Carla Morales

Carla Morales Fernández, una vecina de Puerto de Sagunto con tan sólo 16 años ha sido preseleccionada para competir en el Mundial de Hockey Línea en Asiago-Roan, Italia. Además, junto a sus compañeras del Fighters de Vila-Real también participará en el Campeonato de España femenino Sub-20 en Madrid los próximos 2 y 3 de junio. Campeona de liga también este magnífico año para Carla, la deportista tenía bien claro desde joven que el hockey era su deporte. Cuando sólo tenía 9 años se apuntó en el colegio a patinaje como actividad extra escolar, y un año después formó, junto a varios compañeros, un equipo de hockey línea. «Aunque mayoritariamente estaba compuesto por chicos, eso no me importó en absoluto...A partir de ese momento no he parado nunca, siempre he estado inmersa tanto en ligas autonómicas como Nacionales. Desde entonces no he podido parar», afirma la deportista que a los 14 años ya jugaba en la Liga Nacional Élite (primera división). Desde sus comienzos en el Alas Sagunto, Morales pasó al club Las Fighters de Vila-Real, donde juega actualmente y está alcanzando muchos de los sueños que tenía. Pero aún le quedan varios por cumplir, algo que conseguirá gracias al esfuerzo, constancia y pasión que le pone a todo lo que hace.

¿Cómo definiría a Carla Morales?

Soy una joven del Puerto de Sagunto que acaba de cumplir los 16 años y estudio 4º de la E.S.O. en el I.E.S. Camp de Morvedre. Vivo en el Puerto de Sagunto con mis padres y mi hermana pequeña. Me gusta el cine Español, las Fallas y me fascina la música. Alguna vez me he escapado a algún concierto, de hecho las entradas para el Music Port Fest las tengo ¡desde el mes de Febrero! En cuanto supe que venía a mi ciudad Green Valley, Muchachito, etcétera, sin dudarlo compré las entradas. Otra cosa que me encanta y lo hago siempre que puedo y las competiciones me lo permiten, es quedar con los amigos. Nos reunimos en la playa del Puerto de Sagunto y jugamos a vóley, descalza en la arena de la playa. Normalmente quedo algún fin de semana en invierno, sin embargo, es en verano, durante las vacaciones, cuando quedamos con más frecuencia, incluso por las noches. Me encanta el atardecer junto al mar, es tan precioso.

¿Cómo comienza su afición al hockey inline? ¿por qué se decanta por éste y no por otro deporte?

A la edad de 9 años comencé a practicar el patinaje como actividad extra-escolar en el colegio Profesor Tierno Galván del Puerto de Sagunto. Era algo nuevo en el cole y yo lo encontré muy chulo, se lo dije a mis padres y me apuntaron. A partir de ese momento ya nunca he podido quitarme los patines. Era muy divertido y me lo pasaba genial patinando, aprendiendo giros, posiciones y cosas nuevas con mis patines. Al poco tiempo comencé a practicar el hockey línea también como actividad extra-escolar. Algunos de mis compañeros de clase se apuntaron a hockey y eso nos unió mucho.

Tengo recuerdos muy bonitos de mi infancia gracias a ello. Un año más tarde, con sólo diez años, formamos un equipo de hockey línea compuesto mayoritariamente por chicos, lo cual no me importó en absoluto y empezamos a jugar la Liga Autonómica de la Comunidad Valenciana. A partir de ese momento no he parado nunca, siempre he estado inmersa tanto en ligas autonómicas como Nacionales. Es un deporte que me enamoró, se convirtió en una pasión, en una forma de vida y así ha sido hasta la actualidad.

¿Cómo se va convirtiendo en algo más serio?

A los once años, además de jugar en liga autonómica, surgió la posibilidad de jugar la Liga Nacional Alevín. Aquello de estar en una competición Nacional siendo aún una niña me marcó y me sirvió para ver el hockey como algo que se iba convirtiendo bastante importante en mi vida. Comencé a dedicarle más tiempo, me lo tomaba muy en serio y me esforzaba mucho en los entrenamientos y en todas las sedes de la liga. Posteriormente con los años he continuado sin parar, he participado en muchos Torneos, Copas, campus y siempre he estado jugando en varias ligas a la vez. Más tarde , a las edad de 14 años, se podría decir que es cuando el asunto toma un aspecto digamos un poco más en serio, ya que es cuando empecé a jugar en la Liga Nacional Élite, lo que equivale a la 1ª división o categoría Absoluta en otros deportes.

Llegar a la máxima competición de Hockey Línea en España con esa edad fue una motivación enorme para mí pero también un cambio brutal. Aunque nunca me ha dado miedo meterme en competiciones nuevas, sí es cierto que supuso un gran esfuerzo en muchos aspectos, y no sólo para mí, sino también para mi padre y mi madre que me apoyaron en todo momento. A veces la gente me preguntaba y me miraban sorprendidos, quizá pensando que estaba un poco loca cuando le contaba todo lo que tenía que hacer y lo que viajaba. Sin embargo, descubrí muy pronto una nueva faceta de este deporte y me dí cuenta que hay hockey por toda España y. además de mucha calidad, de un gran nivel con jugadores y jugadoras fascinantes con un currículum deportivo y un talento de los mejores del mundo. Me sentí a la vez grande y pequeña, es difícil de explicar.

¿Recuerda su primera competición?

