Como el nadador ha manifestado a El Económico «una compañera de trabajo me habló de esta travesía y me picó el gusanillo. Yo suelo nadar en piscinas, pero nunca había competido en espacios abiertos, ya que al ser ciego, era algo que se me antojaba más complicado. Lo hablé con ella y me dijo que lo comentaría a la organización del club Master Morvedre, a ver si podían hacer algo».

Y dicho y hecho, Isabel Padilla, del Club Waterpolo Morvedre, se puso en contacto con Jorge López, de Master Morvedre y les comentó el caso. Enseguida, el nadador Vicente Alonso se ofreció para acompañar a Jose en los 2.200 metros de travesía.

 

 

«En cuanto escuché la historia me ofrecí a hacer de guía del chico. Y estoy contentísimo y emocionadísimo de haberlo hecho. Me ha gustado mucho la experiencia. Nunca había hecho algo así en los 28 años que llevo nadando, y espero que no sea ésta la última vez» cuenta Alonso a este rotativo.

La misma fuente ha añadido que «me pareció un gesto muy valiente por su parte, y me sentí orgulloso de que fuera precisamente en nuestro evento donde diera este primer paso. La única condición que pedí es que nos acompañara al lado, durante el recorrido un kayak, por si teníamos alguna complicación».

Así que, sin pensárselo dos veces, José y Vicente quedaron dos días antes de la competición para conocerse y entrenar en la playa de Puerto. Algo anecdótico es que, como ha relatado Alonso a El Económico, «al ver a José caí en que ya lo conocía. Cuando éramos jóvenes, con 16 años yo, y algunos menos él, coincidíamos en la piscina del Puerto. Yo lo veía entrenar y aplaudía su valentía. Ahora el destino nos ha vuelto a unir, y me siento orgulloso de haberlo acompañado en su primera competición en el mar».

 

 

José ha explicado que «Alonso hizo un artilugio casero en el que, a través de material de dos portadorsales de triatleta y una goma, íbamos unidos por el muslo, ya que si lo hubiéramos colocado en el brazo nos hubiera impedido nadar bien. Esto hacía que pudiéramos nadar con comodidad, y él a mi lado, me fuera guiando, hablando, y tocándome en el hombre y reconduciéndome si me desviaba del recorrido marcado».

En su experimentada carrera como nadador, Alonso, ha afirmado que «en todos estos años  nunca había visto a un invidente compitiendo en el mar. Si que es verdad que la gente cada vez se anima más, y por ejemplo, en esta travesía y en algunas más, llevo viendo a un hombre de cerca de los 60 años que le falta una pierna y hace travesías. Su mujer le espera en meta con las muletas y es muy emocionante verlo llegar. Estos casos son muy positivos, porque hacen ver a personas con dificultades que todo es posible. Por ello los aplaudo y admiro. Invito a todo el mundo a que lo intente, sea cual sea su dificultad».

 

José junto a sus compañeros de trabajo, que también participaron en la travesía
Motos también ha reconocido que «al principio tenía mis dudas, pero era algo que me apetecía hacer junto a mis compañeros de trabajo. Si de verdad te apetece hacer algo, no existen las excusas, al final todo se consigue. Estoy muy agradecido por ello al Club de natación Master Morvedre, a su organización, y a Vicente. Y también a Isabel, quien es la que me incitó a realizarlo».

 

 

Una hora y 45 minutos. Este es el tiempo que tardó José en llegar a meta, aunque como manifiesta «para mi el tiempo era lo de menos. Yo quería hacer algo que nunca había hecho a pesar de llevar muchos años nadando, y ahora ya puedo tacharlo de mi lista de cosas pendientes. Ha sido una experiencia muy bonita, emotiva y satisfactoria a nivel personal».

Tanto es así que Motos no descarta repetirla. «Igual este año ya no, por cuestiones de tiempo, pero el año que viene participaré en esta competición de este club, y si surge la oportunidad también lo haré en otras de similares características. Me he enganchado», reconoce entre risas.

 

 

Iniciativa que, desde el club, invitan a imitar. «La verdad es que es la primera vez que se nos pide algo así. En esta misma travesía también participó otra chica invidente, pero ella traía su propio guía. Si cualquier persona quiere hacer una travesía y/o participar en cualquiera de las cosas que se hacen en nuestro club, que no tengan problema en llamarnos o venir a vernos. Si hay algo que les impide participar, sea el motivo que sea, y nosotros podemos ayudar, que no duden que lo haremos encantados. No es un problema, sino un orgullo para nosotros como club».

La verdad es que su esfuerzo e implicación dio sus frutos, ya que esta I travesía a nado «Platja Port de Sagunt» organizada por el colectivo, resultó ser todo un éxito en cuanto a participación y organización. El ambiente fue inmejorable y la prueba finalizó sin incidente alguno. El vencedor de la competición fue Víctor Moreno, del Club de Natación Sedaví, seguido de Andrés Perales y Ramón Ejeda, del club organizador. El podio femenino estuvo compuesto por Ione Villar, (quinta en la clasificación general), Naomi Martínez y Yaiza Grimaldos en el tercer puesto.

El club además, entregó un cheque a Morvedre Acull  (Associació de Solidaritat amb el inmigrant del Camp de Morvedre), y regaló un jamón al club que más participantes había aportado, en este caso el Club Travessers.

Desde la organización han afirmado que ya se encuentran inmersos en los preparativos de la prueba del año que viene, en la que habrá novedades y  sorpresas.