Deportes

El culturista, José María García, en su gimnasio durante un momento de la entrevista

El culturismo ha sido, desde siempre, un deporte envuelto de polémica y misterio. El atleta saguntino José María García López se enganchó a él a los 16 años y desde entonces nada ha conseguido frenar su carrera deportiva. De forma totalmente natural, sin sustancias dopantes de por medio que pudieran facilitarle el trabajo, José María se ha situado en la élite mundial del culturismo. Aunque hoy en día muchos optan por el camino fácil y rápido, él ha aprendido que con constancia y paciencia se puede llegar mucho más lejos. También su experiencia se lo ha demostrado. Precisamente, la gran variedad de títulos nacionales e internacionales que acumula hacen que personas de todas las edades acudan a Natural Gym, su gimnasio situado en Puerto de Sagunto, para solicitar sus servicios y ponerse en sus manos. Confían en él tanto para iniciarse en el deporte como para labores de rehabilitación y recuperaciones de problemas de salud. Y mientras tanto, su palmarés no deja de crecer. Este fin de semana vuelve a disputar un campeonato para el que se siente con más fuerza y ganas que nunca. A sus 50 años recién cumplidos cree que su carrera deportiva no ha hecho nada más que empezar. «O sea, que todavía vais a oír hablar mucho de mí», nos asegura.

Tu gimnasio tiene una filosofía muy arraigada de «músculo natural», ¿es por alguna razón en especial?

La frase esta de músculo natural más que nada es un eslogan.  Trata de expresar de forma rápida que, efectivamente, el músculo que se puede conseguir aquí, o el que he conseguido yo a lo largo de mi carrera, siempre ha sido sin ayudas químicas ni sustancias dopantes. Todo el mundo sabe que los anabolizantes, las hormonas, los esteroides, etcétera, están metidos en el mundo del deporte y perjudican la salud. Por eso, nosotros nos alejamos de todos ellos. Tenemos una filosofía de deporte natural, que es lo que debería hacerse siempre.

Predicas con el ejemplo. Has sido dos veces campeón mundial de culturismo natural y una en la IBFA, federación en la que no se pasan controles de dopaje. Para un culturista natural como tú todavía debe ser más difícil llegar al pódium en esta última.

Cuando no se pasan controles, las personas tienen que valorar y decidir. En general, hay organizaciones que someten a los atletas obligatoriamente a controles de dopaje. Mi especialidad es estar en estas federaciones y es donde he ganado dos veces el campeonato mundial. En otra federación sin controles de dopaje, el año pasado gané otro mundial. La verdad es que es muy difícil. Este año he ido y he conseguido la cuarta posición. Yo sí que soy un culturista natural y quiero que se sepa. No utilizo sustancias químicas dopantes. Compito en federaciones que someten a los atletas a controles de dopaje y otras en las que no, obteniendo buenos resultados en ambas.

Alcanzar buenos resultados en ambas todavía tiene más mérito.

Me siento muy satisfecho, contento y realizado. Cuando se consigue un nivel alto como en el que estoy yo ahora, puedes competir donde te dé la gana. Por supuesto, no puedes ganarle a todos. Yo soy un hombre que mido 1,72 centímetros, suelo competir con 72 kilos y con esa altura y ese peso no puedo rivalizar con un hombre que por ejemplo, con mi altura pese 90 kilos. Si está definido, simétrico y proporcionado, a ese hombre no se le puede ganar. Ese tipo de desarrollo corporal es impresionante. Nosotros, los atletas naturales, no podemos conseguir esos desarrollos musculares.

¿Cómo son los controles antidopaje que tenéis que pasar?

Los controles que yo he pasado hasta la fecha siempre han sido de orina. Son de orina pero podrían ser más completos. Podrían ser de sangre, de cabello, de saliva o todo junto. No se hacen controles más completos porque eso vale un dinero, entonces las organizaciones hacen el control de orina y con eso ya está todo.

¿Conoces algún caso en campeonatos de culturismo natural en los que algún participante haya sido descalificado por tomar alguna sustancia?

