El Atlético Saguntino no pudo en Lleida sumar su cuarta jornada sin conocer la derrota. El equipo dio la cara y acabó encerrando al rival en su área con un aluvión de córners. Solo el intenso empuje del conjunto rojillo mereció saborear ese punto en un campo histórico. No pudo ser y ya toca pensar en el encuentro del próximo sábado frente a L'Hospitalet.
El equipo salió convencido de sus posibilidades y el tempranero tanto de Cristian Alfonso no minó la moral. El Saguntino dominó la primera mitad y en la cabeza de Esteve estuvo el empate. El cazagoles no atinó a un centro de Fran Gámez. Al filo de la media hora, unas manos de Turu Flores dentro del área no fueron señaladas como penalti, un jugador cuya posterior expulsión del Turu dio más alas al Saguntino, que gozó de dos claras ocasiones. Una falta ejecutada por Ferreres se encontró con la manopla de Álvaro Campos. Poco después, Fran Gámez botó el saque de esquina hacia la cabeza de Óscar López, que remató al centro de la portería.
En la segunda mitad, el equipo rojillo dominó. La entrada de Serra dio profundidad y los saques de esquinas se sucedían. Lluna solo tuvo que intervenir para desbaratar un lanzamiento lejano de Quintillà. El meta nada pudo hacer en el penalti del 2-0, producto de un contragolpe que ningún futbolista del Saguntino cortó. El equipo, apelando al orgullo y a la casta, forzó un penalti que sirvió para meterse en el partido. En el minuto 85, Andriu derribó a Esteve y Fas, desde los once metros, recortó las diferencias. Minutos antes, Pablo Vidal entró en lo que fueron sus primeros minutos en Liga. El equipo lo intentó y botó hasta diez saques de esquina, con un remate al lateral de Fran Gámez como última ocasión.
