La afición del Acero volvió a disfrutar tres meses después de una victoria de los suyos en el Fornás, en el encuentro que supuso la visita del Sant Jordi (3-0). Los rojiblancos aprovecharon la calidad de Rubén Alcolea a balón parado para anotar sus dos primeros tantos en la primera mitad y apenas sufrieron a partir de entonces, ya que los castellonenses sólo crearon peligro en jugadas aisladas.
Con los cinco nuevos jugadores fichados en las últimas semanas sobre el campo en el equipo titular, los hombres de Iván Ramírez no mostraron una espectacular mejoría, pero estuvieron más seguros atrás y aprovecharon las jugadas a balón parado para ponerse el partido de cara.
El primer tanto, además, llegó antes del minuto 10, cuando Rubén Alcolea centró un saque de esquina desde la izquierda que el debutante Jacinto envió a la red. Al borde del descanso, otro de los nuevos, Roberto, cabeceó otro centro desde el córner del mismo lanzador, para anotar el segundo.
Los castellonenses se estiraron mínimamente en la segunda mitad, pero el portero acerista Jorge resolvió bien las dos o tres acciones en las que tuvo que intervenir. Chato redeondeó la victoria de un Acero que suma de esta forma su segunda victoria consecutiva antes de desplazarse a Vinaròs la próxima semana.
