A falta de ocho jornadas para acabar la Liga 2022-2023, de entre toda la Primera Regional Valenciana llama poderosamente la atención la trayectoria deportiva de un equipo que está ofreciendo un alto rendimiento a pesar de contar con escasos recursos económicos: el C.F. Mare Nostrum Acero, de Puerto de Sagunto.
Tras 22 jornadas disputadas, el equipo porteño lidera el Grupo 2 de la Primera Regional Valenciana a 10 puntos del segundo y con 17 puntos de distancia del tercer equipo que cierra la posición de ascenso. El Mare, apelativo con el que le nombran sus integrantes, permanece invicto con veinte victorias y dos empates, con 63 goles a favor y solo doce en contra en 22 partidos. De los ocho grupos que integran toda la Primera Regional de la Comunidad Valenciana únicamente el Benigàmin del Grupo 6 mantiene este ritmo competitivo con los mismos 62 puntos, dos empates y veinte victorias y con los mismos doce goles en contra pero con seis goles menos a favor.
Cabe recordar que el el C.F. Mare Nostrum es un club de formación que desde sus inicios ha estado centrado en las categorías inferiores de fútbol 7 y en el fútbol femenino, pero no contaba con equipos en la categoría amateur. Fue en la temporada 2019-2020 cuando se creó iniciando su periplo desde la Segunda Regional. En su primer año lograron el ascenso a la Primera Regional, que disputan en la temporada 2020-2021 y acaban de nuevo con un ascenso a la Regional Preferente. En esta exigente categoría, llena de jugadores veteranos, pagaron la novatada con una plantilla repleta de jugadores juveniles o de primer y segundo año en el fútbol amateur, y acabaron descendiendo a la Primera Regional. Ahora siguen avanzando sin pausa hacia la victoria del campeonato con los mejores registros de toda la Primera Regional y a las puertas de volver a ascender a la que será una nueva categoría creada: la Primera Federación Valenciana. Van camino de tres ascensos en cuatro años de vida de este equipo
Esta trayectoria adquiere mayor relevancia en el momento en el que se conoce la realidad de este equipo local de Puerto de Sagunto que, desde la temporada 2021-2022 pasada, ejerce como filial del histórico C.D. Acero que le permite disponer de unas excelentes infraestructuras deportivas, disputando los partidos y sus sesiones de preparación en el centenario estadio El Fornás. Pero más allá de las instalaciones y de contribuir con sus jugadores a las necesidades que el primer equipo demande, estamos hablando de uno de los grupos más humildes al no disponer de importantes recursos económicos privados ni públicos dado que se nutren de pequeñas contribuciones de comercios y alguna pyme de la localidad.
Pero hay dos características claves para que su rendimiento sea tan alto: su pasión por este deporte y el compromiso con el cuerpo técnico que lidera este proyecto deportivo. Y es que esta gran familia futbolística no lo ha tenido fácil tras la pérdida en noviembre de hace un año del jugador Iván Górriz en un accidente de tráfico, cuando regresaba de una sesión de entrenamiento en El Fornás con tan solo 19 años, un jugador muy querido «que nunca dejará de acompañarnos en cada uno de nuestros partidos», asegura una plantilla que se nutre de jugadores locales pero también de otros que proceden de culturas como la hindú, la colombiana y la estadounidense pero que se han integrado maravillosamente en el grupo.
«Entre todos están tirando abajo la leyenda de que sin presupuesto alto y sin sueldos no se puede liderar ascensos con números de gran campeón. La familia Mare Nostrum Acero lo está consiguiendo. Y mientras, nosotros, nos dedicamos a disfrutar del rumbo de esta nueva aventura romántica de nuestro admirado fútbol territorial», aseguran desde la directiva del club local.