Sí. Me voy a citar a mí mismo porque yo pasé un control de dopaje en una selección para un mundial y me salió una sustancia que se llama efedrina, que es un excitante del sistema nervioso central, no es una droga anabolizante constructora de músculo ni se consigue un mayor desarrollo de fuerza. Simplemente, es una sustancia que está, por ejemplo, en la famosa crema para las hemorroides. En ese mundial me salió dopaje. Me cito a mí mismo porque aquí no hay nada que ocultar. En estos controles realmente lo que se persigue son las drogas constructoras de fuerza y de músculo, lo que pasa es que después hay otro tipo de drogas que pueden servir para quemar grasa. Para informar un poco a la gente que puede ser ajena al deporte, tengo que decir que los controles de doping se hacen, entre otras cosas, para proteger la salud del atleta y para que compita en condiciones óptimas de salud.

¿Qué imagen está dando el culturista actual de cada a la sociedad?

Los culturistas grandes, los de alto desarrollo muscular y de alta competición, (que no tiene nada que ver con lo que hago yo) tanto los hombres como las mujeres, tienen cuerpos gigantes, impresionantes, pueden ser intimidantes y asustan. Ninguna mujer quiere parecerse a esa mujer culturista. Son antipopulares 100% y en los hombres sucede prácticamente lo mismo. Lo que ha pasado es que ya no se hace culturismo, se hace monstruosísmo. Ha habido un salto de desarrollo muscular que es impresionante verlo. No es un culturismo popular.

¿Culturismo popular?

Culturismo popular es lo que hacemos en los gimnasios. Lo que hacen todas estas personas que están aquí entrenando es culturismo. Están trabajando su físico para tonificar, moldear, quemar grasas, endurecer o corregir algún problema físico. Entonces lo que es un culturista es una persona que se dedica a entrenar en un gimnasio. Toda la gente que entra en un gimnasio, nos guste o no nos guste, está haciendo culturismo. Lo que pasa es que ahora se ha rebautizado y decimos que la gente está haciendo fitness. Nadie quiere decir que hace culturismo. Por algo será, nadie quiere que lo relacionen con un culturista.

¿Crees que el culturismo está mal visto?

Hay mucho prejuicio alrededor del deporte. Como el objetivo fundamental es crear músculo, las competiciones se juzgan según la cantidad de músculo que tienes y según si ese músculo está bien armonizado y equilibrado. Pero como lo que prima es cuanto más grande, más posibilidades de ser un campeón, pues la sociedad no lo ve bien. Estamos en estos tiempos en los que la gente está haciendo músculo a mucha velocidad, por supuesto, utilizando drogas. Esta es la realidad que tenemos en el culturismo y en muchos otros deportes mundiales. Lo que pasa es que la imagen del culturista siempre está más machacada que, por ejemplo, la de un ciclista. La realidad del deporte profesional es esa, para estar en esos altos niveles se hace mucho uso de sustancias químicas.

Entonces en los últimos años no se ha producido ningún cambio en la forma de juzgar hacia físicos más estéticos y no tan grandes.

No. En el culturismo la competición más importante y lo máximo que puede conseguir un culturista es el Míster Olympia. Arnold Schwarzenegger fue siete veces Míster Olympia. Eso es lo más alto. La cuestión es que el físico que presentaba Schwarzenegger era un desarrollo muscular grandísimo pero es que lo que tenemos ahora… Desde el año 2000 hasta el 2014 están saliendo hombres y mujeres cada vez más grandes. Mujeres que ya no parecen mujeres. En el culturismo de la cima, los competidores son cada vez más grandes.

¿Qué se valora en una competición?

En las competiciones de culturismo competimos subidos en un escenario comparándonos con poses. Tenemos un jurado formado por nueve personas que nos van pidiendo una serie de poses atléticas, que son las poses culturistas que nosotros llamamos. Con eso, como si fuese un concurso de belleza atlética, nos van dando unas puntuaciones y de ahí, por comparativa, se va sacando quien gana. No es una valoración objetiva de decir: no hay discusión. Es una valoración subjetiva. De hecho, se pueden ganar o perder competiciones por el país en el que se dispute la prueba, por quienes sean los jueces… Son factores subjetivos pero este deporte no se puede juzgar de otra manera. El músculo no hay que pesarlo, hay que contemplarlo, hay que visualizarlo, compararlo... El culturismo es un deporte que mezcla deporte y arte. Cuando se compite, se compite con arte porque hay que saber posar. Si tú no sabes enseñar tu físico, en una competición de culturismo vas mal.

