Varios centenares de asistentes se congregaron este domingo en la Fira del Comerç, Producte Local i Associacions de Benavites. Comercios, asociaciones y artesanos de índole diversa, provenientes tanto del municipio como de otros puntos de la provincia de Valencia, se reunieron para ofrecer a todo visitante sus productos. Desde el horno de Benavites hasta la Unión Musical de Quartell, pasando por puestos donde comprar plantas, camisetas personalizadas, joyas, turrones…
Además de la gran variedad de productos, destacó el ambiente que se vivió, acrecentado por la constante celebración de actividades, talleres y actuaciones gratuitas. Fue un atractivo excepcional, pues estaban dirigidas a personas de todas las edades y eran absolutamente participativas.
El taller de artesanía estuvo en marcha desde el inicio hasta el final del día, y ofrecía distintas posibilidades: tanto pintar un socarrat como adentrarse en el mundo de la alfarería. La recreación histórica de Violant d’Hongria fue una de las actuaciones más llamativas. Tuvo lugar dentro de la torre de Benavites, monumento nacional. Esta ambientación dotó la obra de unos aires medievales propios de la época de Jaume I.
Un concierto de Rock & Lee, una batucada en la que se permitía la participación de todo aquel interesado, un taller infantil de cocina y un tren turístico que mostraba los alrededores de Benavites fueron el resto de actividades de las que disfrutaron los visitantes de la Fira que cerró como abrió: con una actuación de Dolçainers de la Vall de Segó.
El evento gozó de una gran afluencia, tanto en la sesión matinal como en la vespertina, llegando a su auge al final del día con la cremà del monumento fallero de Benavites y la posterior xocolatà, con la que se cerró una jornada intensa de entretenimiento y diversión.
Esta jornada de Fira fue un claro ejemplo del crecimiento que vive edición tras edición. «Fue un éxito de asistencia de público y de ilusión. Se consolida su proyección fuera del municipio en esta quinta edición. Fue muy interesante para vendedores, para organización y para toda la gente que estuvo allí», afirma el alcalde de la localidad, Carlos Gil.
