viajar con la selección? ¿Tuvo miedo a viajar sola?

La primera vez que me llamaron el campeonato fue en Pontevedra, yo tenía como 15 años y para mí también era muy nuevo viajar, era superemocionante, no sabía lo que era el equipo nacional prácticamente, no conocía a nadie de allí. Me dio un poco de miedo por eso, pero una vez allí en la concentración entrenando fue muy chulo, porque conocí a todo el mundo que ahora sigue en el equipo nacional conmigo y es muy guay. Ahí empezó la unión que tenemos y la piña que hacemos todos.

Después, a nivel internacional creo que fue cuando fuimos al europeo cadete a Bosnia, que claro, era muy distinto todo. Había salido ya del país alguna vez con el tema de la lucha pero no convocada con la selección española. Fue muy chulo, creo que era el segundo campeonato de cadete que hacía y para mí era todo muy diferente y nuevo, porque claro, también era un país muy diferente, el Este de Europa. Además, en ese campeonato conseguí un puesto para el mundial, entonces ese año fue redondo.

¿Cómo fue su experiencia en la competición mundial?

Esa ha sido la única vez que me he clasificado para el mundial y ese año fue en Atenas, además, en ese campeonato me acompañó mi padre como segundo entrenador, además del seleccionador nuestro. Se metió en el tapiz y todo como entrenador y moló un montón. Creo que para él también fue increíble, pero es que para mí... Verlo en la esquina de un internacional fue muy emotivo.

¿Tener a su padre a su lado durante la competición le dio confianza?

Sí, me da más confianza en mí misma, sabe cómo lucho y sabe cómo guiarme. Entonces yo sé que va a ser un combate más fácil para mí porque está guiado desde fuera, mucho mejor que si se pone en la esquina alguien que no me conoce. El día que no me pueda acompañar igual me agobio (risas).

MartaOjeda03

Supongo que no habrá sido fácil su preparación para estas competiciones, ¿cómo es su rutina de entrenamiento?

Desde que en 2013 empecé a estar en los nacionales entreno seis días a la semana y, bueno, los últimos tres años he ido aumentando horas y este año creo que es el que más estoy entrenando, que son unas cuatro horas al día como mínimo. Siempre entreno un par de horas por las mañanas y luego por las tardes entreno dos y media o tres. En los fines de semana, los sábados entrenamos también sus dos horas largas y el domingo descanso. La verdad es que a lo largo de la semana nos tiramos unas cuantas horas en el tapiz.

¿Cómo compagina tantas horas de entrenamiento con sus estudios universitarios?

A veces se hace un poco difícil. En mi primer año en la universidad, que fue el año pasado, fui un poco novata y me cogí todas las asignaturas, así que fui de cabeza y de morros... Iba sin dormir casi porque, claro, yo llegaba de entrenar de noche y me ponía a estudiar y me levantaba a las seis de la mañana para entrenar de nuevo y luego irme a clase. Fue una locura. Este año ya me he podido coger medio curso y voy con un poquito más de calma.

¿Entonces no le ha importado ir más despacio en sus estudios para avanzar como deportista de élite?

Exacto, yo creo que hay tiempo para estudiar pero igual el tiempo para estar entrenando bien llegará un momento en el que se acabe o deje de tenerlo, entonces creo que mi carrera universitaria puede esperar un poco mientras que la carrera deportiva a veces va un poco más rápida.

¿Su familia la ha respaldado en sus decisiones?

Sí, por supuesto, mi familia me apoya en todo. Ellos quieren lo mejor para mí, incluso han sido los que me han animado a que coja menos asignaturas para que no vaya tan agobiada. Mis padres me han dado todas las facilidades para ser deportista de élite, sobre todo teniendo en cuenta que mi padre es entrenador. Si no fuera por él yo igual no podría ir todos los días a entrenar o no tendría esa facilidad. En mi casa lo primero es entrenar y estudiar y luego ya lo que venga. Mis padres se sacrifican mucho por mí y me apoyan al máximo.

¿La tradición familiar en este deporte hace que sienta presionada para practicarlo?