¿Cómo son los días previos a la competición?

Los días previos son muy importantes aunque realmente en las preparaciones de culturismo no nos centramos únicamente en los últimos días. A una persona que no esté muy en forma, la preparación le puede llevar un año, si estás muy en forma tres o cuatro meses. Lo que nosotros intentamos es dar un ejemplo de anatomía humana, que se vean todos los músculos. Hay a gente que incluso se le notan las fibras. Para conseguirlo hay que llevar un nivel muy bajo de grasa. Esto se obtiene manipulando un poco bastante los fluidos del cuerpo, el sodio, etcétera. Mucha gente hace preparaciones como dejar de beber agua varios días o bebiendo muy poca. Otros, utilizan técnicas distintas como es beber siete, ocho o nueve litros diarios de agua y después cortan la ingesta de forma radical. Esto son algunas estrategias para llegar a la puesta a punto final pero no son genéricas.

¿Pero estas técnicas son sanas?

Sí, La verdad es que el cuerpo humano está preparado para hacer eso con toda tranquilidad. Podemos estar perfectamente un día sin comer y sin beber. Si hay salud, no pasa absolutamente nada.

Eres todo un experto del cuerpo, ¿a qué edad empezaste a ir al gimnasio?

Empecé con 16 años. Realmente yo he nacido en una familia de deportistas. Mi padre era un campeón nacional de atletismo muy conocido, se llamaba José María García García. Por lo que ya crecí en ambiente de deportista.

¿Qué te atrajo para tomártelo tan en serio e iniciarte en la competición?

Me inicié a esa edad porque me gustaba la gente musculosa que veía por ahí y en la películas. Todo lo que transmitía fuerza y tenía músculo era realmente lo que me gustaba siendo un chiquillo. Cuando empecé, en este pueblo había pocas opciones. Yo tuve la suerte de empezar con Eduardo Palomares, que es muy conocido. Con los años descubrí que he sido un privilegiado porque me enseñó lo que hay que enseñar a una persona que quiere desarrollar músculo de forma natural. Digo que soy privilegiado porque hay muy pocas personas en España y en el mundo a las que uno puede acudir y ponerse en sus manos. Esta persona aún vive y me gustaría darle las gracias públicamente. Él fue mi maestro, la persona con la que empecé y a la que le debo mucho, mucho de lo que soy y he conseguido. Él ha dado campeones de halterofilia en este pueblo.

Pronto empezaste a acumular títulos. ¿Cuál ha significado más para ti?

Hay varios momentos importantes. En 1999 fue el primer año que competía y conseguí ser subcampeón de Europa. Ese momento fue trascendental por decir: esto va bien, aquí hay posibilidades. Otro punto importante es que en un Campeonato de España gané al actual campeón mundial. Quedé campeón de España ganando al campeón mundial, que estaba en muy buena forma. Ahí es cuando te das cuenta de que realmente puedes entrar en la élite. Lo intenté hasta el año 2007, y del 2007 al 2010 paré de competir. Me vi en un punto en el que no podía rivalizar con los tres mejores atletas. Entonces me tomé un buen descanso y me sentó bien porque luego volví y fue el primer año que gané el mundial. Lo gané con 46 años en categoría sénior. Yo con 46 años podía competir en veteranos pero decidimos que compitiera en sénior, y gané el mundial. Luego lo he vuelto a ganar en categoría Máster.

¿Qué tienes pensado para el futuro?

Yo sigo compitiendo, concretamente este sábado estaré disputando el Campeonato Mundial de Culturismo Natural en Italia y el sábado pasado estuve en una competición para ser seleccionado. Vamos a ver lo que pasa, voy bien preparado pero también he ido bien otros años y no he conseguido ganar. Voy con ganas e ilusión. Espero divertirme mucho en este deporte entre los 50 y los 60 años. Los atletas de otros deportes con esta edad piensan que ya no están operativos, que su carrera deportiva ha acabado. Mi carrera deportiva no ha acabado. Prácticamente, podemos decir que empieza ahora. O sea, que vais a oír hablar mucho de mí. Si no tengo ningún percance, tengo todavía muchas ganas,  energía y vitalidad. Si se me ayudara en el ayuntamiento…

¿A qué tipo de ayuda te refieres?

