El pasado sábado, el Club Waterpolo Morvedre dio por concluida la temporada de la escuela de este deporte. Los futuros waterpolistas realizaron su ultimo entreno antes de las vacaciones, con sus monitores Hector y Guillermo, donde al final han tenido un pequeño obsequio como mérito del esfuerzo realizado.
«Esperamos que la escuela siga nutriendo de jugadores para el club y que para la temporada que viene, sigan habiendo más cantera y que la escuela siga funcionando», ha afirmado desde la entidad deportiva de la localidad.
Este año la Escuela de Waterpolo, formada por un total de 30 niños y niñas de entre 7 y 11 años, continúa en su intento por fomentar el waterpolo de base entre los más pequeños.
El objetivo general de la Escuela de Waterpolo es dotar a los niños y niñas del conocimiento y dominio de las habilidades acuáticas básicas para continuar su desarrollo deportivo en el club. Para ello han entrenado un total de tres horas a la semana, dos horas entre semana y una el sábado, entrenamientos en los que, además de aprender a nadar, desarrollan habilidades motrices con la pelota y el agua como elementos principales.