No, para nada, mi padre siempre me ha dado libertad para escoger lo que yo quisiera, de hecho yo hice gimnasia rítmica, baile urbano, natación... De todo menos lucha. Hasta que un día lo probé y después de todas las actividades que había practicado decidí que era lo que más me gustaba. Pero vaya, que yo creo que no es nada impuesto y que por eso siempre lo he llevado bien, nunca he pensado en dejármelo. De hecho, no me gustaría nunca desvincularme de la lucha porque es donde me he criado, cuando ya no quiera o no pueda competir, pues seguramente participaría como entrenadora. Con la carrera que estoy estudiando de Ciencias del Deporte me gustaría poder aportar algo a mi club.

¿Qué es lo que más le gusta de este deporte?

Sobre todo los valores que me transmite y especialmente la relación entre las personas. La gente se cree que como somos luchadores luego estamos siempre peleando, pero para nada, igual nos pegamos durante seis minutos en un tapiz pero al salir de allí pueden ser tus mejores amigos. Siempre se ha dicho que 'seis minutos dentro del tapiz como enemigos pero luego amigos para toda la vida'. Yo ahora llevo tantos años luchando que conozco a todos los de mi generación y hay una amistad preciosa, con gente de todo el país que estamos unidos. De hecho, mis mejores amigas son luchadoras de toda España. Entonces lo más bonito, sin duda, me parece que es la relación entre las personas.

Yo siempre he dicho que la lucha olímpica, aunque es un deporte individual que depende solo de ti, te hace creer en la fuerza de tu equipo y de tu club, porque tú sin tus compañeros no eres nadie. Sin tu apoyo diario no tienes con quien entrenar, con quien madurar... Dependes tanto de ellos que es como un deporte en equipo. Además, siempre hay gente de la que aprender y el compañerismo y la humildad son esenciales.

MartaOjeda04

Este es un deporte que no es muy conocido, supongo que eso tendrá sus pros y sus contras.

Lo positivo es que la gente que va a las competiciones es porque de verdad les gusta o son familiares de los competidores y el ambiente que hay siempre es muy bonito. Hay muchísimo respeto y para nada se ve lo que sucede a veces en otros deportes.

Por otra parte, pues no tenemos muchas ayudas. Es muy complicado que te den alguna ayuda para un club entero. Yo, por ejemplo, recibo la ayuda del Proyecto FER (las becas de Juan Roig) pero mi club como entidad no recibe ningún tipo de patrocinio. No es ninguna excepción, aquí en España no se conoce ningún club que esté superpatrocinado. Pero yo creo que las nuevas generaciones estamos ahí para hacer un poquito de fuerza también y darle visibilidad a este deporte, porque en los medios no sale prácticamente nada, como mucho te lo ponen durante las Olimpiadas a las tres de la mañana cuando nadie está viendo la televisión.

¿Qué hacen para hacer más visible la lucha olímpica?

Pues, por ejemplo, nosotros nos manejamos con las redes sociales y desde ahí intentamos hacer difusión del deporte. Gestionamos las redes de los clubes e intentamos que se mueva un poco la cosa. Antes si no salías en la televisión o en el periódico no podías contar nada, ahora con las redes, no sé si estaremos llegando a mucha gente, pero al menos lo intentamos.

Le van a dar el premio a mejor deportista femenina en la XIX Gala del Deporte. ¿Cómo se sitió cuando se lo comunicaron?

La verdad es que me vino muy de sorpresa, me llamó el concejal de deportes para decírmelo y la verdad es que yo no me lo esperaba para nada. Siempre he ido con mi Club a ver la gala y para mí es mu guay este reconocimiento, además creo que no es un premio no solo para mí sino también para todo mi club. Estamos todos muy contentos. Además nos ayudará a que se conozca más el deporte que practicamos y a nuestro club.

¿A quién el agradecerá el premio? ¿Lo ha pensado?

Tengo un poco de miedo porque yo soy muy vergonzosa (risas). Se lo dedicaré a mi club, a mi familia y a toda la gente me apoya. Porque la gente que me aguanta cuando ni yo misma lo hago por el cansancio, estrés y todo... Pues tiene mucho mérito, es muy emotivo (risas).


Si le ha interesado esta información, puede unirse a nuestro canal de Telegram y recibirá todas las noticias que publicamos para el Camp de Morvedre. Síganos en https://t.me/eleco1986

Modificado por última vez en Viernes, 07 Febrero 2020 23:28

Artículos relacionados (por etiqueta)

 

 

SUCESOS

SALUD