Integrantes de la escuela de futvóley en un torneo
La fiebre del futvóley llega a la comarca con la creación de la primera escuela para la practica y entrenamiento de este deporte. Muchos se preguntarán en este momento ¿Qué es el futvóley? es un deporte fusión del voleibol y el fútbol que se juega principalmente en campos situados sobre la arena de la playa, aunque también es practicado en superficies de hormigón o hierba, siempre simulando un campo de voleibol. Sus reglas son más similares a las del voleibol que a las del fútbol, es como jugar a vóley pero sin usar las manos.
En España, penetró a principios de los 90, y actualmente existen torneos en diversas localidades de la Comunidad Valenciana. En uno de esos torneos, realizado en las playas de Puerto de Sagunto, Daniel Silvestre Barea, presidente de la escuela del futvóley, y 7 compañeros más lo descubrieron y se contagiaron de la fiebre de este deporte. «Somos un grupo que nos gusta el futvóley, empezamos a jugar hace más de 10 años, pero hemos formalizado este la escuela este año. Antes íbamos a entrenar a valencia, allí hay 60 jugadores en distintos clubs, mientras que y aquí solo podíamos entrenar en Verano. Este año ha sido el primero que hemos podido entrenar también en invierno porque hemos montado dos pistas de interior. Una en las instalaciones de paddle de Canet d’en Berenguer. Hay diferentes circuitos de futvóley en España y uno de ellos se realizó hace un par de años en la playa de Puerto de Sagunto y ahí es cuando un grupo de entre seis y siete personas nos iniciamos. Aquí ya no lo han vuelto a realizar pero siguen en otros lugares cercanos como Cullera, Cartagena, Valencia Benicàssim y Alicante», afirma Daniel.
La apuesta por la pista de interior, ha permitido a los integrantes de la escuela poder participar en torneos tal y como señala Silvestre: «El domingo vinimos de jugar un torneo en San Sebastián, en el que uno de nosotros llegó a semifinales. En los torneos hay dos categorías plata y oro. Uno de los tres que juega en oro llegó a semifinales. Este deporte se juega por parejas es igual que el vóley playa, tiene reglas muy similares a las del voleibol, es todo prácticamente igual pero no puedes tocar la pelota con la mano, las recepciones casi todas con el pecho, y usando mucho piernas y pies, es decir, lo que sea menos la mano».
«Ahora mismo seremos 15 personas en el club, lo hemos creado este año, antes jugábamos por afición, éramos 7 u 8 e íbamos a Valencia a entrenar. Como ir a Valencia cada vez nos venía peor, alquilamos la nave para montar, la pista interior», añade el presidente de la escuela.
Daniel asegura tajante que todo aquel que lo pruebe va a querer repetir: «Es un deporte que engancha, sin ir más lejos, este año estaba poco animado porque ir a Valencia se me hacia pesado, pero como me gusta tanto, me metí en el lio de buscar un pista cubierta hacer una inversión para entrenar todo el año. Si queremos competir queremos entrenar todo el año. A la gente le diría que si lo prueban no lo van a dejar, les pasara como a mi».
«Como en todo deporte, hay que tener paciencia al principio, el entrenamiento no es lo mismo que jugar, al principio no te diviertes, porque no tienes los conceptos. El que viene de fútbol tiende a llegar jugando con el balón por el suelo. Aquí tienes que darle altura. Una vez aprender es una maravilla, estarías horas. Nosotros cuando empezábamos íbamos a las tres de la tarde a la playa para aprovechar el mayor tiempo posible».
El futvóley es un deporte que se practica en parejas y tiene dos categorías, plata y oro. Las parejas pertenecen a una u otra dependiendo del tiempo que lleven entrenando y practicándolo. Daniel comenta que en la escuela, recién creado, ya hay «6 jugadores que este año van a subir a oro. Como en todo deporte, hay una clasificación y según los resultados asciendes o no de categoría. Aunque, parece que no es muy conocido, hay ligas de invierno y torneos en diferentes partes de Europa». La escuela ya tiene jugadores que destacan como es el caso de Nacho Sánchez Bru, un vecino saguntino que ha hecho dos semifinales, en San Sebastián y en Vigo».
En cuanto a ayudas y patrocinios, Daniel destaca que «la verdad es que tiene bien poco. Tenemos cinco o seis patrocinadores para hacer equipaciones, de momento poco más porque acabamos de arrancar, pero pronto se verá».
Pese al poco tiempo que llevan, la directiva ya piensa en nuevos proyectos: «estamos mirando para hacer un torneo nuestro, para ver si en años siguientes entrase en la liga nacional y romper el hielo. De este modo, la gente si lo ve en la playa se animaría a probarlo. Es un deporte que al principio parece que da miedo entrar porque que no es muy practicado, por ello, intentamos hacer entrenamientos para que la gente no tenga miedo de probar, empezamos de cero con cosas básicas».
Para sacar rendimiento a la pista interior, la escuela ha empezadp a organizar cumpleaños diferentes con futvóle: «Les entra la comida y una clase de futvóley y después pueden ducharle y quedarse en la nave. De momento hemos tenido tres y esperemos que se anima más gente. Es una forma de sacar partido a la nave y que les empiece a gustar este deporte a más gente».
