La iglesia del Salvador acogerá el domingo, 4 de octubre, el concierto Stabat Mater de Vicent Pitarch a cargo del coro Secret a Veus. El espectáculo, cuya entrada será gratuita y con aforo limitado, comenzará a las 20 horas. Esta representación supone un estreno después de que se haya recuperado la partitura del compositor, pianista y organista fallecido en 1910 y que estuvo vinculado a Sagunto.
El coro Secret a Veus está compuesto por las sopranos Saray García, Rosa García y Blanca Vázquez, las mesosopranos Estíbaliz Ruiz, Adriana Mayer y Leticia Borrás, los barítonos Giorgio Celenza, Josema Bustamante e Iñaki Muñoz y con música al piano de Óscar Campos bajo la dirección de Sergi Bosch.
La concejala de Cultura, Asun Moll, ha invitado a toda la ciudadanía a disfrutar de este espectáculo ya que es «una oportunidad única de disfrutar de un estreno como nunca hemos tenido en nuestra ciudad de una partitura de este compositor tan unido a Sagunto que ha recopilado y restaurado su tataranieto Carlos Pallarés y que interpreta un coro profesional». Además, la concejala ha recordado que el concierto seguirá todas las medidas de seguridad establecidas por la normativa contra la COVID-19.
De familia de músicos, Vicent Pitarch, natural de San Mateo (Bajo Maestrazgo), recibe de su padre las primeras enseñanzas musicales que le llevan a ser nombrado a los 16 años organista de la iglesia arciprestal de su pueblo natal. En 1841, cuando tan solo tenía 18 años, marcha a Francia, donde sigue estudiando. Viaja a París para ampliar sus estudios de piano bajo las órdenes de Henri Herz, uno de los mejores profesores del momento. También recibe clases de violín con el violinista Tengri.
Recorre Francia dando conciertos de piano y componiendo obras tanto para piano como orquestales. De vuelta a España, se casa con la saguntina Rosa Burcet y es nombrado organista de Santos Juanes de Valencia y profesor de música y canto. No tardó mucho en establecerse en Sagunto tomando parte muy activa en la música de la ciudad. En 1893, se le homenajea en Sagunto interpretando su Gran Misa y, según la crónica del Boletín Musical de Valencia, también se canta una parte de su Stabat Mater compuesta unos años antes, en 1885. Poco tiempo después, se le pierde de vista y en 1910 muere a los 87 años y es enterrado en el cementerio de Sagunto junto a Vicente Pallarés.
Pese a que su Gran Misa no se ha podido encontrar todavía, el borrador manuscrito de su Stabat Mater sí se ha podido recuperar gracias a su tataranieto Carlos Pallarés. Se trata de 28 páginas escritas con tinta china sobre papel con sus correspondientes tachones, correcciones, anotaciones y algún agujero. El hecho mismo de tratarse de un borrador deja entrever los problemas encontrados para transcribir la partitura y poder publicarla. Resultó difícil saber qué era lo que había debajo de las manchas de tinta y de los borrones, así como reconocer correcciones invalidadas y anotaciones a lápiz que apenas se veían pero que podían ser válidas.
Sin embargo, el hecho de contar con dos profesionales como Sergi Bosch y Óscar Campos, más que facilitar la tarea, realmente la han hecho posible. El primero, como director coral y profesor de canto, centrado sobre todo en la parte vocal y el segundo, como profesor de piano y experto en escritura antigua, verificando la parte pianística.
