La Liga Guerreras Iberdrola regresaba tras el Europeo de Balonmano y el clásico parón invernal con la disputa de la segunda vuelta de la competición. Volvía con un partido complicado para el BM Morvedre, en Telde (Gran Canaria), y pese a la derrota, el conjunto de Montse Puche, con la garra y la ilusión por bandera, luchó hasta el final.
El partido empezaba con un Rocasa muy ordenado y sólido en defensa y con una gran velocidad y eficacia a la contra. El BM Morvedre, sin embargo, no conseguía lanzar hasta pasado el minuto cinco. Comenzaba el Rocasa más enchufado el partido y su superioridad sobre el campo también se reflejaba en el luminoso. En el minuto 18 de juego las canarias alcanzaron la máxima diferencia en esta primera parte con un 11-05 en el marcador, y un marcador final de 16-10 al descanso.
Las saguntinas tras una primera parte remando a contracorriente, salieron en el segundo tiempo dispuestas a poner contra las cuerdas a Rocasa, como ya hicieran en su primer enfrentamiento de esta máxima categoría femenina.
Se palpaban las ganas de Morvedre de dar la vuelta al marcador, y cerca estuvieron las guerreras, ya que consiguieron un parcial de 0-5 en tan solo tres minutos. El luminoso lucia entonces un igualado 16-15.
Sin embargo, este espectacular arranque de las valencianas se quedó en un espejismo de lo que hubiera sido una bonita remontada. Las canarias subieron el ritmo y empezaron a incrementar la diferencia de goles desde el minuto cinco de la segunda parte hasta el final del encuentro.
Finalmente, el partido acababa con un 32-24. Diferencia que refleja a día de hoy la distancia entre ambos clubes, el canario que luchará por la disputa del título, y el BM Morvedre que deberá afrontar este año como una verdadera lucha para salvar la categoría.