Los sectores económicos relacionados con la fiesta en general, y con las Fallas en particular, están viviendo un momento bastante complicado tras la cancelación de la semana grande de la fiesta josefina 2020 y la incertidumbre de si se podrán celebrar algunos actos para este año 2021, a partir del segundo semestre del año en curso. Artistas falleros, orfebres, músicos, pirotécnicos, empresas sederas o indumentaristas, entre otros, llevan un año prácticamente sin poder trabajar a causa de la paralización de los festejos provocada por la pandemia de la COVID-19.
A lo largo de estos meses, y sobre todo ahora con la llegada del mes de marzo tan cercana, muchas son las iniciativas que se han llevado a cabo a través de las redes sociales para mantener vivo el espíritu fallero. En las últimas semanas se han vivido diversos retos y acciones entre los falleros y falleras de la Comunitat Valenciana y, uno de los últimos que se ha llevado a cabo y al que se han sumado algunas de las comisiones falleras del Camp de Morvedre, está sirviendo para dar visibilidad y apoyo al sector de la indumentaria valenciana que se está viendo tremendamente perjudicado en este tiempo.
De este modo, algunas fallas de la comarca se han sumado a la publicación de una imagen, obra del artista Paco Seoane, que muestra a una fallera con una flor titulada Alma y Pasión Fallera con dos hastags muy significativos como son #salvemlaindumentaria y #tornarem, este último muy usado desde la cancelación de las Fallas 2020; además, muchos falleros y falleras de la comarca también están compartiendo a través de las redes sociales imágenes vestidos con las galas valencianas para mostrar su apoyo y dar visibilidad a todos aquellos profesionales del mundo de la indumentaria, orfebrería o telares.
Y es que la situación que están viviendo algunos de ellos se podría calificar de «dramática». Hace tan solo unas semanas, en València se presentó el Informe sobre la repercusión en los indicadores económicos y laborales del Sector de los Artesanos de la Indumentaria Tradicional Festiva, Industriales Sederos y Orfebres como consecuencia de la COVID-19 en los ejercicios 2019 y 2020. En este documento se pusieron de relieve cifras que dejan patente la mala situación por la que están atravesando. Así pues, mientras que en el año 2019 este sector llegó a facturar 40 millones de euros en toda la Comunitat Valenciana, en 2020 la facturación cayó hasta los 3,6 millones de euros, lo que supone menos de un 10% con respecto al ejercicio anterior; a pesar de esta reducción en los ingresos, estas empresas tuvieron que hacer frente a costes fijos que ascendieron a 10 millones de euros, mientras que esta cifra de 2019 fue de 17 millones de euros. Del mismo modo, de los 500 trabajadores que en 2019 vivían del sector de la indumentaria, en 2020 este número se redujo hasta los 315, además de que algunos profesionales dedicados a este mundo se han visto obligados a tener que cerrar sus negocios ante la falta de ingresos.
Ayudas Económicas
Así pues, tras las reivindicaciones realizadas por este sector asegurando que las ayudas del Plan Resistir eran «insuficientes», el pasado viernes 12 de febrero, el pleno del Consell aprobó el decreto ley que regula las bases reguladoras para la concesión de hasta siete millones de ayudas directas por parte de la Conselleria de Economía Sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Trabajo al sector de la artesanía vinculado a las fiestas tradicionales. «El objetivo de estas ayudas es preservar la existencia y viabilidad de las empresas artesanales que elaboran productos relacionados con las fiestas populares, muchas de las cuales se han tenido que suspender debido a las sucesivas medidas decretadas para frenar la pandemia», afirmaron desde la administración autonómica. Estas ayudas se destinarán a artesanos, artesanas y pymes de un total de 37 oficios vinculados directamente con las fiestas tradicionales de la Comunitat Valenciana.
Por otro lado, desde el Ayuntamiento de Sagunto también han querido aportar su granito de arena en la ayuda y visibilización de este sector a nivel local; para ello, contaron con las tiendas de indumentaria valenciana de la localidad para llevar a cabo la campaña comercial de San Valentín en la que se repartieron un total de 120 corazones por diversos establecimientos de la localidad que habían sido elaborados por estos comercios con telas de fallera. Una campaña que, como explicó la concejala de Comercio, Ana María Quesada, se llevó a cabo «para darles visibilidad y que sigan teniendo presencia».
