El 10 de marzo de 2020 se paralizaba el mundo fallero. Esa noche, el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, comparecía ante los medios de comunicación para confirmar una noticia que llevaba días rondando: la posposición de las Fallas 2020 que, un par de meses después, se convertiría en la cancelación de la fiesta josefina. Tras doce meses, la historia se repite y este mes de marzo de 2021 será el segundo marzo consecutivo en el que las calles no se llenarán de monumentos falleros, de indumentaria, de música y de pólvora, en definitiva, de la alegría de esta festividad tan arraigada en la Comunitat Valenciana, reconocida como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Desde ese momento, los casales falleros en el Camp de Morvedre se cerraron, los monumentos que había ya en la calle y en los talleres, se guardaron a la espera de que, en algún momento, llegue la ocasión de poder plantarlos. Así pues, a lo largo de este ejercicio 2020-2021 tan solo se han podido llevar a cabo dos eventos organizados por la Federación Junta Fallera de Sagunto (FJFS) como fueron la entrega de los premios de las Fallas 2020 en categorías como llibret, cabalgata o ninot indultat, entre otras, y la presentación del cartel anunciador Fallas 2021 que se realizó junto a la entrega de los galardones de los diversos concursos organizados desde la Delegación de Cultura de la entidad comarcal.
Esta falta de actividad fallera ha hecho que muchos sectores económicos relacionados directamente con esta fiesta se hayan visto muy afectados con un desplome importante de las ventas. Como ya publicó El Económico, el sector de la indumentaria es uno de los que peor lo está pasando desde la cancelación de las fallas puesto que, mientras que en el año 2019 este sector llegó a facturar 40 millones de euros en toda la Comunitat Valenciana, en 2020 la facturación cayó hasta los 3,6 millones de euros, lo que supone menos de un 10% con respecto al ejercicio anterior; a pesar de esta reducción en los ingresos, estas empresas tuvieron que hacer frente a costes fijos que ascendieron a 10 millones de euros, mientras que esta cifra de 2019 fue de 17 millones de euros.
«La cancelación de las Fallas 2020 supuso un golpe muy fuerte, nos quedamos en estado de shock con trabajos acabados ese día, algunos de ellos aún pendientes de recoger en tienda a día de hoy, un año después. Con el confinamiento se tuvo que presentar ERTEs y pedir ayudas y luego llegó esta nueva normalidad que ha llegado para muchos sectores pero para el nuestro no. Nosotros intentamos abrir la persiana todos los días sabiendo que durante muchos meses no ha entrado nadie, se ha vendido muy poco. El año pasado nos cogió con el ejercicio prácticamente trabajado pero con la incertidumbre de ahora la gente no compra ni arregla al no haber fechas claras. Que no haya ningún acto de aquí a marzo de 2022 sería un desastre absoluto para nuestro sector, por ello esperamos que la gente se ponga en nuestro lugar y que, en el momento en el que sanitariamente sea posible, se pueda hacer algo y entendamos las Fallas más allá de la fiesta de diversión, que se piense en la tradición que es lo necesario ahora, demostrar que nuestro sector también es posible en pandemia», afirman profesionales de este sector en Sagunto.
También ha sido un año complicado para los artistas falleros quienes han visto como su trabajo, de naturaleza efímera, tenía que ser guardado, y sigue estándole, durante más de un año. Bien es cierto que las comisiones falleras, desde un primer momento, se volcaron en ayudar a todos sus artistas puesto que, como aseguran desde el colectivo de la comarca, «sin fallas no hay fiesta». De este modo, algunas comisiones del Camp de Morvedre decidieron continuar realizando una aportación económica a sus artistas en concepto de remodelación, mantenimiento e, incluso, ampliación de los monumentos falleros preparados para 2020 y que tendrían que plantarse en este año 2021; por otro lado, otras fallas de la localidad apostaron por pagar en dos anualidades los monumentos que se plantarán en el año 2022 por lo que ese año habrá también un incremento en los presupuestos de algunas fallas de la comarca.
No ha corrido la misma suerte el sector de la pirotecnia puesto que, además de las Fallas, se han cancelado la gran mayoría de las actividades festivas de la Comunitat Valenciana. Con los almacenes llenos de pólvora y sin la posibilidad de seguir fabricando, dado que no hay demanda, la situación es tan extrema que tras la cancelación de la Nit del Foc que se iba a celebrar en València durante la noche del 19 de marzo, la asociación de empresas pirotécnicas, Piroval, ha tomado la decisión de no volver a contratar directamente con el consistorio del cap i casal para futuras ocasiones, ni siquiera para las famosas mascletaes en la plaza del Ayuntamiento, «hasta que tenga en cuenta a un sector tan representativo de la cultura valenciana».
Futuro incierto para este año 2021
Así pues, en un principio la FJFS anunció que, tras la imposibilidad de celebrar la semana fallera en el mes de marzo, ésta se llevaría a cabo, como en el resto de poblaciones, en el segundo semestre de este 2021. Concretamente, la entidad festiva de la comarca anunció que las Fallas 2021 se llevarían a cabo a finales de junio o principios de julio «si la situación lo permite», aunque, en caso de ser imposible y que la situación sanitaria no lo permitiera, se pasaría la celebración a septiembre.
En las últimas semanas, una comisión de la ciudad ha llevado a la Mesa de Presidentes una propuesta para, directamente, dejar la celebración de las Fallas para marzo de 2022, una propuesta que está siendo debatida en el seno de las comisiones del Camp de Morvedre y que será votada en una próxima reunión a celebrar durante los meses de abril o mayo, viendo, además, como evoluciona la pandemia de la COVID-19 que en las últimas semanas parece haber dado un cierto respiro con una incidencia acumulada baja.
A pesar de esto, como informó la semana pasada El Económico, desde la Concejalía de Fiestas y Cultura Popular del Ayuntamiento de Sagunto se ha incluido en el proyecto de presupuesto de este año 2021 una ayuda nominativa para las 28 fallas del municipio con una partida global de 38.000 euros; esta subvención será proporcional en función de la categoría presentada en el ejercicio 2020 del monumento mayor y se podrá justificar con las facturas que engloben el gasto de la plantà de los monumentos de cada comisión. De este modo, las ayudas oscilarán entre los 500 y los 2.000 euros. Además, la ayuda está supeditada a la aprobación del presupuesto y, también, a que se lleve a cabo la plantà de los monumentos.
Mientras tanto, las fallas del Camp de Morvedre continúan a la espera de poder celebrar su semana grande. A pesar de esto, para hacer este mes de marzo algo más llevadero, muchas de ellas han organizado una serie de actividades virtuales para que los integrantes de las comisiones puedan disfrutar de estos días tan importantes para ellos y hacer que el espíritu de la fiesta josefina no se pierda a pesar de la pandemia que estamos viviendo en la actualidad.