Mi primera competición fue con 10 años en Castellón, en la pista de hockey Gaetà Huguet, en un partido de la liga autonómica en categoría Benjamín, con mi primer club, el Alas de Sagunto. Al principio, perdíamos casi todos los partidos y además con muchos goles en contra. Sin embargo, en ningún momento estábamos tristes o cabreados por ello, sabíamos que éramos novatos. Además no sólo éramos un equipo formado por chicos y chicas sino que estábamos unidos dentro y fuera de la pista. Sin darnos cuenta aprendíamos a través del hockey que nada es regalado y que para ganar, a veces hay que perder antes, pero, sobre todo, que hay que trabajar duro para conseguir las cosas, con constancia y paciencia. Con estos grandes valores me educaba y crecía yo como persona y mujer.

Antes pertenecía al Alas Sagunto y ahora a un club de Villa Real, Las Fighters...¿cómo se produce este cambio/evolución?

Estuve con el Alas de Sagunto hasta el 2015 pero luego se presentó la oportunidad de jugar la Liga Élite con Las Fighters. Digamos que se abrió una gran puerta y yo decidí entrar, sentía que necesitaba más. Las Fighters son un equipo Senior femenino que pertenece al Club Patí Ciutat de Vila-Real.
En la actualidad es el único equipo de hockey línea femenino de la Comunidad Valenciana que compite en Liga Nacional Oro y en Liga Élite. Esto dicho así no parece gran cosa, pero la sociedad no se puede ni imaginar el esfuerzo colosal y las dificultades por las que tiene que pasar todavía a día de hoy un equipo femenino.

¿Qué le hace sentir el hockey?

Me hace sentir muchas cosas a la vez, es como un reflejo de la vida. Los deportistas tenemos altibajos, momentos grandes y momentos realmente difíciles. En cada partido me tengo que concentrar en mi juego y dar lo máximo junto a mi equipo, superando las dificultades que se plantean. Tengo que reaccionar y pensar rápido en momentos de mucha presión. Esto me gusta. Es un deporte apasionante, además me sirve para despreocuparme y desconectar de todo. Además en este deporte hay un gran empeño en el respeto y en seguir unas reglas. Tiene un protocolo muy bien definido y, sobre todo, se respeta mucho al arbitraje. También se respeta a los entrenadores , a los adversarios y a las aficiones entre sí. Vivo muchas emociones y sentimientos, desde sueños, nervios, ilusiones, fracasos y tropiezos hasta la necesidad de volver a comenzar una y otra vez independientemente del resultado, con la mente fuerte y despejada.

¿Cómo definiría este deporte y sus entrenamientos?

Se trata de un deporte intenso, que requiere rapidez pero también cabeza fría y concentración. Gracias a él, desarrollo una serie de estrategias de colaboración en equipo y aprendo cosas nuevas y diferentes que me sirven para la vida e incluso me sirve para mis estudios. Los entrenamientos son tanto de acondicionamiento físico como táctica de hockey en pista. Me tengo que desplazar fuera de mi municipio entre semana por las tardes. Los fines de semana tengo o bien partido de Liga regular (Élite o liga autonómica ) o bien una sede de Liga Oro, esto último requiere todo el fin de semana fuera de casa.

Ha sido recientemente preseleccionada para participar en el Mundial de Hockey línea de Italia, ¿cómo se siente?

Me siento muy feliz. Significa que he tenido una buena temporada. Estoy muy contenta y agradecida a la Federación Española que ha pensado en mí para esta preselección. El Mundial de los WSK 2018 se celebrará en Asiago/Roana (Italia) el próximo mes de julio. Se ha confirmado la presencia de cuatro equipos españoles, dos en categoría Sénior y dos en categoría Júnior. Quiero señalar que la Selección española júnior femenina se proclamó campeona del mundo en 2016. Mi preparación está siendo muy intensa pues también estoy preparando con mi club el Campeonato de España que se celebrará en Galapagar (Madrid) del 1 al 3 de junio.

Carla Morales practicando el deporte que le apasiona.

¿Qué objetivos/ planes deportivos tiene para un futuro?

En un futuro me gustaría seguir compitiendo, soy muy joven y tengo mucho que aprender y mejorar. Estoy convencida que la clave es la constancia y el entrenamiento.

¿Por qué recomendaría este deporte?

Porque es muy divertido. ¡Patinar es la caña! Es cierto que es un deporte minoritario que requiere disciplina y responsabilidad, grandes valores que también transmite junto a los de superación, convivencia, respeto al adversario, compañerismo, trabajo en equipo, resolución de conflictos, tolerancia. Además eleva la autoestima, nos hacemos más fuertes y se crean buenos hábitos.

¿Su sueño deportivo es...?

Me gustaría ganar el campeonato de España. Me gustaría ir al Mundial y ganarlo también. Me gustaría también jugar hockey en otros países. En definitiva, quiero seguir jugando y entrenando.

¿Algo que añadir?

Hay mucho que reivindicar y trabajo por hacer. Una mujer deportista tiene que hacer malabares para compaginarlo todo: su formación académica, su vida personal y laboral con la competición y luego no se nos da la visibilidad apropiada en los medios. Seguimos teniendo muchas dificultades y obstáculos para llegar y mantenernos en la alta competición. No hay recursos, no nos llegan las ayudas. Nuestras familias no pueden soportar tanto gasto, por lo que hay un alto abandono deportivo femenino y se pierde mucho talento por la falta de ayudas y patrocinio. Tenemos que concienciarnos y contribuir a mejorar esta situación. Las cosas están cambiando y somos cada vez más personas las que seguimos luchando y avanzando para tener una sociedad más justa e igualitaria. El deporte es un motor de cambio social y contribuye desde hace tiempo a promover la igualdad entre mujeres y hombres. Queremos un futuro con más mujeres en todos los deportes y en todas las áreas en general y hay que luchar por ello.