Tuvimos la oportunidad de tener en nuestra ciudad el Campeonato de Europa de Culturismo, pedí una ayuda al ayuntamiento y como se me daba solo el 30% de lo que pedí, y no pedí nada exagerado, pues no se pudo realizar. Podemos traer a este pueblo muchos campeonatos, incluso el del mundo, pero parece que eso no. Se prefieren hacer carreras populares y otro tipo de eventos.

Entonces no te sientes apoyado por el consistorio.

Apoyo cero. Este año concretamente es el primer año que pido por escrito ayudas de forma oficial. Solo hago una reflexión. Yo llamó al departamento de deportes del ayuntamiento, digo quien soy, cual es mi deporte y a mí no me conocen. Yo no sé por qué esto está funcionando así porque una persona que está ahí metida tiene que saber cuales son los deportistas más representativos de este pueblo. Yo no sé los atletas que ha habido en los últimos cien años pero es posible que yo sea el atleta con más títulos conseguidos hasta la fecha. Esto me fastidia bastante. Y aunque no se hagan solicitudes por escrito, en el ayuntamiento saben que estamos aquí pero no hay ningún acercamiento ni ninguna conexión. Antiguamente, sí que es verdad que me dieron un reconocimiento en la Gala del Deporte. Creo que es la única vez que se me ha llamado para algo. Y existo, en este pueblo, existo. Tengo el gimnasio desde hace muchos años y la sensación que se me queda es que más que ayudarme me han puesto problemas. Problemas para abrir el gimnasio, aunque está todo dentro de la normativa, pero hay muchos problemas. El motivo principal de todo esto es que es un deporte que tiene poco impacto social.

Pasando a otro tema, cómo entrenador, ¿qué edad crees que es la recomendable para empezar a trabajar la musculación?

La musculación la podemos trabajar desde niños, no tenemos que esperarnos a tener ninguna edad. Cualquier persona puede entrenar en un gimnasio, lo que hay que hacer es adaptar su entrenamiento. Aquí tenemos clientes muy jovencitos y también muy mayores.

Por tanto, desmientes la leyenda de que es malo empezar a hacer pesas desde muy joven.

La desmiento y se puede demostrar científicamente. Las pesas, como cualquier otro deporte, si se hacen mal van a perjudicar a las personas. El mito de no poder hacer pesas si eres demasiado joven porque si no, no te vas a hacer alto, es falso. Las pesas potencian el crecimiento en altura. El que tiene que crecer, crece. La naturaleza de este deporte es que le da un empujón al sistema óseo. El levantamiento de peso, aunque sea con cargas livianas, lo que hace es fabricar hueso, crear densidad por lo que para cualquier persona con osteoporosis también es bueno. Pero es recomendable apuntarse a un gimnasio donde te atiendan. Esta es una cosa que nos distingue. Nosotros cuando viene la gente y se apunta, estamos con ella. Tratamos con el cliente, que es cliente pero también un alumno. Ese es el mayor valor que puede aportar un gimnasio. Un gimnasio es un centro de rehabilitación. De hecho, carreras como fisioterapia se han creado a partir de lo que el mundo del culturismo ha aportado al mundo de la ciencia. Los culturistas también somos pioneros en manipulación de dietas. Somos expertos en dietas.

A propósito, ¿cómo es la dieta que sigues?

Mi dieta ha cambiado mucho a lo largo de estos 50 años que tengo. Ha tenido años de ser muy extrema y mala, entre comillas, porque aun comiendo mal creo que he comido bastante bien en comparación con la gente. Uno de los fallos más fáciles de cometer es pensar que el culturista tiene que comer mucha proteína. No hace falta tanta proteína y no porque lo diga yo, lo demuestra también el mundo de la ciencia. Yo me lo he demostrado a mí mismo yendo a un Campeonato del Mundo habiendo sido totalmente vegetariano durante un año. O sea, derribamos mitos. No hace falta llevar dietas extremas, simplemente hay que comer como una persona normal aunque con un poco más de proteínas. Por supuesto, nos alejamos de todo tipo de comida que no aporta salud o nutrientes como puede ser el embutido o la bollería. Con los años te das cuenta de que no hace falta cometer ningún tipo de exceso ni ninguna barbaridad.

