Nadar, montar en bici y correr. Tres disciplinas que sumadas dan como resultado el considerado deporte más duro, el triatlón. Deporte en el que la superación, constancia y esfuerzo aparecen presentes en cada una de sus pruebas. Muestra de ello es Ximo Catalán Núñez, maestro de primaria especializado en Educación Física y Licenciado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte. Fan incondicional de todos los deportes, asegura sentir especial atracción por los que se practican en la naturaleza y, en especial, en el mar, su mayor adicción. Con tan solo 20 años fundó el Club Triatlón Morvedre, que a día de hoy cuenta con escuela para niños y más de 50 adultos compitiendo. A penas sin saber andar fue cuando comenzó a dar sus primeras lecciones con el triciclo, después fue el baloncesto, el deporte que le tiene enamorado, para dedicarse, finalmente, al triatlón. Algo que empezó como un hobby se convirtió en algo más, pues este deporte cambió su vida marcando también su destino. Aún que su lugar de origen es España, no existen fronteras para este triatleta porteño, quien actualmente reside en Kuwait por motivos laborales. Tras recibir la oferta de trabajo, Ximo no dudo un segundo en coger su equipaje e iniciar esta nueva aventura, eso sí, acompañado de su principal apoyo, su pareja Carmen Alfonso, también triatleta. Tras su llegada a Kuwait, Ximo mostró su esencia dejando el listón bien alto, pues se convirtió en el campeón de triatlón internacional del país. Actualmente es entrenador de triatlón y manager de eventos deportivos en Kuwait. Tras pisar varios podios europeos, a sus 25 años el joven triatleta guarda una trayectoria excelente y le augura un futuro más que prometedor, pues lo que en sus inicios comenzó siendo un lejano sueño se ha convertido a día de hoy en un éxito sin precedente alguno.
¿Cuando tuviste tu primer contacto con el mundo del triatlón?
El primer contacto con el mundo del triatlón fue a raíz de ver, ya siendo universitario, que se organizaba el Campeonato Autonómico de Triatlón y había posibilidad de participar representando a la universidad. Y, así fue como me presenté al primer Triatlón del que desconocía absolutamente todo, junto con el pensamiento de que si mi hermano había podido, yo por qué iba a ser menos?. Iba de novato y el único objetivo, sin haber entrenado las disciplinas de carrera a pie y ciclismo, era terminarlo. Logré el objetivo y además conseguí clasificarme para el Nacional Universitario de Triatlón por ser el primero de la universidad. A partir de ahí todo ha sido un continuo reto en lograr ser mejor cada día, ya no solo en Triatlón, si no también como profesional de la educación y del deporte.
¿Descubriste, entonces, que esto era lo tuyo?
Eso se lo dejo para los profesionales, los grandes triatletas que viven de esto. A mi digamos que no se me daba mal. Venía de estar algo más de un año entrenando en el Club de Natación Camp de Morvedre, después de la operación del tumor y bueno, todo pasa por algo y parecía que nadar, pedalear y correr era una buena combinación que físicamente era capaz de soportar e ir mejorando.
Siempre unido al mar, por tu profesión como socorrista, y al deporte por tu estudios, pero ¿de donde nace este vinculación al mundo del deporte, y en especial, al triatlón?
Me declaro fan incondicional de todo deporte practicado en la naturaleza y, sobretodo, en el mar. Desde que nací he pasado mis días o el 90% cerca del mar, soy adicto a él. En cuanto a la adicción al deporte, antes que triatleta fui jugador de baloncesto, ese deporte siempre me ha enamorado. Pero mucho antes, cuando el resto de la “pandilla” ya andaba, yo les seguía con mi triciclo. La gente se fascinaba de lo rápido que me impulsaba en él, y más cuando mi madre les decía que aún no andaba; eso si, dicen que en triciclo no me pillaba nadie. Ya en la adolescencia surgió el problema del tumor. Fueron tres largos años, desde los 15 hasta los 18 o 19. La incertidumbre, preocupación, desconocimiento y tristeza me inundaron a mí y a los que me rodean. No sé, quizás sea por que me impulsaba mucho en el triciclo, porque me enamora el baloncesto y saltar alto o porque volver a correr, y empezar a nadar, tras dos operaciones y rehabilitaciones fue una sensación muy bonita y difícil de explicar. De todo esto nace mi vinculación al deporte. En cuanto al triatlón en especial, sinceramente, el reto diario que aporta este deporte muy pocos lo consiguen. Tienes tres disciplinas en las que dentro de las limitaciones de cada uno, siempre hay más metros y más rápido que nadar, correr o pedalear.
