Ubicación en el mapa de las parcelas de propiedad municipal que el Ayuntamiento de Sagunto cedería para levantar el coliseo rojillo
El Atlético Saguntino no pasa por su mejor momento, desde que Fran Gámez se marchara al Real Mallorca, a finales del pasado enero, los tropiezos han ido sucediéndose y, en cuestión de tres meses, el club rojillo ha llegado a una situación límite. Efectivamente, actualmente se encuentra en descenso directo, aunque los romanos aún podrían evitar su descenso a tercera división. Mientras el equipo lucha por mantenerse en la categoría, en el ámbito político empiezan a surgir preguntas sobre el futuro del estadio que quiere promover el cuatripartito municipal, ya que no tendría justificación si, finalmente, la entidad se ‘cae’ de Segunda B.
Tras el éxito deportivo del Atlético Saguntino, el Gobierno municipal empezó a trabajar sobre la idea de construir un estadio en la ciudad, un coliseo pensado principalmente para el club que, por militar en una categoría superior, pondría a Sagunto en el mapa, llevando el nombre del municipio por toda España. Así pues, el consistorio acordó el cambio de uso de unas parcelas municipales, situadas al oeste del complejo polideportivo, de una extensión de 100.000 metros cuadrados, destinadas en principio para dotacional deportivo y educativo. Con este cambio de uso se perseguía que dicha pastilla de suelo pudiera acoger holgadamente el proyecto del gran estadio.
La iniciativa fue cobrando cuerpo en la medida que el club rojillo, imbatible, iba escalando puestos en la clasificación y logrando un éxito deportivo tras otro, para admiración de propios y extraños. Es más, la delegación de Deportes que dirige el socialista Miguel Chover Lara, incluyó una reserva de 60.000 euros en los presupuestos de 2017 para elaborar el proyecto de esta obra. Cifra que se quedó pequeña, habida cuenta de que se barajaba un presupuesto de 9 millones de euros para acometer la nueva instalación deportiva, al margen del valor del suelo que, por ser de propiedad municipal, no se incluía en el global presupuestado.
Dado que el coste de la redacción del proyecto está directamente relacionado con el valor de la obra, en las cuentas municipales de 2018 fue necesario ampliar esos 60.000 euros iniciales hasta los 500.000, que es la cantidad en que se estimaba el coste real de la redacción de un proyecto de esa envergadura.
Cosechando un éxito deportivo tras otro, todo venía rodado, el proyecto del estadio ya estaba encarrilado y, por si faltaba algo, también llegó el socio inversor, la compañía patrocinadora que iba a sostener económicamente al Atlético Saguntino en la categoría. Así pues, el pasado 23 de enero, unos días antes de que se anunciara oficialmente que Fran Gámez dejara la plantilla, la masa social del Saguntino se reunió en asamblea extraordinaria para decidir si el histórico club se transformaba en una Sociedad Anónima Deportiva, trámite imprescindible para que el nuevo mecenas tuviera acceso al accionariado del club y, por tanto, a su control.
Ni que decir tiene que los socios respaldaron ampliamente esta transformación, ya que 148 se pronunciaron de modo favorable, sólo 3 lo hicieron en contra y se produjeron cinco abstenciones. De esta manera, quedaba todo dispuesto para que Ledux, un grupo fabricante de luces led afincado en Hong Kong y representado en España por una filial, pasara a ser el accionista principal del Club rojillo.
En la citada junta de socios, se habló de que esta compañía iba a invertir en la ciudad alrededor de 82 millones de euros, 70 de ellos en renovar todo el alumbrado público, algo que, evidentemente, ya produjo las consiguientes reservas, puesto que una actuación de ese calado por parte del consistorio, de ser necesaria, estaría sujeta a la normativa vigente en materia de contratación.
El concejal de Deportes, el socialista Miguel Chover Lara, no negaba su preocupación por el giro tan radical que en lo deportivo ha dado el Club rojillo «nadie esperaba que el Saguntino llegara a la situación en la que se encuentra ahora», decía. Precisamente por esto, porque se pensaba que los rojillos habían consolidado su permanencia en Segunda B, es por lo que desde el Ayuntamiento se decidió habilitar una partida presupuestaria de alrededor de medio millón de euros para costear el proyecto del estadio, según explica Chover a este periódico: «la verdad es que cuando el equipo de Gobierno decidió incluir en el presupuesto una partida más importante para hacer frente a los costes de la redacción del proyecto de esta ciudad deportiva, el Saguntino estaba que se salía de la tabla, y, desde luego, nunca pensamos que pudiera llegar a los puestos de descenso en los que se encuentra ahora, por eso tomamos la decisión de habilitar esos fondos municipales para costear la redacción del proyecto del nuevo complejo».
