El Acero sumó su segunda victoria de la temporada en el Fornás ante el Almazora (3-0) para mantener intacta la ilusión que destila el proyecto desde que Juan Pedro Sesé e Iván Ramírez tomaron los mandos de la dirección deportiva. A los rojiblancos les costó más de lo esperado superar al equipo castellonense, pero acabaron imponiéndose pese a las numerosas bajas que arrastraban.

 

Con una alineación que volvió a conjugar la juventud y la veteranía, el arranque resultó bueno para los locales, que tuvieron un par de buenas ocasiones para adelantarse en sendas acciones de Iván y Javi Guerra. Los aceristas, sin embargo, no acabaron de plasmar su superioridad y el Almazora se estiró con algo de peligro durante esos primeros 45 minutos.

 

El panorama cambió tras la reanudación, ya que los porteños se mostraron capaces de hacerse con la victoria. Esa sensación no se vio reflejada en el marcador hasta que Salcedo puso en marcha una jugada a balón parado que Miguelín, recién incorporado al campo, convirtió en gol gracias a una espectacular remate de cabeza.

 

Otra jugada que arrancó desde las botas de Salcedo fue culminada poco después por Javi Guerra para establecer el 2-0, que Angelo redondeó casi al final al mandar a la red una combinación por la banda izquierda entre Villi y Edu Ortiz que supuso la culminación para una esperanzadora tarde de fútbol acerista.

 

La diferencia de goles hace que los hombres de Iván Ramírez sean segundos en la clasificación al ser uno de los tres únicos equipos que suman 6 puntos después de las dos primeras jornadas del campeonato en el grupo I de regional preferente.