¿Qué aporta el deporte de fondo a tu vida?
Beneficios físicamente no lo dudo. El deporte de fondo es una carrera continua, un camino que no tiene fin, eso si con muchas paradas en el camino y muchas piedras. Pero sin un fin determinado porque este lo pones tu. A mi me aporta valores como la constancia diaria en lo que me proponga, el esfuerzo para lograrlo, el sacrificio que conlleva y la superación en el logro o en la pérdida, entre otros. Estoy seguro que me ayuda a ser mejor profesional y mejor persona. Aprendes a empatizar , sobre todo en el mundo del deporte que sabes que quien quiere algo, mucho le cuesta. El deporte de fondo me aporta un reto continuo y diario.
Con tan solo 20 años fundaste el Club Triatlón Morvedre.
Fueron comienzos difíciles pero lo logramos. Dani, Chema, David y yo nos reuníamos cada semana. Yo era el más joven. Teníamos claro que la ciudad y la comarca necesitaba un club, que había gente practicándolo. Nos ocupó mucho de nuestro tiempo y eso a veces se pagaba, mujer, novia, familia... no siempre se podía contentar a todo el mundo. Pero aún así, lo logramos. En unos meses se unió más gente para ayudar. Tuvimos suerte porque en navidad ya éramos un buen grupo, parecía que la cosa iba enserio y hasta hoy que el club ya cuenta, desde hace un par de años, con escuela para niños y somos más de 50 adultos compitiendo bajo el Morvedre Triatlón.
Tras subirte al podio en varios triatlones, ¿cuál consideras que ha sido tu mayor triunfo?
Todos son recordados con especial cariño, pero mi primer año en el triatlón en el Campeonato de España en Vigo en categoría sub23M es el que guardo más adentro. No por el triunfo, ni siquiera lo hubo. Fue por el camino, por la experiencia vivida antes, durante y después. Iba a ser un viaje familiar en autocaravana alquilada. Llegamos a Vigo y quedaba día y medio para competir, era mi primer nacional, muchos ánimos desde lejos de Carmen, mi novia, familia y amigos. Llegó el día de competir. Ya preparado para salir, me encuentro a mi novia y a Santi, que recorrieron más de 1.000 km en coche para poder llegar a verme, a disfrutar y sufrir conmigo. Después de un par de horas cruzaba la meta, mirando hacia atrás y sonriendo, el primer nacional había terminado. El abrazo, las lágrimas de alegría y superación de todos se volvieron muy emocionantes. Quizás hayan triunfos especiales, pero el camino hasta ellos y la gente que te acompaña siempre lo serán mucho más.
Pero no todo son logros. ¿Qué se aprende y qué te motiva en situaciones límite?
Hay bajones sí, en mi caso, cuando me lesiono. Lo odio y se me viene el mundo encima. Me recuerda a cuando no podía hacer nada, cuando me operaron y eso me hace los días muy difíciles. Aprendes a ser paciente. Para no tirar la toalla me motiva el pensar que todo ocurre por alguna razón, como dice mi madre, algo que te hará cuestionarte el porque de lo que haces. Y, si encuentras una mínima razón, volverás aún más fuerte.
Durante el camino, ¿con qué retos has topado?
La mayor dificultad fue el diagnóstico del tumor óseo en la pierna, y el mayor reto fue superarlo no solo una vez, sino dos. Mi padre me vio cojeando en un partido de baloncesto. La resonancia confirmaba el tumor y días después ya estaba ingresado para ser operado. El reto más duro fue la rehabilitación. Entre gritos y lagrimas los médico intentaban flexionar la pierna para romper esas calcificaciones producidas por los seis meses con la pierna estirada. Muchos bajones mentales, pero con el tiempo fue mejorando y aún con la advertencia del médico de no realizar deportes de contacto y menos de salto, seguí jugando a baloncesto. Cada par de meses revisión hasta que, después de haber escuchado que todo estaba bien, recibimos la noticia de que algunas células del tumor habían aparecido de nuevo. No logré entrar a la carrera que deseaba por no poder hacer la prueba física. Ahí mis inicios en la natación. Fueron años difíciles en los que aprendí mucho. La superación diaria, el estar tumbado boca abajo con una cuerda tirando del talón para flexionar la pierna y lograrlo un dedo, era motivo de celebración.