El concejal de Deportes, Miguel Chover, y los portavoces Sergio Muniesa (PP), Manuel González (IP) y Raúl Castillo (Cs)
La probabilidad, bastante real de que el Saguntino se caiga de Segunda B, puede precipitar un giro radical por lo que se refiere al futuro del estadio, incluso podría darse el caso de que el patrocinador también llegara a reconsiderar su posición. Sobre esta cuestión, el edil de Deportes, Miguel Chover Lara, admitía: «Todo va a depender de lo que ocurra en las próximas fechas, de que el Saguntino descienda o logre permanecer en la categoría y de que el patrocinador decida continuar o no como sponsor del Club, dependiendo de que permanezca o baje, puesto que esta empresa es la que iba a financiar las obras del nuevo estadio».
Valoraciones desde la oposición municipal
Las fuerzas políticas de la oposición municipal, ante la posibilidad de que el Atlético Saguntino baje de categoría, han indicado su posición respecto al nuevo estadio. En este sentido, el portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento de Sagunto, Sergio Muniesa Franco, en declaraciones a este periódico, habla de la reforma integral del estadio del Saguntino que pudo hacerse y el cuatripartito paralizó: «en la pasada legislatura, en colaboración con el Club y la Federación, llevamos a cabo las mejoras necesarias en el campo y, además, junto con el Club le respaldamos y acompañamos a la Federación con la presentación de un proyecto que habría permitido una reforma integral del actual campo, que, de haberse continuado por el actual equipo de gobierno, hoy ya podría ser una realidad. Por otro lado, volvemos a reiterar que esta ciudad necesita de un estudio serio, consensuado y realista que se plasme en un plan de infraestructuras deportivas, tal y como se aprobó en el pleno y sin el cual, difícilmente se pueden dar respuesta a las necesidades reales de los deportistas de la ciudad».
Finaliza su valoración el líder popular acusando al cuatripartito de precipitarse en la toma de decisiones: «Hemos visto una vez más que la precipitación y el regate corto no es una solución. Francesc Fernández y su cuatripartito ha jugado con los sentimientos de mucha gente. Sus propios socios renegaron públicamente del proyecto y lo votaron en contra, demostrando con ello que detrás no había nada, ni financiación, ni proyecto, ni respaldo de sus socios de gobierno».
Por su parte, el portavoz de Iniciativa Porteña, Manuel González Sánchez, se reafirma a su planteamiento inicial: «Mi visión sobre el nuevo estadio es exactamente la misma, tanto si se queda en Segunda B, como si desciende. Es más, les envío ánimos a los del Atlético Saguntino porque en estas dos jornadas que vienen aún tienen serias posibilidades de mantener la categoría. Ese nuevo estadio no hace ni puñetera falta. Gastar 10 millones de euros en un capricho del equipo de Gobierno, me parece un auténtico disparate».
Asimismo, González insiste en la necesidad de actuar en el actual terreno de juego del Saguntino: «La propuesta de IP, en cualquier caso, es la reforma del actual estadio, previo convenio con la Federación. Para esta opción harían falta menos recursos económicos y es perfectamente viable. Ya dije en su momento que el nuevo estadio no se construiría y la posición de IP, no va a cambiar, de hecho, si al final hacen el proyecto, despilfarrarán el dinero de los ciudadanos, pues ya he avisado, dentro de un año son las elecciones, y si los números en las urnas nos dan la fuerza necesaria, pararemos ese proyecto a toda costa».
Desde Ciudadanos, el portavoz naranja en el Ayuntamiento de Sagunto, Raúl Castillo, reitera que, desde el Gobierno local se han generado falsas expectativas entre los aficionados del Club rojillo: «Ya denunciamos en su momento que el alcalde podía estar generando falsas expectativas entre los aficionados del saguntino. A día de hoy sigue sin existir ningún expediente, ni ningún informe que determine la necesidad de realizar una obra de esta envergadura. El señor Fernández se sacó de la manga un compromiso firme en una asamblea del club, jugando con las ilusiones de los aficionados del club y provocando un nuevo enfrentamiento gratuito e innecesario entre los dos núcleos del municipio, y, lo que es peor, asumiendo el enorme riesgo de generar un sentimiento de frustración en muchos de nuestros vecinos y vecinas».
Por último, el líder de la formación naranja en el municipio de Sagunto aboga por la adecuación de un campo de fútbol en desuso: «Antes de vender humo con políticas propias de ilusionistas, hay que estudiar todas las opciones existentes en nuestro municipio, como, por ejemplo, la adecuación de un campo de fútbol en desuso, sin necesidad de un coste de ese calibre, entre otras, cabría la posibilidad de adaptar el polideportivo que está infrautilizado y en malas condiciones, esta opción sería mucho más económica. Siguen gobernando nuestro municipio a golpe de ocurrencia. ¿Quién va a poner el dinero encima de la mesa? ¿El Ayuntamiento?, ¿Federación?, ¿La Generalitat?, hay que ser más serio cuando se ponen en juego las ilusiones de tanta gente».