¿Utilizas algún tipo de suplemento nutricional?

Sí, utilizo muchas cosas pero también he tenido años de no utilizar nada y ver lo que pasa. A medida que me he ido formando, y me sigo formando en nutrición humana, te das cuenta de que efectivamente hay unos suplementos o unos alimentos muy buenos que deberíamos estar comiendo. Un simple ejemplo puede ser la vitamina C.

También existen muchos prejuicios en torno a estos productos.

Sí. Muchas veces la suplementación deportiva o los complementos nutricionales están mal valorados por desconocimiento. También te digo que si a mi me llevas a una tienda de estos productos, si se supone que tenemos 3.000 yo me quedo con 10-15 o menos. Pero los suplementos no son perjudiciales, es al revés, si se utilizan bien, son buenos.

¿Cómo es tu rutina de entrenamiento estando en la élite mundial?

Mi rutina de entrenamiento, al igual que mi dieta, no tiene nada que ver a lo que se hace en el mundo del culturismo. La razón es muy sencilla. Yo me formé para ser un atleta con músculo. O sea, a mí no me gustaría tener músculo y luego pegarme dos carreras y ahogarme. Quiero ser un conjunto de músculos que sirven para subir a una bicicleta, nadar, correr y ser flexible. Intento ser un atleta completo. Hago entrenamientos con bicicleta, salgo andar y aprovecho la playa todo el año. Por cierto, una playa que nuestros dirigentes políticos se han encargado de casi destruir a lo largo de estos últimos 50 años. El tesoro de este pueblo son la playa y el castillo. La playa está sin explotar. Si no la queremos explotar como turismo, vamos a invertir un poco de dinero como han hecho otros municipios como Canet d´En Berenguer.

Pero al ser culturista natural, el aumento de volumen requerirá mucho tiempo y entrenamiento.

El aumento de volumen es lentísimo. La gente se cree que va a hacer un kilo de músculo al mes o que va a aumentar tres kilos de músculo en un año. Yo empecé a competir en la categoría que va desde los 70 a los 75 kilos y aún sigo en ella. Llega un momento en el que el cuerpo ya no puede crecer más, o que el crecimiento es tan lento que en la báscula ya no se traduce. Lo que sí que ganamos es calidad muscular. Mi físico de  ahora está mejorado, tiene más detalle y más calidad. Es un músculo más trabajado. Eso solamente te lo dan los años. También con los años el músculo se pierde. Yo espero estar bastante bien entre los 50 y los 60 pero tengo muy claro que me hago mayor.

¿Cómo influye la genética?

La genética en el culturismo natural influye en un 100%. Todo el mundo puede hacer culturismo pero no todo el mundo puede pretender estar en la élite mundial. De hecho, una de las cosas más importantes que yo he tenido es la combinación de genética. Tengo factores positivos y negativos. Tengo mucha facilidad para definirme, para esculpir mi cuerpo pero mucha dificultad para crear masa muscular. La última cualidad que juega a mi favor es cómo está construido mi cuerpo. De hecho, yo he ganado muchas veces a gente con mucho más músculo que yo, y tener más no les ha servido porque se juzga la impresión.

Por último, ¿qué consejo darías a los jóvenes que están empezando?

Decirles que si quieren ponerse fuertes, conseguir músculo y simplemente estar en forma, el gimnasio lo que va a hacer es ayudarles a ser un mejor atleta en su disciplina deportiva. Por supuesto, les vamos a decir siempre que se alejen del mundo de la droga, que es una peste que corre por ahí y está en crecimiento y en aumento. Si se apunta a un buen gimnasio con un buen entrenador se puede conseguir mucho pero hace falta tiempo y paciencia. Hay una frase muy buena que dice: para conseguir tus metas solo necesitas tiempo, ilusión e insistencia sin límites. Cualquier cosa en la vida se consigue así. Y por supuesto, disfrutar.