Teniendo en cuenta la dureza de las pruebas de triatlón, tu carrera deportiva ¿sólo requiere preparación física o también hace mella a nivel psicológico?
Preparación física por supuesto además exigiendo siempre profesionales debidamente cualificados. A nivel psicológico la preparación es continua en cada entrenamiento. Si no eres fuerte escatológicamente, el triatlón no será en poco tiempo algo que te atraiga.
Tu excelente rendimiento te ha hecho clasificarte y recibir trofeos de la mano de triatletas de la talla de Josef Ajram, ¿cómo fue la experiencia?
Fue en el Triatlón llamado Where is the limit? Que es la marca de este triatleta y showman. La experiencia enorme, era uno de los primeros triunfos, además en triatlón distancia olímpica y mi novia logró ser campeona absoluta en distancia sprint, por lo que un fin de semana de viaje romántico se volvió más especial logrando ambas victorias.
Algo que empezó como un hobby se convirtió en algo más, marcando tu vida y tu destino, Kuwait.
Surgió la oferta de trabajo allí y decidí marcharme. Las condiciones eran buenas e iba a trabajar en el mundo del Triatlón, así que sin más, y después de meditarlo, me vine.
¿Cómo es el triatlón en Oriente Medio y en qué se diferencia de España?
Es diferente en el caso de Kuwait. Es un deporte muy joven aquí que la gente está empezando a conocer y a engancharse. Pero aún así, debido a las condiciones del clima se hace tres veces mas duro el entrenamiento y competición, con lo que echa a muchos hacia atrás. Se diferencia en que estamos en un país árabe que sigue unas normas por ejemplo a la hora de entrenar, sobre todo en mujeres, hay que respetar su cultura y el tema de pantalones cortos y tirantes mejor evitarlos al salir a la calle.
Tras tu llegada a Kuwait te convertiste en el campeón de Triatlón internacional del país.
Llevaba tan solo dos meses en Kuwait por lo que era un poco nuevo y pocos contaban conmigo en las quinielas. Pero ahí estaba, entrando a meta el primero, una sensación inolvidable porque a la vez que personal, profesionalmente me servia para darme a conocer. Todo el mundo presente se portó genial conmigo y lo agradeceré siempre.
Toda recompensa requiere un esfuerzo o sacrificio. ¿Es complicado el mundo del deportista?
Es complicado porque no solo somos deportistas, también trabajadores, padres, madres, novios, etc… Hay mucho más a parte del Triatlón, así que hay que vivirlo pero sin dejar de lado muchas cosas importantes en la vida. Siempre exige profesionales, entrenadores cualificados que te ayuden con todo referido a la planificación del entrenamiento y a las sugerencias y advertencias que internet no te da de manera personal.
Natación, carrera a pie y ciclismo. ¿Es imprescindible ser constante en las tres modalidades?
Es muy importante desde el punto de vista del rendimiento. Si no se es constante y se da el máximo en las tres disciplinas y alguna esta menos preparada que la otra, posiblemente los resultados no sean los esperados. Nosotros no disponemos ni del tiempo de los profesionales para realizar entrenamientos, ni del tiempo de descanso, ni muchas veces de las facilidades, entre otras muchas cosas. Pero para el triatleta popular considero que sí es importante la constancia, pues mejorará su rendimiento, resultados y ,por supuesto, le hará disfrutar aún más de este deporte.
Teniendo en cuenta las altas temperaturas del país donde resides, ¿cómo es un día de entrenamiento para poder alcanzar el equilibro entre las tres disciplinas?
