Este viernes, a partir de las 21 horas, la Liga Guerreras Iberdrola 2018/2019 arrancará en el Pabellón Municipal Internúcleos de Sagunto, conocido como "El Ovni", lugar en el que se cerró el pasado curso con la fase de ascenso a la máxima categoría. Precisamente, uno de los contendientes en este pistoletazo de salida a la nueva temporada será el Balonmano Morvedre, que actuará como local y que volverá al pabellón en el que consumó su ansiado ascenso a la élite. Enfrente estará un renovado Hotel Gran Bilbao Prosetecnisa Zuazo que quiere resarcirse de su irregular año e iniciar con buen pie este nuevo camino.
El técnico del Balonmano Morvedre, Manuel Etayo, llegaba el año pasado a Sagunto para capitanear un proyecto que, por la vía rápida, encontraba el éxito. «Llegamos con mucha ilusión tras conseguir el ascenso, y empezamos en El Ovni, donde logramos aquel hito histórico ante nuestra gente, y con la televisión de por medio, algo que motiva aún más a las chicas», afirma el entrenador navarro.
Sobre el objetivo de esta temporada, «obviamente solo podemos hablar de la permanencia», algo que este año se complica, en palabras de Manuel Etayo, «porque la reestructuración de la liga hará que la salvación esté mucho más cara, pero vamos a pelearlo, tenemos calidad para conseguirlo». Por último, sobre su primer rival en esta Liga Guerreras Iberdrola, el jefe del banquillo del equipo saguntino explica que «lo más peligroso de Zuazo es su segunda línea, pero si logarmos frenar su poderío igualaremos mucho el encuentro y tendremos nuestras opciones».
Una de las artífices del ascenso, Rocío Rojas, internacional con las Guerreras Junior, reconoce que «ha sido una pretemporada muy dura, hemos jugado contra varios equipos de la categoría, y eso nos ha servido para formar el equipo». La ciudadrealeña quiere alejarse de cualquier presión por debutar en casa, «empezar en el Ovni nos tiene que ayudar a motivarnos para empezar nuestro camino hacia el objetivo de la permanencia con buen pie».
