Los rojiblancos cayeron por 33-26 ante el Bidasoa Irún en su feudo

El Fertiberia BM Puerto Sagunto no puede ganar en su último partido en Asobal

Un momento del partido disputado este fin de semana Un momento del partido disputado este fin de semana El Fertiberia BM Puerto Sagunto no puede ganar en su último partido en Asobal
Lunes, 21 Mayo 2018 10:12

El Fertiberia BM Puerto Sagunto no pudo ganar en el último partido de Asobal y cayó 33-26 ante el Bidasoa Irún. La parte positiva del choque fue el debut en Asobal del canterano y jugador del Primera nacional Óscar Camacho. El club rojiblanco puso este sábado fin a una etapa de 8 años en la máxima categoría del balonmano español, con esperanzas de seguir contando con apoyo institucional y de Fertiberia para poder hacer un equipo competitivo que devuelva a la ciudad al sueño Asobal.

Pese a tenerlo todo perdido, los de Berrios salieron al Artaleku dispuestos a lograr la última victoria del equipo en la máxima categoría del balonmano español. En los primeros minutos, el marcador estuvo muy igualado. El equipo local comenzó llevando la delantera pero los rojiblancos dieron la vuelta al marcador pese a la expulsión de Prendes al iniciar el choque. Los goles de Jaka, Folqués y Nejc fueron determinantes. Pero los locales apretaron en el tramo final de la primera parta y dieron la vuelta al partido marcándose al descanso con dos tantos de ventaja (16-14).

Tras el paso por vestuarios, los locales fueron adquiriendo cada vez más ventaja sobre el marcador y el míster rojiblanco, Sergio Berrios decidió dar minutos a los más jóvenes. Celorrio, Folques, Camacho, Pablo Fernández y Chueca que jugaron los últimos minutos de Fertiberia en la máxima categoría del balonmano español.

El vicepresidente rojiblanco, Carlos Argente, ha realizado un balance de la temporada: «Está claro que hemos fracasado. La temporada empezó mal y ha terminado peor. El equipo no ha cogido el pulso a la competición en ningún momento y ni tan siquiera el cambio de míster revertió la situación. Dice Jorge Valdano que el deporte es un estado de ánimo y para mí la clave está en los dos primeros meses del 2018. El equipo jugó muy bien, cambiando la dinámica de juego con Sergio Berrios, pero no se tradujo en puntos  A partir de ahí la ansiedad de los jugadores por vencer, las dinámicas de vestuario y con el entrenador hicieron que cada partido fuese una final a vida o muerte donde no fuimos capaces de superar esas adversidades. En mi opinión el punto negativo de inflexión fue la derrota ante Puente Genil donde se vio un equipo atenazado y sin capacidad de reacción. El empate de León es muy revelador, allí donde puntuar no era vital para la salvación se puntuó pero de nada sirvió una semana más tarde ante Benidorm donde se reprodujeron todos los males. Jugarse la vida en Cangas y ante un Cangas en efervescencia era demasiado reto para un grupo con el ánimo y las fuerzas mentales muy en precario. Los dos últimos partidos son una auténtica penitencia para el club porque es imposible pedir un sobreesfuerzo a un proyecto caducado. Toca desde el club regenerarse, esperar el apoyo de Fertiberia, del Ayuntamiento y de todo el mundo rojiblanco para que recobremos las fuerzas y la ilusión para volver a una categoría que ya no es una quimera lejana sino una realidad que hemos disfrutado durante las ocho ultimas temporadas. El día 30 de mayo tenemos el partido más importante de la temporada 2018-2019, en la Asamblea de Socios donde tenemos que reflexionar serenamente sobre que le espera a este grandísimo club. Los socios siempre están a la altura de los retos que hemos ido superando y esta vez no será distinto».


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