La transición en el banquillo del Fertiberia BM Puerto se ha completado. Después de que Vicent Nogués se despidiera de sus jugadores tras el último partido de la temporada, el nuevo inquilino del banquillo rojiblanco, Patxi Martí, se ha remangado y emprende la ardua tarea de confeccionar un equipo marcado por los recortes.
«Estamos en plena locura con la planificación y las limitaciones económicas. Todos los días hablo con Juanjo», en referencia al presidente del club, y el trabajo por el momento se basa en «respetar a la gente de casa y ofrecer lo que se pueda al resto de jugadores que están en el equipo», reconoce el técnico valenciano de 49 años.
«Estamos en plena locura con la planificación y las limitaciones económicas. Todos los días hablo con Juanjo», en referencia al presidente del club, y el trabajo por el momento se basa en «respetar a la gente de casa y ofrecer lo que se pueda al resto de jugadores que están en el equipo», reconoce el técnico valenciano de 49 años.
Sobre su llegada al Fertiberia, Martí apunta que «fue muy rápido, porque todos nos conocemos desde hace tiempo y tenían la seguridad de cual iba a ser mi respuesta. El año pasado ya hablamos —desvela— y sabían que me apetece entrenar. Además, en este momento difícil y con mi labor en la dirección técnica de la Federación de Balonmano de la Comunidad Valenciana, tengo cierto compromiso por echar una mano, aunque, sinceramente, no sé cómo puede salir».
Pese a estas dudas, el nuevo técnico rojiblanco aceptó rápidamente la oferta del club, atraído fundamentalmente «por la energía que transmite el pabellón. En pocos lugares de España se respira ese ambiente de balonmano, que empequeñece a los rivales y forja al jugador guerrero que siempre ha caracterizado al BM Puerto».
La historia del club porteño también está plagada de canteranos que han jugado al máximo nivel, una apuesta que se refuerza con Patxi Martí, quien se define como «un defensor a ultranza del trabajo de base, que es la única salida que tiene ahora el balonmano», reconoce el ex técnico del BM Valencia.
Además de la responsabilidad de hacerse cargo de un equipo en Asobal, Martí no podrá evitar las comparaciones con su predecesor, aunque él mismo reconoce que «será muy complicado repetir el lujazo de temporada de Vicent Nogués». Y es que bajo sus órdenes, el Fertiberia acabó en novena posición con 25 puntos, una suma de victorias y empates que sólo había alcanzado en cuatro de las doce temporadas previas en la máxima categoría del balonmano español.
Temporada de record
Concretamente fueron las campañas 60/61 y 68/69, cuando los rojiblancos llegaron a los 28 puntos para ser quintos y segundos, respectivamente; la 64/65, cuando el cuarto puesto obligó a sumar 27 puntos y la 66/67, cuando el Altos Hornos fue séptimo con 25 puntos. En esas temporadas, eso sí, la media de partidos era una veintena por los 30 que completan Asobal en la actualidad.
Concretamente fueron las campañas 60/61 y 68/69, cuando los rojiblancos llegaron a los 28 puntos para ser quintos y segundos, respectivamente; la 64/65, cuando el cuarto puesto obligó a sumar 27 puntos y la 66/67, cuando el Altos Hornos fue séptimo con 25 puntos. En esas temporadas, eso sí, la media de partidos era una veintena por los 30 que completan Asobal en la actualidad.