Aquí se alcanzan con facilidad los 50 grados en verano. Al principio de este y al final, como ahora en septiembre, los termómetros marcan por encima de 40 grados. Pero lo que lo se hace duro es más la humedad llegando a porcentajes muy altos. Sales un minuto a la calle y empiezas a sudar y sudar. El sol y al aire caliente dan la sensación de tener un secador de pelo en la cara continuamente. En cuanto a los entrenamientos, para correr lo más factible es hacerlo en la cinta. Puedes salir fuera pero lo más probable es que te vayas deshidratando. En bici, por mi trabajo, solo puedo entrenar los viernes y muy temprano para evitar el calor. Aún así tenemos que parar a reponer agua, he llegado a beberme seis bidones de agua cuando normalmente es España en verano pueden ser dos. Por la piscina de la que dispongo en el trabajo, aún que de dimensiones menores a los 25 metros, nadar es lo menos complicado.
¿A qué crees que se debe el auge que desde hace un tiempo está teniendo este deporte?
Por los medios de comunicación no creo. Más bien es el boca a boca. La gente que empezó con esto en España ha ido enganchando a muchos de amigos de los amigos. Es también porque cada vez más la gente busca nuevos retos, sobretodo deportivos, y en el triatlón está garantizado para muchos años.
¿Todo el mundo vale para dedicarse al triatlón, considerado el deporte más difícil del mundo?
Todo el mundo vale para todo si uno se lo propone y lucha por ello con constancia, sacrificio y mucha, mucha ilusión. Nothing is impossible, como decía una marca deportiva.
¿Qué consejos darías a principiantes o personas que están pensando en hacer triatlón?
Principalmente les aconsejaría que si de verdad se plantean intentarlo, busquen a algún profesional cualificado para que les guíe en sus primeros pasos, somos mucha gente formada y que se está formando. Se puede entrenar solo, pero no se debe porque puede conllevar a lesiones; es una lástima, hay mucha gente a la que no se les ha guiado y al final por lesiones, aburrimiento en la planificación y falta de la misma, se han dejado de lado este bonito mundo. También les diría que lo disfruten. Que cruzar la meta es muy bonito, una magnífica sensación pero, poco a poco, verán que el camino es incluso mejor. Te esfuerzas, te caes y te vuelves a levantar, te ilusionas, te sacrificas, conoces a gente, conoces mucha geografía de la comunidad, nacional e internacional ya que viajas para competir a diferentes sitios. Vives miles de anécdotas y aventuras por el camino que se convierten en experiencias y que recuerdas durante toda tu vida. Último consejo es que si las cosas se tuercen, que se detengan un segundo, piensen en si es de verdad lo que quieren estar haciendo. Si es así, paciencia que todo pasa y con un poquito cada día, todo irá mejorando. Todo reto tiene sus cosas malas y sus cosas maravillosas.
¿Cuales son tus próximos objetivos?
Para estos meses tengo en mente unas pruebas aquí en Oriente Medio. Pero como el futuro es incierto y nunca se sabe donde terminará uno, no adelanto nada. Si vuelvo a España, unas semanas de descanso físico y mental para luego volver a marcar objetivos nacionales e internacionales. En cuanto a los proyectos, te das cuenta desde lejos el potencial que tiene nuestro país en cuanto a facilidades para entrenar que muy poco valoramos cuando estamos allí. Es por ello que Carmen, mi novia, y yo estamos construyendo un proyecto cuya idea principal es dar a conocer Sagunto como uno de los mejores y más preparados sitios en el mundo para el entrenamiento del Triatlón. Empezaríamos por ofrecer semanas de entrenamiento con facilidad de instalaciones para todos los triatletas tanto nacionales como internacionales. Ya estuvieron aquí entrenando el cinco veces campeón del mundo Javier Gomez Noya, la selección Ucraniana, Venezolana y Argentina. Esperemos que vuelvan con nuestro proyecto y se unan las selecciones Búlgara, Noruega y Kuwaití con los que tenemos contacto. La web ahora en construcción es spainhomies.com y esperemos que el Excmo. Ayuntamiento de Sagunto colabore en este proyecto que puede vender la ciudad como uno de las principales ofertas turística deportiva en ámbito nacional e internacional. Por otro lado, estoy desarrollando mi propia marca de entrenamientos personalizados y generales, Ximo Catalan – Personal Training. Principalmente, enfocados a los deportes de triatlón, natación, carrera a pie y ciclismo. Además también hay posibilidad de programas de pérdida de peso, individual, en parejas o en grupo. Todo bajo mi dirección y supervisión de ahí a que he insistido en escoger profesionales cualificados.
